Parte Única

66 2 52
                                    

- Quiero que todos estén borrachos hasta el culo! De aquí no sale nadie sobrio – Mina estaba gritando como una loca pero todos asentimos con grandes sonrisas, nadie le iba a negar que estábamos ansiosos por esta fiesta, los exámenes de las últimas semanas habían sido muy duros pero había superado todos con éxito.

- Alguien sabe si Aizawa sensei va a venir? – Mi cabeza se giró tan rápido ante la mención del azabache que mi amiga me vio preocupada

- Aizawa sensei? Por qué vendría? – Mi pregunta fue ignorada por la voz de Mina que estaba respondiendo

- Me dijo que trataría de venir, obviamente no me prometió nada, ya lo conoces Uraraka – Mis amigas tenían que estar jugando, no había manera que Aizawa sensei fuera a venir, o sí?

El tema se dio por terminado y todos los presentes terminamos sentados en la sala de los dormitorios jugando un juego de beber que se le había ocurrido a Kirishima. La idea del juego era netamente emborrachar a los jugadores y que bien cumplía su función. Cuando dieron las 2 am no había uno solo de nosotros que estuviera sobrio, mucho menos en sus cincos sentidos.

Estuve tenso toda la noche, esperaba no ver a Aizawa, no era suficiente con verlo todos los días en clase? No era suficiente con verlo todas las noches en mis sueños? Bebí como jamás había bebido, estaba completamente borracho y lo admitía sin ninguna vergüenza. Necesitaba dejar de pensar, no podía seguir fingiendo que seguir esa relación estrictamente alumno-profesor no me estaba matando. Deseaba con todas mis fuerzas ser correspondido y estaba seguro como que mi nombre era Yoshimoto Hitoshi que eso nunca sucedería. Dolía como un infierno aceptarlo, lo deseaba tanto, nunca en mi vida había estado tan enamorado de alguien, pero por qué justamente tenía que ser de mi maestro?

Lida me vio lamentándome y aunque él solía ser el más correcto me llevó al centro del grupo para hacer una competencia de beber. Entre risas y gritos terminé ganando la competencia de beber. Disfrutaba esta falta de control y vergüenza que me daba el alcohol, no era un alcohólico ni nada pero de vez en cuando me gustaba tomar, aunque tenía mucho tiempo que no me emborrachaba tanto. En algún momento la música se puso muy fuerte y el ambiente se puso caliente, muy caliente. No estaba seguro de como había llegado a esta situación pero estaba bailando con Uraraka.

Mi amiga estaba muy pegada a mi cuerpo, podía sentir perfectamente su figura y como sus manos recorrían sin ningún pudor mi cuerpo. Si fuera heterosexual probablemente estaría enamorado de ella, era una chica muy linda y agradable. Sabía que estaba enamorada de mí pero yo nunca la vería como algo más que mi mejor amiga, por más que me doliera no corresponderle.

De repente sentí los labios de Uraraka en mi cuello, acción que me produjo una sensación de desagrado. Se sentía extraño y no podía estar más lejano de sentirse placentero. La iba a separar de mi cuerpo cuando sentí una pesada mirada en mí. Busqué un poco por la habitación y mis ojos conectaron con los de la última persona en la tierra que esperaba me encontrara en esa situación. Obviamente me encontré con la mirada de Aizawa sobre mí.

Tenía una lata de cerveza en la mano y cada cierto tiempo tomaba un pequeño sorbo de ella pero su vista jamás se despegaba de mí. Por qué me miraba con tanta intensidad? Necesitaba encontrar una manera de salir de ese lugar o cometería una estupidez.

- Tengo que ir al baño, perdón – Huí como un cobarde, lo admitía, pero no podía seguir con la pesada mirada de Aizawa sobre mí.

Desde hacía un tiempo me hacía la idea de que Aizawa sabía que yo estaba enamorado de él pero, si eso era verdad por qué hizo eso? Su intención era burlarse de mí? Él no era la persona más amigable del mundo, definitivamente era alguien frío y distante pero nunca me imaginé que pudiese ser así de cruel. Asumiendo que sabía de mis sentimientos.

El Hilo RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora