Narra Ross:
¿Qué? ¿A Italia? Porque tan lejos. En cuando me lo dijo me quede en shock, no sabía que contestar, nos interrumpió Dan, y Laura se fue a su casa con él y yo me volví a mi casa, nos despedimos ahí. En una semana ya se iba, me alegra que su carrera vaya progresando y conozca más lugares, pero tan lejos de mí, ni puedo aguantar ni un minuto sin ella. ¿Cómo hare durante dos años sin podes verla? Solo por cámara. No, no quiero que se vaya pero si. O sea, si porque me hace feliz que avance, pero no porque la extrañaría demasiado. ¡Aah! ¡No se qué hacer! Va, ella tiene que decidir, pero seguro que acepta porque es una buena agencia y ahí seguro que la llamaran de muchos lados para actuar en muchas obras. Yo quería acompañarla, pero no podía, por el contrato que firme. Solo podía salir del país si mi agencia necesitaba que vaya a hacer un show en otro país, si no, no salía. Además no podía romper el contrato porque, primero que costó mucho conseguirlo y más a Dan, y segundo que si lo rompo, tengo que pagar mucha plata, como unos millones de pesos y no tengo ese dinero. Le voy a preguntar si me dejan salir por acompañar a mi novia, por ahí aceptan y de paso puedo hacer conciertos en Italia. Por eso ahora estaba en la agencia, esperando sentado en un banco a que me llamen.
Silas: Hola Ross – saliendo de la oficina y saludándome – Pasa – haciéndose a un lado para que pase, lo hice, luego entro él y cerró la puerta – Sentate – me indico donde sentarme, lo hice y él se sentó en su escritorio, enfrente mío - ¿Para qué quería verme? – mirándome.
Ross: Emmm… bueno… mira, quiero salir del país y viajar a Italia.
Silas: Sabes que no podes, está en el contrato.
Ross: Lo sé, pero es que mi novia se va por dos años porque la contrataron para que haga una obra ahí y si no tengo que hacer ningún viaje, quiero acompañarla, por lo menos hasta que me toque hacer algún viaje y entonces voy al destino donde me asignaron y luego regreso a Italia.
Silas: Te entiendo – acercando la silla hacia el escritorio y mirándome serio – Mira, por más que quiera, no puedo dejarte ir, porque si te vas, entonces tengo que hacer lo mismo con todos los que contrate. ¿Entiendes?
Ross: Si, pero de paso que estoy ahí, hago conciertos. ¿Qué dices?
Silas: No es mala la idea, pero aunque vayas para eso, tienes que volver en algún momento.
Ross: Y vuelvo pero después voy de nuevo.
Silas: Lo siento, no puedo darte permiso.
Ross: Pero…
Silas: Lo lamento mucho, esto es así – interrumpiéndome – Ahora tengo una reunión, si no queres decirme nada más, te podes ir – señalándome la puerta.
Ross: Bien – me levante medio enojado y salí de ahí, no me dejaba, pero de alguna forma la iba a acompañar, sea como sea, tenía una semana para pensarlo.
Narra Laura:
Iba a aceptar ir, aunque duela, aunque me separe de mi novio, no quería pero era mi única oportunidad de estar con esa agencia y además la profesora me dijo que no la desperdicie, así que me iré dos años a la bella Italia. Sabía algunas palabras en ese idioma, mi papá me enseño cuando era chica porque mi abuelo paterno era italiano aunque se vino a vivir acá cuando se caso con mi abuela y ahí tuvieron a mi papá. Él vivió en Italia un par de años cuando ya era más grande, porque quería conocer la casa donde estuvo el abuelo, así que ahí aprendió a hablar italiano. Pero luego volvió acá, conoció a mi mamá, se casaron, nació mi hermana y luego yo. Así que, aquí estoy, preparándome para el largo viaje, tenía que llevarme todo, eran dos años y no podía volver.
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Un amor de fama
Teen FictionEscrita por mí - Ross Lynch y Laura Marano - Raura Laura y Ross se encuentran, al principio se llevarán mal, pero con el tiempo se irán conociendo de a poco y la relación mejorará, ¿serán solo amigos o algo más? Si lo quieres saber, lee esta...