Ella no es tan molesta

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Esa mañana el cielo estaba encapotado, por la lluvia que se avecinaba suspendieron  el campamento, y algunos decidieron volver ese día a casa.

Fue cuando descubrió que el camino a su casa era el mismo que el de Bakugou.

Y el Midoriya también. Desafortundamente.

Es decir, no era muy amiga del peliverde pero dentro de todo se llevaban bien. El problema es que ella no podía entablar conversación con el rubio cuando este estaba molesto por la presencia del chico, sin embargo Midoriya parecía muy interesado en sacarle charla.

Finalmente el peliverde tomó un camino diferente, y Bakugou pareció relajarse automáticamente.

- Uf que insoportable. -

Se tapó la boca rápidamente y confirmó rápidamente que el muchacho que se alejaba no la hubiese escuchado.

Aquel comentario le había salido del alma.

Bakugou la observó con una leve sonrisa orgullosa (al estilo cuando Kota pateó a Izuku).

- Ese maldito nerd no se calla nunca. -

Tn río.

- No sabía que ustedes vivían por aquí, bueno después de todo no salía de niña, y ahora mucho menos. -

- ¿Eres una rarita con miedo a la gente? -

La chica estalló en una carcajada.

- No, lo que sucede es que mi padre no me dejaba salir mucho, prefería que yo invitará a mis amigas a casa.

— Mi padre no suele opinar sobre esas cosas, la vieja es la pesada.

— ¿Te llevas mal con ella?

— Es realmente insoportable. Hoy solo volví porque tengo que buscar algo.

A pesar de sus palabras, Tn podía sentir cierto cariño en su tono.

— Pues... si es muy agobiante, puedes buscarme.

Y con esa oración se dirigió a su casa, nerviosa y con el corazón a mil.

Pero esperanzada.

Ojalá Bakugou la buscara esa tarde...

El rubio dio vuelta entre sus dedos la última nota que había recibido, se había sentido bien ante aquel halago. Pero sentía que seguir con aquel juego quizás no fuera la mejor idea.

Si, podía caer.

Negó con la cabeza, no tenía tiempo para esas cosas. Luego pensó en Tn, y en su propuesta.

Estaba aburrido, y al fin y al cabo.

Ella no era tan molesta.

Como declararse a Bakugou sin morir en el intento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora