Desert Beauty

Belleza del Desierto

Hola! Mi nombre es Joey, ahora mismo estoy viviendo en una hermosa casa, con un oasis por piscina, muy hermosa la vista, y el agua siempre es tan fresca, para beberla, en los días mas caluroso, ósea todos los días.

Se preguntaran que hago yo aquí!, en medio del desierto, cerca de una ciudad, con un gran bazar, con muchas tiendas de telas finas, con las que me visten.

Bueno... les contare mi historia antes de que mi "amo" regrese, porque después de eso mi atención será única y exclusivamente de él.

Saben!, el es un apuesto caballero de un reino lejano, pero como hay tiempos de paz, aquí es donde se pasa la mayor parte del tiempo, conmigo, mimándome, lo sé! Soy muy afortunado pero no siempre fue así, apenas cumplire un año con él, antes de eso, mi vida era muy mala...

Lo recuerdo como si hubiera sido ayer...

Flash Back

Había escapado de mi ciudad natal, ahí vivía con mi familia, éramos muy pobres y no alcanzaba la comida para todos, así que decidí dejar a mi madre y a mi hermana para que pudieran sobrevivir y compartir la comida, que para ellas dos bastaba para estar bien.

Así que Salí a mitad de la noche, el camino a una ciudad vecina fue muy duro, 2 días caminando entre las noches casi invernales y los días extremadamente calientes, me fue difícil atravesar el corto tramo, sentía que mi cuerpo no resistiría un día más, el aire frio hacia que me dolieran mis fosas nasales y mi garganta, sentía que me cortaban como cuchillas cada vez que inhalaba, en el día era más o menos lo mismo, respirar ese aire tan caliente me dejaba sin aliento, era sofocante respirar, qué ironía!, entre mas aire tomaba, mas ahogado me sentía!.

Pero al tercer día, cuando ya me visualizaba muerto, logre ver a lo lejos la luz de mi destino, tenían demasiada vigilancia y no dejarían pasar a un pobre muerto de hambre como yo, así que espere paciente la noche, para poder saltar el alto muro.

No recuerdo de dónde demonios saque fuerzas para lograr tal Azaña, pero doy gracias a Ra que lo logre, me escondí de los guardias de seguridad que rondaban esa noche y me escabullí hasta llegar a una caravana, me vestí como un esclavo, todo mundo cayó en el engaño, nadie me descubrió toda esa semana.

No me podía quejar, me traban bien, me daban de comer, me vestían y me mantenían bajo un techo decente, nada ni nadie había intervenido en mi felicidad, hasta que "él" llego a la caravana.

Por ser un caballero de la realeza, el dueño de la caravana lo mando a tratar como tal, como un semi Dios, me ordenaron ir a atenderlo a su baño "real", así que para no despertar sospechas, accedí a ir de mala gana, ahí lo vi, dentro de la bañera, su cuerpo era visible atreves del agua, era muy apuesto, de cabellos castaños y largos, su piel era de un moreno que te incitaba a tocarlo, comencé a pasar l esponja por su espalda, estaba haciendo y disfrutando de mi trabajo hasta que dijo esas palabras...

-Dime, porque te integraste a esta caravana?- pregunto mientras se relajaba mas en el agua.

-No se... no entiendo de que esta usted hablando mi señor- respondí sorprendió y un poco torpe.

Me jaló de mi brazo para mirarme con esos impresionantes ojos azules, que me vieron hasta el alma.

-Mi pregunta tiene doble intención- respondió muy tranquilo mientras me tomaba del mentón y movía mi rostro como examinándolo con detalle, -Es sencillo, tú no sabes lo que estás haciendo con esa esponja, primero debiste de haberla metido en el perfume antes de frotarla en mi cuerpo-, me decía mientras retiraba el velo que cubría la mitad de mi cara.