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Abrió sus ojos de manera abrupta, sintiendo como sus pulmones se llenaban de oxígeno nuevamente, observando sus brazos llenos de agujas conectadas a alguna especie de suero que lo mantuvo con vida por aquel periodo de tiempo en el que no se encontró consciente.

Miro a todos lados tratando de buscar algún lugar familiar.

¿Dónde estoy? ¿Qué me paso? ¿Por qué carajos estoy aquí?, su cerebro se hacía esas y más preguntas ¿Cómo había llegado a ese lugar? Lo ultimo que recuerda haber hecho fue haber salido de un mercado, luego los recuerdos son vagos y vacíos.

Sin cuidado alguno se desconecto todos aquellos objetos filosos conectados algunos directamente a su vena, dolió infiernos, pero aquel muchacho no quería permanecer ni un minuto más ahí, se levantó con algo de dificultad en busca de algo de ropa, pero al no encontrar absolutamente nada decidido que saldría de la habitación con la bata de hospital que supone le pusieron al llegar.

Ya dispuesto a salir por aquella puerta, se acercó a ella junto con su mano a la llave de esta pero antes de que el pudiese girarla, alguien más lo hizo desde el otro lado, haciéndose presente un joven de tez bronceada, cabellos negros y ligeramente largos, por lo menos unos diez o quince centímetros más altos que él, a leguas se nota que aquel apuesto chico es un alfa.

-pero que mierd- ...

El supuesto doctor (supuesto ya que este llevaba el típico vestuario laboral sanitario, que siempre llevan estas personas), ni siquiera pudo terminar de hablar ya que el mas bajo le dio una patada en la entrepierna para poder salir corriendo, dejando a la pobre alfa tirado en el suelo, chillando como un pequeño cachorro

- Sáquese, interrumpe mi huida

Finalmente salió del hospital, sin tomar en cuenta un pequeño detalle

-conchetumare ¿y ahora donde chingados voy? -se cuestionó el mismo, mientras la gente que pasaba por los alrededores lo miraban extrañados- que miran ¿eh? -pregunto haciendo un ademan de agresividad con la cabeza-

Finalmente se decidió ir al único lugar que recordaba cerca, una pequeña tienda oportunamente de ropa, donde trabajaba aún (según él, ja, si supieras querido).

-Noona, ya estoy aquí -hablo buscando a su mayor por todos lados, causando algo de temor a los clientes, y como no, si ahora mismo lo único que ellos veían era a un omega con tan solo un tipo de vestido hospitalario-

- ¿Jimin? ¿Jiminnie? Pero que haces aquí querido, hace un par de años que no te veía, ¿y tú alfa?, a él no lo veo desde su matrimonio, Que hace un omega como tú, solo por estas calles, y peor aún, en esas fachas

- ¿Qué? – ¿omega? ¿alfa? ¿matrimonio? Te volviste loca mujer, pensó Jimin- Seulgi noona, creo que te estas confundiendo ... yo trabajo aquí.

- ¿estas consumiendo algún tipo de sustancias Jimin? Te dije que las drogas están mal

- Nonna! No digas tonterías -hablo indignado de que la mujer insinuara que había ingerido alguna sustancia ilícita – por supuesto que no, no sé qué pasa. Estoy confundido ... ayúdame, por favor


Aquellas palabras bastaron para que Seulgi se diera cuenta que algo no estaba bien, que "su pequeño" como le gustaba llamarle, tenía algo y es que ambos no tenían comunicación desde hace cuatro años, y que Jeon Jimin llegara a su tienda de tal manera no indicaba nada bueno.


Seulgi prefirió dejar el tema de lado, ya que al parecer Jimin no recordaba ni mínimamente algo de su matrimonio con el Jeon, pero lo que de verdad le preocupaba es que ni el mismo recuerde que se presento como omega hace varios años, que su trabajo con ella fue hace aproximadamente seis o siete años, puesto que el omega ya tenía 23 años.

"No soy omega , chinga tu madre" / KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora