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Here I am waking up
Still can't sleep on your side
There's your coffee cup
The lipstick stain fades with time
If I can dream long enough
You'd tell me I'd be just fine
I'll be just fine –Veníamos "cantando" (gritando) Ghost of You de 5 Seconds of Summer , en el auto. Tomi y yo éramos fans, muy fuerte, de 5sos. Mati y Lu solo nos la seguían porque nos querían, no porque los amaran como nosotros dos.

Lu era una amiga que me hice en la facultad junto a Tomi. Era una de mis mejores amigas, la quería con todo mi corazón. Ella vivía con sus viejos, pero casi siempre estaba en casa conmigo y con Tomi, dado que prefería la libertad de vivir sin padres. Vivíamos a 2 cuadras de diferencia, ella con su familia, y Tomi y yo por otro lado. Su familia era increíble, su mamá y su papá me habían adoptado como a una hija, ya que mis viejos estaban lejos. Eran súper amorosos y muy buenos conmigo.

Jorge, el papá de Lu, bajó el volumen del estéreo del auto. Seguido a eso, todos paramos de cantar, porque íbamos a pasar vergüenza.

-Bueno, los dejo en la puerta y después los espero en el estacionamiento B que siempre hay menos gente.- Dijo mientras abría la puerta y se bajaba. Todos abrimos las puertas y nos bajamos de golpe. Atrás íbamos Mati, Lu Y Tomi, sentados; y yo arriba de todos ellos, tirada. Y adelante iba Jorge manejando y mi mamá de copiloto.

Una vez que estuvimos abajo del auto, mi mamá y yo fuimos a la parte del baúl del auto, donde estaba Jorge abriéndolo. Empezó a sacar las, y nosotras a recibirlas. Una vez que estuvieron las 3 fuera del auto, Jorge me miró.

-Estoy muy feliz por vos – Me dijo y me abrazó. Bueno voy a llorar creo. – Cualquier cosa que pase me avisas y yo hablo con Sandra, si no conseguís departamento ella no va a tener problema- Dijo todavía abrazándome.

-Si Jorge, gracias – Le dije sonriendo.

-Y si necesitas plata o dólares, me llamas y yo te deposito – Me dijo todavía abrazándome.

-Si Jorge, te lo agradezco- Le dije sonriendo y revoleando los ojos.

-Y si te querés volver o no te querés quedar en L.A, o solo querés vacaciones de ahí, me avisas y te dejo las llaves del departamento en Washington- Dijo abrazándome más fuerte.

Me reí, estaba preocupado.- Gracias Jorge – Me separé y lo miré.- Gracias por absolutamente todo- Y lo volví a abrazar.

Jorge era ingeniero y trabajaba en una multinacional de no sé qué mierda, pero el punto es que tiene muchos amigos y compañeros de trabajo en EE.UU, y él fue el que me consiguió el contacto del departamento donde me voy a quedar por un tiempo, por lo menos en el periodo de pruebas. La dueña del dpto se llamaba Sandra y era amiga de trabajo de Jorge. Ella nos dijo que el dpto lo tenía sin uso porque era familiar, así que me lo prestaba, y yo solo tendría que pagar los servicios. Ellos lo usaban algunas vacaciones y fin de semanas que querían salir de WDC.

Nos separamos del abrazo nuevamente, sonrió, y se dirigió a mi mamá a darle un corto abrazo de despedida.

-Nos vemos en una semana Ann- Le dijo Jorge a mi mamá.

-Gracias por todo Jorge, te lo agradezco de corazón- Le dijo mi mamá mientras le correspondía el abrazo. Después de eso sonrieron y se separaron.

Jorge cerró el baúl, se despidió con la mano y se subió al auto para ir al estacionamiento.

-Ni en mi acto de egresados mariconeo tanto – Dijo Lu, totalmente indignada, mirando cómo se iba su papá en el auto.

Yo solo me reí y pase mi brazo derecho por sus hombros. – No estés celosa – dije- cuando yo me vaya vas a volver a ser la hija favorita- Le dije en broma, mientras me alejaba rápido de ella. Y estuve en lo correcto porque apenas se lo dije, revoleo una piña directo a mi brazo.

Ella puso cara de enojada, que la verdad no le duró nada, ya que a los 10 segundos se estaba riendo con todos.

Una vez que entramos al aeropuerto, nos fuimos a la parte de vuelos internacionales. Apenas nos asomamos, un chico que trabajaba ahí, nos indicó por donde teníamos que hacer la fila para hacer el check in.

El trámite fue rapidísimo, mientras hacíamos la fila, Mati cebaba mates y hablábamos de todas las cosas que teníamos planeadas si todo salía bien. Mati se mantenía al margen; él nos había dicho de que si no salían bien las cosas, la íbamos a pasar re mal, porque teníamos muchas expectativas.

Nos importó un carajo, claramente.

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La despedida fue lo peor. No suelo llorar, no soy de mariconear mucho, pero esta vez me desarme.

Mati, Tomi y Lu tenían preparadas unas cadenitas. Una para cada uno. Entenderán por que lloré tanto.

Las cadenitas eran finitas y tenían una chapita como militar, pero tenían grabados los 4 nombres.


Cuando me subí al avión, supe esas personas que me acompañaron, eran mi familia. Y supe, de una vez por todas, que tenía todo el amor y el apoyo que necesitaba para poder cumplir mis sueños y llegar a mis metas.

Urbano Flow Dance - CHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora