𝐹𝐴𝐾𝐸 𝐿𝑂𝑉𝐸𝑅, 𝐼 𝐿𝑂𝑉𝐸 𝑌𝑂𝑈. ( Tetsurō Kuroo & Lectora).

13

KUROO TETSURO:

Hiroko siguió contando y cada vez su voz comenzaba a ser más lento y bajo. -Manos, por favor. - Pidió, mire confundido y vi a Kenma tomándole la mano, yo no podía ya que seguía sosteniendo la tela detrás de su cabeza.

Pasaron al rededor de 2 minutos cuando finalmente se escucho el ruido de una ambulancia fuera de la preparatoria, justo fuera de la entrada, por lo que logre calmarme un poco, de pronto un hombre alto y con cuerpo bien trabajado vestido can ropa de doctor llego donde estábamos nosotros junto a dos hombres más con las mismas peculiaridades.

Mire a la cara a Kenma, quien parecía cansado, mire a Hiroko y me alarmé, tenia los ojos cerrados pero seguía contando, contaba en un murmuro pero lo hacia. -Hiro. - Llamo la atención su padre haciéndome a un lado y posicionándose en cuclillas a donde estaba yo, el hombro tomo mi lugar y presiono la tela. -Raporteaza, Hiroko. - Comenzó a hablar en ese lenguaje nuevamente, aunque su acento es mucho más fuerte y definido que el de Hiro.

-Hiroko Nakamura, 17, no se la hora, Preparatoria Nekoma, cabeza contra roca, sangrado medio transición a mayor, cabeza entumecida, no hay dolor, se utilizo tela y presión en la herida, parpados pesados. - Hizo lo que parecía ser un informe rápido acerca de su situación hacia su padre, los otros dos hombres estaban armando una camilla. 

-Parpados abiertos, Hiro. - Ordeno el hombre sacando de su bolsillo del pantalón un aparato pequeño que parece ser una mini linterna y llevo su mano libre a los ojos de Hiroko, abrió el parpado con sus dedos de forma suave y apunto con la mini linterna directo a su ojo. -Luz captada. - Pronuncio ella dando a entender que había visto la luz, el hombre asintió con un suspiro y se dio vuelta hacia sus compañeros de trabajo los cuales ya habían armado la camilla de traslado.

-Muchachos, ¿Alguno aviso a la enfermería? - Pregunto el hombre levantándose. -No, Hiroko nos informo de que no lo hiciéramos. - Espeto Kenma sin dejarme hablar, estaba comenzando a irritarme. -Hiroko... - Llamo en un tono de regaño hacia su hija la cual aún seguía en el suelo. -Esa señora me cae mal, pa. - Se excuso ella. -Bien, chicos súbanla a la camilla y llevémosla al hospital en el menor tiempo posible, podría estar sufriendo un sangrado cerebral grave. - Pidió hacia sus compañeros de trabajo los cuales no dudaron y ya habían comenzado a tomar el cuerpo de Hiro y subirla a la camilla.

-Muchachos, necesito hablar con ustedes. - Exigió el hombre, Kenma y yo nos acercamos a él. -Quiero que me cuenten que sucedió, con detalles por favor. - Pronuncio frotándose la frente en un gesto de frustración. -Y-yo. - Kenma intento tomar la iniciativa pero se lo notaba confundido. -Estábamos bromeando tranquilamente aquí entre los tres y en forma de chiste la empuje, Hiroko perdió el equilibrio y tropezó, cayo sobre esa roca. - Interrumpí a Kenma mintiendo, sabia que lo que hacia estaba mal ya que le estaba mintiendo a un hombre que tranquilamente puede darme un puñetazo y mandarme para el otro mundo, pero me arriesgaría. 

-Ella estuvo varios segundos sin decir nada después de la caída, solo hacia gestos de dolor con la cara, segundos después comenzó a hablar pidiendo que sigamos sus ordenes, primero pidió que le sacásemos la camisa y se la coloquemos ejerciendo presión en el punto de la herida, eso fue lo que hice, después te llamo a ti, luego de finalizar la llamada empezó a insular al aire para más tarde empezar a contar desde el uno explicando que sus parpados pesaban. - Explique. -Eventualmente hacia preguntas como si el sangrado había aumentado o disminuido, cuantos minutos llevaba ahí y ese estilo de cosas. - Agrego Kenma.

-Lo han hecho bien, lo más seguro es que ella este bien, no creo que pase a mayores. ¿Vendrán en la ambulancia? - Aseguro y cuestiono el padre de Hiroko, los dos asentimos con la cabeza y seguimos al hombre hasta la ambulancia.

Ahí fue donde vi como subían la camilla con Hiro encima dentro de la ambulancia, sabia que ella estaba dentro de las circunstancias bien pero verla acostad ahí pro un acto mío me parte el corazón en pedazos.

Nos subimos a la parte trasera y después de un par de minutos llegamos al dichoso Hospital, era uno muy grande y lucia bastante caro, no es algo relevante pero si fue lo que pensé en el momento de verlo a primera vista.

El hombre nos explico que le suturarían la herida y harían todo lo necesario, que no nos preocupemos por ella y simplemente podíamos esperar en la sala de espera o en la cafetería del hospital.

Con Kenma nos dirigimos directamente a la cafetería, nos sentamos en una mesa y yo escondí mi rostro entre mis manos que estábamos levemente manchados de sangre, las del cabeza de pudín estaban mucho peor, las de él realmente tenían sangre. -Joder, pudo haber muerto, Kuroo. - Pronuncio mi acompañante en un suspiro. -Lo se. - Espete molesto. -¿Por qué la empujaste? - Pregunto él estresado. - Ella se estaba acercando demasiado a ti, pensé que iba a golpearte o algo, solo fue un acto de inercia, no medí mi fuerza. - Me lamente ante él. -Supongo que gracias. - Agradeció Kenma.

No estoy seguro de la hora pero habrán pasado alrededor de 40 minutos y nos sabemos nada de Hiroko, por lo que comienzo a preocuparme, con Kozume decidimos ir a la sala de espera para comprobar si había alguna noticia de ella.

Estuvimos sentados ahí durante aproximadamente unos 20 minutos, nadie nos comunicaba nada, preguntamos por Hiroko en la recepción pero las señoras que atendían decían que ella estaba en observaciones.

Iba y venia, ya no me podía estar quieto sentado en mi lugar, me estaba desesperando.

En un momento incierto vi salir a su padre de uno de los pasillos suspirando, al vernos dio una leve sonrisa y se acerco a nosotros. -¿Como esta ella? ¿Esta bien? - Comencé a bombardearlo con preguntas, Kenma apoyo una mano en mi hombro como calmándome.

-Ella tiene una conmoción cerebral, esto significa que el golpe le genero una hemorragia cerebral, paramos esa hemorragia y logramos calmarla, tuve que darle puntos en la herida para cerrarla. - Explico, se lo notaba bastante frustrado. -¿Qué hace una conmoción cerebral? ¿Es malo? - Interrogo Kenma en un tono rápido. -Las conmociones cerebrales se pueden dar bastante a menudo, es una lesión cerebral traumática, eventualmente se recuperara por completo, solo le darán dolores de cabeza, vómitos y nauseas, perdida de conciencia, mareos, fatiga, visión borrosa, entre otras, pero mejorara. - Realizo una pequeña pausa para tomar aire.

Kenma asintió con la cabeza, yo pregunte un par de cosas más, luego el hombre nos dejo pasar a la habitación donde estaba ella con una condición, era que no la despertemos si ella se quedaba dormida de repente, si esto sucedía debíamos llamarlo de forma rápida en el menor tiempo posible.

Entramos a la habitación sol nosotros dos, ella estaba dormida, lucia muy tranquila, el marcapasos de su lado daba señales de vida y una frecuencia cardiaca normal, al menos eso quiero pensar.

Kenma fue el primero en acercarse a ella y tomarle la mano. -Acaba de dar un apretón en mi mano. - Dijo confundido Kozume. -Supongo que es normal. - Respondí encogiéndome de hombros y acercándome a la camilla, su pálida piel lucia tan limpia que podría jurar que acababa de ducharse, su cabello yacía por el costado la almohada, lucia más claro de lo usual.

Repetí el acto de Kenma y tome la mano libre de Hiroko, ella no la apretó, ella la estrujo con todas sus fuerzas. -¡Au! ¡Ay! - Me queje del dolor mientras intentaba zafarme, Hiroko abrió los ojos y seguía ejerciendo fuerza en mi mano. -Me dolió, subnormal. - Espeto Hiro. -Lo siento, enserio, lo siento. - Me disculpe repetidas veces hasta que finalmente soltó mi mano.

Llevo su mano libre a su cabeza, tenia una venda en forma de banda alrededor de su cabeza. -Kenma mira, tengo una cinta de Naruto. - Pronuncio dirigiendo su mirada a Kozume, quien en respuesta dio una carcajada tímida mientras seguía tomando la mano de ella.