11

2 0 0
                                    


Llevábamos 6 meses de filmación, era un maratón día a día. Levantarse a las 6, estar en el set a las 6:40, maquillaje y peinado, comenzar a grabar a eso de las 7:30. Almuerzo entre escenas, sin horario fijo; grabar hasta las altas horas de la noche. Los días que no te tocaban tantas escenas, te tocaba ensayo de coreografías o de banda, de acuerdo a tu personaje. Yo tenía ambas.

Había días en los que llegábamos a casa a las 3 am, y volvíamos al set a las 7 u 8 am.

Los domingos eran los mejores. En casa había paz porque todos dormíamos. Casi siempre Jack dormía en casa los domingos, ya que salíamos del set el sábado muy muy tarde e íbamos los cuatro juntos a casa.

A veces se colaba alguno más, por lo general Ross o Manu, pero Jack era fijo en casa los domingos.

Estábamos todos muy emocionados, ya que el final de la primera temporada de la serie se iba a grabar en T-Mobile Arena, el estadio donde tocan los mejores artistas. Estábamos a una semana de empezar a grabar el final.

Estaba organizado ir a Las Vegas mañana. Apenas llegáramos, nos daban un día para recorrer, disfrutar y conocer, después comenzaban los juegos del hambre.

Íbamos a tener una semana de ensayo constante dentro del estadio, ya que había muchísimas escenas de baile, luces, colores, canto y escenas en el backstage del escenario. Teníamos que ensayar y ponernos cómodos.

Después de eso, teníamos diez días para grabar.

La ansiedad que manejábamos era increíble.

Aparte de eso, leí que la banda que amo y faneo hace años, va a tocar en ese estadio. Quise comprar entradas pero estaban agotadísimas. Hacía ya más de un mes.

Me enoje porque no nos avisaron del viaje antes, si lo hubiesen hecho yo quizás alcanzaba a comprar entradas.

Era demasiada casualidad, justo viajábamos a grabar a un estadio increíble, donde iba a tocar mi banda favorita, y a escasos días de mi cumpleaños. Era como si el destino me quisiese decir algo, pero por desgracia, no hablo idioma destino; solo español e inglés.

Nos habían pedido que el equipaje que llevemos sea lo mínimo e indispensable, ya que los vestuarios de grabación, maquillaje y para peinado corría todo por parte de la producción, así que solo teníamos que llevar ropa de ensayo cómoda y una que otra prenda por las dudas de que nos dieran una noche libre.

Decidí guardar en mi valija varios tops deportivos blancos y negros, eran increíblemente cómodos para los ensayos constantes, sin mencionar el calor que me evitaba pasar, y decidí colocar varios porque no sabía cada cuando podría lavar ropa. Puse también varios joggers con puño, ya que también son comodísimos para moverme, y tres pares de zapatillas deportivas.

Por las dudas de que nos dieran una noche libre, y teniendo en cuenta el calor, cargue una pollera blanca larga casi trasparente y abierta en los dos costados, y por las dudas de que me arrepintiera de esta, metí una pollera campana bien corta negra mate, con una trasparencia en el abdomen. Puse un body blanco de manga corta y un escote lindo y grande, para que combinara con la pollera larga, y un top blanco con encaje por las dudas de que me arrepintiera del body. Agregué un par de zapatos negros con taco aguja, estos tenían como una especie de cintas que se enroscaban en las piernas y te aseguraban de que no se te vuelen los zapatos por ahí.

Puse maquillaje básico en un estuche; delineador líquido, rímel, arqueador, lápiz de cejas, lápiz delineador, contorno y polvo, e iluminador. Agregue tres labiales chiquitos mate y un gloss transparente. Pensé en que más necesitaba y después de darle vueltas al asunto, recordé; Desmaquillante y algodón.

Metí tampones, preservativos, protectores diarios por las dudas.

Medias, talco para pies, desodorante.

Cargador de repuesto; de mi compu y de mi celu.

Mi visa.

¿Qué más me falta? ¿Qué más?

Daba vueltas por la habitación pensando que más me faltaba meter en la valija. El celular, los auriculares, el cuaderno y el lápiz iban en un bolso de mano.

-¿Estás perdida?- Escuché una voz que casi me infarta. Al darme cuenta quien era, sonreí.

-Hola Charlie Boo- Le dije haciéndome la tierna. Ya que nuestros personajes eran amigos enamorados, nosotros nos decíamos apodos tiernos jugando con eso.

Él se rió.

-Si no paramos de tratarnos así, algún día alguien se la va a creer- Dijo mientras se tiraba de espaldas en mi cama.

Me reí- Me importa muy poco lo que crea el resto- Le dije con sinceridad.-

-Lo sé- Me dijo sonriendo.

Camine hacia el balcón, abrí la puerta corrediza de vidrio y salí afuera. Prendí un cigarrillo e inhale el humo.

-¿Cargaste ropa interior?- Escuche decir a Charlie. Eso era lo que me faltaba. Me reí por la estupidez indispensable que me olvidaba.

-No- Le respondí riendo.- Ahora cuando termine de fumar, entro y la cargo- Dije mirando a nuestro patio trasero. No era nuestro patio trasero en realidad, era del edificio, pero de todas formas lo amaba y lo miraba siempre desde el balcón.

Charlie apareció junto a mí y empezó a hablar.

-Falta poco para tu cumpleaños- Me dijo mostrándome todos los dientes en una sonrisa. Le sonreí por inercia.

-Sí, lástima que vamos a estar trabajando tanto- Dije algo desganada.

Amaba mi cumpleaños, amaba pasarla bien y disfrutarlos. Y amaban también hacer todo lo posible para que las personas disfrutaran sus cumpleaños. Es un año más de vida y tenemos que estar felices y agradecidos.

-Algo se nos va a ocurrir- Dijo pasando un brazo por mis hombres y dándome un beso en la frente. Me hacía bien su cariño y apoyo.

Lo siguiente a eso fueron burlas de su parte porque decidí cargar ropa interior de ensayo y ropa interior sexy por si se me daba con alguien.

"¿Quién va a querer ver tu ropa interior sexy?" Me dijo él burlándose.

"Seguramente vos, pero no vas a tener la suerte" le dije antes de que abandonara mi pieza.

"JA" se escuchó desde el pasillo.

Lo siguiente que sentí fue un almohadazo en la nuca. Cinco años mentales tiene.

Urbano Flow Dance - CHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora