Koi, la primera Nomu || BNHA Firemind

I.

        "¿Puedes salvar mi alma bastarda? ¿Esperarías por mí? Lo siento hermanos, lo siento amor, perdóname padre, te amo madre".
— Bring Me The Horizon.

         └──────── °∘❉∘° ────────┘

Una chica que no superaba los 15 años caminaba por las calles, su tía había quedado a cargo de ella mientras su madre iba a dar a luz al hospital. Si era honesta, estaba harta de todo, de sus padres y su familia en sí, pocas veces lograba estar en la ciudad debido a que vivían en un bosque de campamentos donde generalmente asistían escuelas de héroes para entrenar a estudiantes que estaban preparándose para aquella profesión.

Admiraba a los héroes, sus padres eran maravillosos y siempre estaban al tanto de los civiles para salvarlos, pero también odiaba el hecho de que lo fueran. Jamás tenían tiempo para ella.

Izumi Koi, la primogénita de los héroes Water Hose, lo único que deseaba era que sus padres renunciaran a ese difícil trabajo, que cada vez lo alejaban más de ella. Aunque esperaba que ahora que tendrían otro hijo, pusieran más atención en su hogar, estaba harta de oír los consejos de Mandalay.

Consejos que le eran más que obvios, era una adolescente y era capaz de comprender que sus padres necesitaban el dinero para mantenerle. Pero el dinero no compensa el afecto que le estaba haciendo falta y la soledad que estaba cargando le era difícil de soportar, en el fondo también deseaba aportar y evitarle esfuerzos de más. Pero tal como dijo, que contratasen a alguna adolescente sin nada de experiencia en cualquier lado sería complicado.

Soltó un suspiro sentándose en una banca frente al hospital donde estaba su madre internada. Cualquiera que pasase por su lado, era capaz de verla angustiada.

Y claramente alguien quiso acercarse a hablarle.

Un hombre bastante bajo, con barba, unas gafas prominentes y vestido con una bata de doctor, se acercó bastante curioso.

– ¿Sucede algo malo mi niña? — Koi elevó la mirada, no era muy sociable, así que se alarmó un poco ante la persona. – ¿Estás perdida?

Pero era un doctor, no había problemas con alguien así. ¿Verdad?

– Uhm, no. Mi madre está dando a luz en este hospital. — Trató de darle una sonrisa, pues era una falta de respeto responder tan arisca a alguien muchísimo mayor que tú.

– Pero deberías estar feliz en un caso así, vas a tener un hermano.

– Si mis padres no fueran héroes quizás sería más emocionante, paso más sola que con ellos y con un hermano probablemente tenga que hacer de madre con Kota. — El doctor asintió curioso.

– ¿Qué clase de héroes son?

– Water Hose. — Koi observó sus manos, los cuales habían heredado un quirk similar a los de ellos. – La pareja con los quirks de agua.

Ujiko sonrió aun más, algo que pasó desapercibido por la chica quién estaba muy distraída y quizás aquello fue lo más perjudicial para ella. Si se hubiera fijado antes, ¿habría cambiado algo del futuro?

Así fue como entre conversación y conversación, el doctor tuvo la idea de invitarla a hacer unas residencias como enfermera, para poder contratarla una vez pudiera asistir a la universidad y que si era buena, él mismo le pagaría aquella costosa carrera. Aquella niña no pudo decir que no ante tal maravillosa oferta, no había motivos para desconfiar, después de todo ese doctor era el dueño del hospital. Parecía su día de suerte y ya tendría la oportunidad para poder ayudar a sus padres.