Patio de la Base Naval de Norfolk, Estados Unidos
Luego de que les hubiesen dado las instrucciones correspondientes rompieron la formación para dirigirse a sus lugares para comenzar a empacar, sin dudas era una misión difícil como las otras, pero esta era como retroceder en el tiempo y estar en medio de los preparativos de cualquiera de los bandos de las guerras más sangrientas que puedas imaginar, era como organizarse tácticamente para enfrentarse a otras personas armados hasta los dientes solo por un mero hecho de invasión, recibiendo órdenes de tirar a matar a cualquiera que no fuera del bando de ellos.
De nuevo tendrían que adentrarse en una guerra lejana de la cual no sabrían si volverían o no, ese último pensamiento se adentró en la cabeza de Neil provocando que se quedara mirando hacia el horizonte, no quería alejarse otra vez de Alice, sabía que Robert estaría con ella, pero sintió que no era lo mismo, preferiría mil veces que Robert o cualquier otro soldado hubiera ido en el lugar de él, pero como Robert le había dicho alguna vez "no puedes manipular el destino, ni salvar a todos", sin más reanudó sus actividades hasta que dos personas entraron, uno su maleta lista al hombro y el otro con semblante serio.
-¿Ya casi terminas? -. Preguntó Howie mientras entraba con Anderson y acomodándose la maleta para que no se le cayera.
-Sí, solo me faltan unas cosas-. Respondió Neil mientras guardaba sus cosas y miraba una foto de todos que tenía de la fiesta cuando le pidió matrimonio a Alice, Anderson lo notó.
-Es difícil, ¿Verdad? -. Le preguntó señalando la foto.
-¿De qué hablas? -. Neil intentó disimular que eso le daba tristeza, mala jugada si no sabes disimular, por dentro sintió como si quisiera renunciar a esta vida con el fin de poder quedarse junto a Alice.
-No quieres dejarla, ¿No es así? -. Neil asintió. -Lo comprendemos, para nadie es fácil hacer esto, menos si tiene a alguien especial que espera por ti-. Howie se sonrojó un poco, pero lo supo disimular mejor que Neil.
-Descuida Neil, juntos lo lograremos-. Apoyó cada brazo sobre los hombros de los dos. -Siempre hemos salido victoriosos de nuestros problemas-. "Sin embargo y espero nunca pase, habrá una primera vez" pensó Neil.
-Tienes razón, quisiera despedirme de ella por última vez-. Se echó su maleta al hombro y se encaminó hacía la salida, los otros dos los siguieron hasta donde la nave los esperaba, entró para dejar sus cosas, Robert pasaba por ahí, así que aprovechó para despedirse y matar tiempo antes de irse hacia esa misión . -Hola Robert-. El mencionado volteó a verlo un poco sorprendido.
-Hola Neil-. Otra vez lo invadió esa tristeza y su mejor amigo se dio cuenta. -¿Te sientes bien? -.
-No, no quiero ir a esta misión, pero no puedo negar el destino-. Notó que Robert se veía mejor, así que trató de cambiar de tema.
-Lo sé, cuidaré de Alice mientras no estás-.
-Veo que ya mejoraste de tu resaca-.
-Sí, así es, pero no cambies de tema Neil-. Comenzaba a enfurecerse, para Robert era de muy mala educación y algo tonto cambiar un tema o hacer que no te afectaba porque eso le recordaba su antiguo y odiado yo.
-Robert, en serio te agradezco que te quedes con ella, es solo que ...-. No tenía el valor de decirlo y no quería hablar de ello.
-¿Crees que la muerte puede estar más cerca de lo que crees? -.
-Algo así-.
-Escucha, sea lo que sea que vayas a hacer recuerda que en algún rincón de mundo alguien espera por ti y esa fuerte convicción de que lo lograrás y volverás, así que no dejes que la tristeza te abruma, recuerda Olvida la tristeza, porque el amor es todo lo que necesitas-. Cantó ese último pedazo.
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Amor, misiones y olvido
Phiêu lưuCuenta la historia de un joven llamado Niel Jones, quien es un aspirante a astronauta, que estudia en la universidad de Oxford; constantemente es molestado por tener un buen promedio y ser algo soñador; aparte es un joven que tiene que lidiar tanto...