La vida simplemente es como es y todos nacemos y tenemos que vivir, nunca te lo preguntan y aunque lo hicieran, antes de respirar no estás realmente vivo, entonces, tampoco podrías responder.
Cuando yo nací las personas colocaron una semilla en mi espalda, la semilla de un gran árbol y esperaron que creciera conmigo y que yo creciera lo suficientemente fuerte como para poder con él, porque todo el mundo lo hace, todos nacemos y nos ponen una semillita que crecerá con nosotros. No todas las semillas son iguales y los árboles no pesan siempre lo mismo, ni nosotros somos todos igual de fuertes.
Algunos... Pierden la fuerza o nacen sin ella, o alguien se las quita y su árbol termina por aplastarlos y si nadie más se acerca a ayudarlos, mueren, algunos en silencio y otros gritan por auxilio, pero nadie los oye, o quizá, a nadie le importó escucharlos.
He conocido a muchas personas, todas tenían diferentes árboles, algunos eran tan pequeños que ni siquiera parecía que tuvieran uno, o quizá ellos eran tan fuertes que no lo notaba.
Yo cargaba con mi propio árbol, que aveces era tan pesado que sentía que ni siquiera podía levantarme y aún así, debía hacerlo, y me levantaba y aunque mi árbol fuera muy pesado para mí, intentaba ayudar a otros a cargar el suyo.
Aprendí de mi madre, mi madre cargaba con un árbol con muchas ramas, tantas que aveces alguna me picaba a mi o a otros y sin embargo, pese a lo que ella cargaba, insistió toda mi vida en regar y a alimentar mi árbol lo más que pudo, tal vez creyó que con un árbol tan pesado, yo también me haría más fuerte, pero no fue así, nunca he tenido esa fuerza.
Los árboles pareceran más o menos livianos según quien seas, algunos más sensibles y otros de piedra, algunos serán miedosos y otros valientes, y yo, yo era una niña cuando empezó a crecer tanto que me dolía, siempre fui muy sensible y nadie entonces se paro a explicarme como cargar un árbol si eres sensible.
Y me dolía y lloraba y los adultos lo veían y nunca les importó y para ellos se convirtió en algo normal, pensando que era algo sin importancia y que con el tiempo simplemente "crecería" como el árbol lo hace, pero nunca paso.
Un día, conocí a alguien a quien su árbol también le pesaba mucho, su árbol no era como el mío, venia de un lugar diferente, pero algo en común hizo que le ayudará con el suyo y por primera vez, alguien se giró y también me ayudo y por primera vez, sentí que esa carga era menos.
Quizá nadie es suficientemente fuerte y las personas con los árboles mas viejos, gustan de decir que ellos siempre lo fueron, aunque sea mentira, porque en realidad nacemos en el mismo mundo, pero nunca será igual para todos y las cosas cambian y ellos probablemente nunca habrían sobrevivido a lo que sus hijos.En todo el mundo hay árboles hermosos, y todos tenemos uno según el lugar donde nacemos y las personas que lo ponen, por eso me pregunto si el árbol del principito, fue de hecho un baobab, porque como él dijo, todos los árboles empiezan siendo pequeñas plantitas y al final, él también cayó y cayó como cae un árbol.
Creo, que tal vez las personas con los árboles más pesados son aquellos más a la derecha, y mi árbol se le parece mucho a los de ellos, nadie quiere ser decepcionante para el resto de personas, pero siempre acabara ocurriendo y según nuestro propio árbol eso nos pesará más o menos, y para mí y para ellos, decepcionar parece muy fácil y decepcionar se siente como agregar cien kilos de peso al árbol.
Siempre he sabido que mi árbol pesa mucho porque soy muy sensible, pero los animales también son sensibles, pero ellos no cargan con ningún árbol y entonces, he deseado ser como un gato, ah, los gatos, sólo se preocupan por comer y dormir, el mundo los ama y no importa que hagan, siempre estará bien, tal vez es porque el mundo los ama que decidió no darles un árbol.
Me sigo preguntando, porque los humanos nos ponemos árboles unos a otros, porque hacemos crecer esos árboles a otras personas, ya que no nacemos con ellos, ¿cuál es el punto de hacer sufrir al resto, cuando tú ya sabes lo doloroso que es pasar por ello?, supongo que hasta que los humanos dejemos de lastimarnos entre nosotros, todos seguiremos llevando árboles, porque todos quieren que los demás sufran como ellos sufrieron, al menos eso supongo, porque realmente no tengo la respuesta.
Me gustaría saber si existe alguien que no tenga un árbol, una persona que nunca haya sufrido, que jamás haya estado triste o enojado, ¿sería esa persona feliz? ¿Por qué no tiene un árbol? Si nunca ha experimentado el dolor... ¿Sería esa persona capaz de sentir empatía por otros?, tal vez en realidad no seria feliz, sería, de hecho, nada, probablemente, porque para saber que es la alegría, también debemos saber lo que es la tristeza, pero soñar con jamás sufrir realmente suena bonito, ¿tú dejarías de sufrir aunque eso te convirtiera en alguien qur tampoco puede sentir alegría?, tenerlo todo y no tener nada al mismo tiempo, me pregunto...
Hoy estoy hablando de árboles, porque el mundo decidio que quería que volviera a crecer hoy, y yo no me volví tan fuerte como para cargarlo, pero sigo en pie, porque prometí que lo estaría. Aún así, tengo miedo, tengo miedo de que un día realmente sea demasiado y mis piernas no den más de sí, porqué entonces mis brazos también se casarán y esa rama que crece al rededor de mi cuello no será quitada y entonces... Al igual que antes de nacer, no estaré respirando, pero esta vez, cuando si podría responder a la pregunta, no habrá nadie para cuestionarme y entonces ya no habrá nada.