Sinopsis:
TaeHyung siempre ha estado solo cuando él solo quería amor, siendo un niño con problemas emocionales que incluso su madre abandonó de pequeño junto a su esposo. En su vida el castañito solo ha podido contar con su padre, SeHun, y su mejor...
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TaeHyung levantó entre sus brazos el cuerpo cansado de su Hyung, llevándolo cual bebé enganchado con brazos y piernas a su torso hacia el baño del apartamento del mayor. Todavía en esa posición, llenó la bañera con agua caliente y los sumergió a ambos en ella.
-¿Te estás quedando dormido Hyung? -Preguntó en un susurro en su oído, Jimin murmuró algo inentendible asintiendo y aferrándose más a su cuerpo.
-Es que eres muy cómodo. -Murmuró finalmente dejando un beso sobre el pecho acanelado. Tae sonrió y besó su cabello azabache. -Siento que te tu pintura se haya arruinado.
Tae negó y comenzó a echar agua de la bañera en la espalda tatuada de su novio con caricias en su columna con las yemas de sus dedos.
-Tenemos toda la vida para hacerte ser un cuadro Hyung. -Dijo agachando su cabeza hasta apoyar sus labios en el pálido cuello y restregar su mejilla en el hombro de este.
-¿Terminará siempre igual? -Bromeó, preguntando con cierta picardía y haciendo reír al menor en su cuello. Jimin de removió por las cosquillas del aliento cálido en su cuello.
-Ojalá. -Acompañó la broma pigmentada de verdad besando una rojiza marca en el cuello. -Te he dejado alguna marquita, se te ven bonitas Hyung. -Las mejillas de Jimin se sonrojaron y sus brazos estrecharon más fuerte el torso de su novio. -Te quiero mi algodoncito de azúcar. -Confesó en el idílico y placentero momento de unión de ambos recién vivido.
-Y yo a ti caramelito. -Respondió Jimin sin dudar, incorporándose ligeramente para poder ver al menor a los ojos. -¿Sabes? -Preguntó con una sonrisa ladeada y sin esperar respuesta. -Al principio no te soportaba, no entendía porque me alteraba tanto verte sonreír. -Dijo llevando sus propias manos a las mejillas del castaño, para tirar de sus mejillas simulando una sonrisa. -Incluso decía que tu sonrisa era estúpida o idiota. -TaeHyung arrugó sus labios en un puchero que Park besó delicadamente con parsimonia, al separarse del beso continuó sonriente. -Ahora sé que justo fue eso lo que me llevó a besarte aquella noche de tu cumpleaños; que mi corazón de enamoró de tu linda sonrisa al instante en que la vio.
Esa peculiar sonrisa rectangular se formó de forma lenta y maravillosa siendo apreciada por el mayor, como esos dientes perfectos se mostraban con felicidad y orgulloso mientras las ojos del castaño brillaban enamorados.
-Minnie Hyung. -Habló Tae, obligando a las manos en sus mejillas a bajad hasta su pecho mientras Jimin ladeada su cabeza sin dejar de verlo a los ojos. -¿Sabes que es lo que más adoro de ti? -Cuestionó con una tierna sonrisa, Jimin negó con gracias. -Esto. -Dijo llevando una de sus grandes manos al pecho de su novio. -Porque, a pesar de tus miedos y actos involuntarios de auto defensa, abriste tu corazón a alguien como yo.
-Creo que... -Murmuró tocado por esas palabras, nunca podría dejar de arrepentirse por las veces que trató mal al menor guiado por su fobia y actitud distante para protegerse que creó toda su vida. -Simplemente eres el indicado Tae.
El menor rio feliz, volviendo a ver los labios mullidos, rojos e hinchados de su novio por lo recién acontecido en su cama, pidiendo así el silencioso permiso concedido. Jimin lo besó iniciando el beso para después ser domado y controlado por el castaño, quién introdujo su lengua saboreando la boca contraria y ofreciendo así sonidos de chasquidos húmedos en el eco del baño.
Al separarse Jimin estaba sonrojado y sus labios estaban conectados por el hilo de saliva que el menor se encargó de destrozar al lamer los contrarios. Jimin mordió su labio inferior y de manera lasciva, pero con grandes tonos amorosos, lamió también los rosados finos de su novio de vuelta.
-¿Quieres un caramelo? -Cuestionó tierno el tatuado señalándole al menor algunos caramelos en el mueble del lavamanos del baño. Desde que conocía a Tae tenía caramelos siempre a su alrededor en cualquier lugar, para poder consentirlo.
Tae soltó una gran carcajada, haciendo sonrojar más a Jimin quien sacó su lengua de modo infantil como riña por la vergüenza.
-Mi dulce favorito eres tú. -Confesó, sincero, el castaño antes de lanzarse a lamer la lengua rosada de su novio para introducir la propia de nuevo en su boca en otro voraz beso.
🍭🍬🍭3/3🍭🍬🍭
Nota: 😢😢😢🥺🥺🥺 amo mucho estas cosas sofft. Por cierto; quedan dos capítulos más el epílogo 💜
