Capitulo 83

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-Se que no soy su madre, pero he hecho el trabajo que a tí te tocaba porque decidiste abandonarla ya que tú miedo a esta familia pudo más que tú amor maternal. La crié por 10 años, me alejé de todos aquí por cuatro años para que ella pudiera ser feliz, su padre se sacrificó por ella, para que tuviera una vida normal, como ella quería, la crié por otros 4 años más, estuve ahí para ella. Así que no hables cuando tú fuiste la cobarde que decidió huir. -Dije algo exaltada.

Freya: Sarah, cálmate por favor.

Hayley: Hope, ¿Quieres venir al pantano?

Hope: Lo siento Hayley, no puedo.

Hayley: Pero soy tu madre, pequeña.

Hope: Insultarte a Sarah, la persona que estuvo conmigo por 18 años, que se sacrificó por mi aunque yo no fuera su hija de sangre, la que se encargó de cuidarme de todos los que me querían hacer daño, lo siento Hayley peor creo que llegaste un poco tarde. Soy Hope Mikaelson Morgan. -Dijo esto y todo mi cuerpo se paralizó, se llamo a ella misma Hope Mikaelson Morgan, con mi apellido al final.

Hayley: Veo que no tienes el más mínimo interés de conocerme, mejor me voy.

Hope: Llegaste tarde Hayley, Adiós. -Dijo y Hayley salió por la puerta.

-Te amo Hope. -Me acerqué a ella y la abracé.

Hope: Mi padre me enseñó que la familia no siempre lleva tu sangre, ella se metió contigo y en ese momento perdió su oportunidad de que yo la perdonara. -Me correspondió al abrazo.

Elijah: Eso no me lo esperaba.

-Hola Elijah, Hola Freya. -los abracé a ambos.

Narra Hope.
Saludé a mis tíos y luego subí hacia el estudio dónde mi padre pintaba, estaba sellado con magia y solo Sarah y yo podíamos entrar. Ahí estaban las cenizas de el en un jarrón, necesitaba hacer esto en la cena, todos estarían entretenidos y me daría tiempo de hacerlo.
Bajé al sótano y empecé a adelantar algunas cosas del hechizo, había una gran piscina, le tiré algunas hierbas y esas cosas, me tomó unas dos horas hacer todo esto, solo me faltaba recitar el hechizo y tirar las cenizas de mi padre.
Lo extraño mucho, han pasó cuatro años de que no puedo abrazarlo, ni verlo, no escuchar su voz y se qué Sarah querrá matarme si se entera por el riesgo de que el vacío vuelva.
Subí al estudio de mi padre y ahí estaba Sarah.

-¿Lo extrañas?

Sarah: Sería estúpido no extrañarlo.

-Aún me falta un regalo que darte por tu cumpleaños.

Sarah: ¿Que cosa?

-Te dejaré una carta más tarde en tu mesa de noche, léela antes de la cena.

Sarah: De acuerdo, ¿Te parece si vamos y compramos ropa?

-Si, Vamos. -Bajé de inmediato al sótano y cubrí todo con un hechizo, luego subí nuevamente y me fuí con Sarah a comprar algo de ropa.

Sarah: ¿Elijah te dijo que era cena elegante?

-Si, dijo que Kol, Davina y Rebekah vendrían y que también la novia de mi tía Freya.

Desde El Principio De Los Tiempos - Klaus Mikaelson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora