Siempre fuiste tu (Binuel)

Capitulo 23

Manuel y yo nos besábamos y podía sentir el amor que nos teníamos, el me transmitía eso... El es simplemente perfecto y lo amaba tanto. Lo que siento hacia el es tan especial que no lo puedo explicar, simplemente estoy tan agradecida con Dios por habernos juntado, de una manera algo peculiar, pero el pasado ya no importa, solo el futuro... el futuro que nos espera a ambos.

Cuando nos separamos ambos sonreímos y nos acomodamos para finalmente dormirnos. 

A la mañana siguiente

Narradora 
Bia y Manuel se despertaron y alistaron para ir a comer... En realidad, ninguno de los dos tenía hambre... Bueno si, pero los nervios les hacían imposible el poder digerir cualquier alimento.
Los nervios se les notaba a kilómetros de distancia y no lo podían controlar, era algo inevitable. Aunque ambos tenían causas distintas. Bia estaba nerviosa porque no sabía como decirles a sus padres que estaba con Manuel y usar las palabras correctas para no crear malos entendidos, en cambio Manuel, si bien compartía esa razón con Bia, había otra cosa que lo inquietaba mucho, algo que no se atrevió a decirle unos días atrás en donde hizo oficial su relación con la chica. Era algo mucho más serio que un simple noviazgo y algo que implicaría a Bia y a el, juntos para toda la vida, pero esta vez con ambos de acuerdo... Aunque no sabía si la chica aceptaría eso. 

Ambos trataron de distraerse y comer, pero sentían que si tomaban un sorbo más de café se irían directo al baño a vomitar. 

Al terminar de comer, fueron a su habitación a recostarse un rato para luego arreglarse para ese almuerzo tan especial que cambiaría su vida, claro que Bia eso no lo sabía.

Cuando ambos estaban listos y arreglados para la ocasión bajaron para esperar a los padres de Bia y ver si todo estaba como lo habían pedido. 
A los pocos minutos de Bia y Manuel sintieron como tocaban el timbre, así que la chica se adelantó a Mara y fue ella misma a recibir a sus invitados, o sea sus padres. 

Mariano: Hola, Hija -Dice con una gran sonrisa- 

Bia: Hola, papá. Hola mamá -Dice con una pequeña sonrisa y abraza a Alice- 

Alice: Hola, hija. Te ves preciosa -Dice con una sonrisa- 

Bia: Gracias, mamá -Dice sonriéndole- Bueno, pasen... Manuel está en la sala -Dice y se hace a un lado para que ambos pasen- 

Mariano: Hola, Manuel -Dice con una sonrisa- 

Manuel: Hola, señor Urquiza -Dice y se para, para poder saludarlos- 

Bia: Siéntense. No tardan en llegar la señora Lucía y el señor Antonio -Dice con una sonrisa-

Mariano: ¿Y Manuel...? ¿Como vas con mi hija? ¿Ya están juntos? -Dice mirándolos- 

Alice: Mariano... 

Manuel: Ehh, bueno... Con Bia nos entendemos bien -Dice mirando a Bia nervioso-

Mariano: ¿Y a qué se debe esta junta tan espontánea?

Bia: A nada en especifico... solo quería verlos y a Manuel se le ocurrió lo del almuerzo -Dice nerviosa- 

Mariano: Entiendo... -Dice no muy convencido- 

En eso escuchan que se abre la puerta y entran Lucía y Antonio 

Antonio: ¡Mariano! Que gusto verte de nuevo -Dice con una sonrisa yendo a saludarlo- 

Mariano: Lo mismo digo, Antonio -Dice sonriendo- 

Lucía: Alice, cuanto tiempo -Dice y la abraza- 

Alice: Hola, Lucía -Dice con una sonrisa mientras la abraza- 

Lucía: Es un gusto verlos a todos ustedes -Dice con una sonrisa- 

Bia: Disculpen... No quiero interrumpir, pero ya está todo listo y el almuerzo está servido -Dice algo nerviosa- 

Manuel: Así es... Si quieren pasemos a la mesa -Dice y todos asienten- 

Bia y Manuel se fueron a sentar junto con sus padres y se sentaron uno a lado del otro para alentarse y poder calmar los nervios. 
Estaban comiendo y como siempre Mariano y Antonio hablaban de negocios, así que cuando ambos pensaron que era el momento indicado, interrumpieron la conversación entre sus padres para poder darles tan agradable noticia y por parte de Manuel... una linda sorpresa a su novia y esposa. 

Manuel: Mmmm bueno... -Habló nervioso- La verdad les mentimos y este almuerzo si tiene un propósito 

Bia: Con Manuel les queremos decir algo que para nosotros es importante -Dice nerviosa- 

Mariano: Espero que sea algo bueno -Dice en tono serio- 

Manuel: Para nosotros es algo bueno, no se si para ustedes es igual -Dice nervioso- 

Antonio: Chicos, ya no den tantos rodeos, que nos tienen que decir. 

Bia: Bueno... Manuel y yo estamos juntos -Dice con una sonrisa- 

Mariano: ¡Por fin! -Dice emocionado- 

Antonio: Ya te dije, Mariano... Me debes 200 dólares -Dice con una gran sonrisa- Sabía que ese día que los vi se estaban besando y no abrazando -Dice muy contento- 

Bia: Si, bueno... en ese momento no era oficial -Dice con una sonrisa- Pero ya lo es 

Manuel: Hablando de formalidades y cosas oficiales... Bia quería hacer esto delante de nuestros padres... -Dice nervioso- 

Bia: Manuel... ¿De qué hablas? -Dice confundida- 

En ese momento Manuel se paró de su silla y se hincó de inmediato, para luego sacar una pequeña cajita de su bolsillo. 

Manuel: Bia... Se que estamos casados ya, pero quiero que tengamos la boda que nos merecemos, esa en donde te vea entrar por la iglesia con una sonrisa verdadera y yo al verte en verdad me pregunte como es que conseguí tu amor. Una en donde ambos estemos de acuerdo, en donde ambos disfrutemos de nuestro amor y por eso te quería decir esto frente a nuestros padres... ¿Me harías el honor de ser mi esposa? -Dice con una sonrisa-

Bia: Manuel... Me encantaría poder casarme contigo, poder formar nuestra familia, vivir nuestra vida felices y sin nada ni nadie que nos separe. Me gustaría pasar el resto de mi vida a tu lado porque ya no puedo vivir sin tu compañía... -Dice con una sonrisa y Manuel la besa- 

Alice: ¡Que lindo esto! Yo sabía que iban a terminar juntos... Lo tenía más que claro -Dice con una sonrisa- 

Bia: Pero... si tu me diste la idea del divorcio mamá -Dice en tono serio- 

Alice: Hija... Conozco a Manuel desde hace mucho tiempo y sabia que tarde o temprano te ibas a enamorar de el... Ustedes tienen tantas cosas en común que era imposible que no se enamoraran. 

Bia: ¿Osea que todo esto fue un plan tuyo? -Dice confundida- 

Alice: No lo tomes como un plan... sino como un empujoncito -Dice y le guiña el ojo a Bia quien le sonrió- 

Mara
Estaba en la cocina comiendo con algunas personas del servicio, porque otras le estaban sirviendo a Bia, Manuel y sus familias. Dijeron que habían preparado un almuerzo para dar una noticia, deben haber hecho oficial su estúpida relación. Decidí ir a espiar... ¡Grave error!. 
Vi como Bia le decía a sus padres que estaba con Manuel y este unos segundos después se hincó para después sacar una cajita y decía palabras cursis hacia su estúpida novia. Acaso el... no no no, ya se casaron una vez... No se pueden casar de nuevo ¿O si?. No quería estar ahí, así que salí por la puerta de servicio y salí de la casa, tenía mi celular a mano y era lo único que me importaba... 
Iba tan desesperada que crucé la calle sin mirar y segundos más tarde sentí que algo impactó contra mi cuerpo y vi todo negro. 

X1: ¡Oh por Dios! -Dice asustada- 

X2: ¿La mataste? -Dice ¿Emocionada?-

X3: ¡Claro que no! Aún respira -Dice en tono serio- 

X2: ¡Ash! Por qué nunca nos pasa nada interesante -Dice rodando los ojos-

X3: Ya cállate y llamemos a una ambulancia.