Cuando llegamos al apartamento mi tío nos estaba esperando. Nos miraba fijamente, con cara seria y con aspecto de enfado. Supuse que era por haber llegado tan tarde.
- ¿Dónde estabais y por qué no me cogías el teléfono? - me preguntó con preocupación.
- Me quedé sin batería y nos perdimos.
- Estaba preocupadísimo. Por cierto, tengo una reunión de trabajo muy importante y van a venir Tonny y su padre.
En ese momento lo único que me apetecía es estar el resto de la tarde en mi habitación sola, después del día que había tenido no me apetecía tener que aguantar al pesado de Tonny y sus tonterías.
¡Ding¡ ¡Dong! - sonó el timbre
Fui a abrir la puerta y ahí estaba él: con su chaqueta de cuero, camisa blanca, pantalones ajustados y las Converse.
- ¿Vas a dejarme entrar o vas a seguir ahí embobada mirándome? - dijo Tonny.
- Menudo ego tienes eh, si ni siquiera estaba mirándote - le respondí.
Mi tío y el padre de Tonny se quedaron en el salón hablando de trabajo y Tonny y yo nos subimos a mi habitación.
-¿Bueno y qué has echo hoy? - me preguntó
- Me perdí con mi hermana al llevar una carta a correos para mi abuela y me quedé sin batería, pero menos mal que me encontré a Tania y me guió de vuelta al apartamento.
- Primero te pierdes en el instituto y ahora en la calle, flipante - dijo burlándose.
- Mira deja de vacilarme - le respondí con tono serio.
Me fui enfadada y salí a tomar el aire. No soportaba que se burlara de mi, es irritante y me saca de quicio, no podré aguantarle mucho más - pensaba desquiciada.
