Antes de salir de mi habitación me asomé por mi ventana a la ventana de Rosel, su cama estaba perfectamente tendida y su habitación más ordenada que la de una persona con transtorno obsesivo compulsivo. Él no estaba ahí ¿Se habrá ido ya a la escuela?
Bajé a desayunar y mientras los hacía mamá dijo algo que me impresionó.
- Hija parece que hay un chico esperándote a fuera de la casa.
¿Un chico? ¿Esperándome? No sabía que los milagros existían ¿Será este mi ser amado?
- Se parece al vecino.
¡¿Qué?! ¡¿Por qué estaba fuera? Terminé pronto de desayunar y al abrir la puerta ví que efectivamente era Rosel.
- Rosel ¿Qué haces aquí? ¿Me estabas esperando?
Él asintió.
- ¿Por qué?
Pregunté.
Volteó hacia la dirección donde habían abusado de mí ayer y suspiró.
- ¿Estás preocupado por mí? ¿Temes que me pase de nuevo?
Él asintió un poco triste. Yo sonreí, ¿Quién diría que "el rarito" era en realidad tan tierno?
- En ese caso ¿Quieres que vayos juntos a la escuela?
Volvió a asentir pero esta vez más animado. Estuvimos caminando juntos por un buen rato sin decir nada, bueno más bien yo no hablaba.
- Oye por cierto, ayer estuve investigando acerca de tu mechón de cabello blanco y tus ojos de diferente color, tienes síndrome de Waardeebug, ¿No es así?
Asintió poniendo los ojos en blanco, al parecer no le agradaba su enfermedad. Reí.
- No te agrada tu enfermedad.
Él negó con la cabeza.
- Pero leí que los que tienen ese síndrome suelen ser sordos, y tú no tienes sordera ¿o si?
Señaló su oído izquierdo y negó con la cabeza, después señaló su oído derecho y asintió con la cabeza.
- Entiendo, oyes sólo con el oído derecho.
Asintió.
- Pero ¿Me oyes bien?
Asintió con una sonrisa.
- ¡Wow! Eso es impresionante, tienes dos síndromes muy extraños.
Negó con la cabeza y levantó 3 dedos.
- ¿Tres? ¿Tienes tres síndromes?
Asintió. Esta vez un poco desanimado.
- ¿Cuál es el otro?
Paró de pronto y vió fijamente el suelo, no contestó y se veía preocupado, para ser honesta también me preocupó.
- ¿Es algo que pone en peligro tu vida?
Negó con la cabeza.
- ¡Uff! Qué bueno que no es algo que pone en peligro tu vida, para ser sincera ya me había preocupado.
Rosel abrió los ojos, estaba sorprendido, y puedo jurar que se veía un poco rojo. Metió las manos dentro de sus bolsillos.
- No te sientas apenado.
Me volteó a ver de soslayo y de nuevo fijó su mirada en la nada. Era la primera vez que me veía de soslayo, ni siquiera sabía que lo podía hacer.
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Él es diferente ®
RomanceÉl no habla. Unos dicen que tiene asperguer, otros dicen que es mudo, otros dicen que es tan inteligente que ni siquiera se molesta en hablar, tiene ambos ojos de diferente color, y un mechón blanco en su cabello dorado, unos dicen que son pupilente...