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Narrador omnisciente

—Ya no es una niña y le costará mucho hacerse a la idea de nuestra existencia —dijo Ángelo

Él lo sabía, lo que también sabia era que eso no lo molestaba a ella, sino que hicieron lo mismo que sus padres abandonarla y ocultarle cosas, era eso lo que tenía tan molesta a su pequeño ángel, quien había sido consumida por ese infierno y conocido a los príncipes oscuros.

—Sabes que no es eso lo que la molesta —dijo ellos se miraron

—Dijo Alessandretti, madre, mi, ella es la princesa, es la chica de la que todo el mundo habla —Elara los miro a todos

—¿Qué dicen? —Pregunto Nicolás

—Bueno, que regresa renovada, después de que le hayan roto el corazón, aunque se lo tiene merecido por ir por ahí rompiendo corazones, eso no es algo de una dama —Nicolás golpeo la mesa y ella se sorprendió

—El problema con las mujeres es que siempre le echan la culpa a las de su propio sexo, cuando la realidad a veces el hombre es el que sigue y sigue, a pesar de haber recibido un no por respuesta —Tomo un poco de vino —O no hermanito —Miro Alessio

—Rouses no es una niña, debe saber que sus acciones traerán consecuencias

—Oh claro, si al igual que acostarse con un hombre casado o a medio comprometer —Arremetió él

Escucharon ruidos y la vieron bajar, entro a la cocina y después salió con una botella de agua, los miro y se sentó en una de las sillas.

—Lo siento —dijo ella —Pero no he convivido con mucha gente y hacerlo meda migraña

—O simplemente no has salido, ¿se puede saber por qué?

—Debo cuidar a mi familia, eso implica moverme por las sombras, pero eso no significa que no haya hecho mi trabajo, solo que he aprendido a evadir a la prensa, si dejo que me fotografíen es porque sé que será beneficioso

—Decían que estabas oculta por luto

—¿Luto?

—Despecho —Ella rio

—¿Despecho de qué? —Sonrió, todos se miraron, Alessio no dijo nada, solo bebió de su copa

—Tu novio se casó —dijo la chica alado de Tomás, quien al parecer era campirana, su ropa la delato, el acento y su peinado, pero también dio a notar que era estudiada

—Eso dicen —dijo ella —Pero los rumores dicen otra cosa, ya sabes, no puedes confiar en la prensa cien por ciento —La chica sonrió

—Tal vez tú conozcas a la chica que ellos esperan, ha puesto que nos puedes decir como es, según se es la exnovia de los tres —Ella sonrió y se relamió los labios

—¿Qué aquí nadie se entera de nada? —Mire a Rachel —Es ella por el amor de Dios, Rouses, princesa, salió con tu novio y sus hermanos, no al mismo tiempo, ¿o sí? —Me miro

—Lo poco que yo recuerdo, porque algunas cosas siguen borrosas, es que en realidad no salí con ninguno de los tres, con uno fue un juego, con otro un pasatiempo y con el otro una ilusión

—¿Ilusión? Si quieres te refresco la memoria —dijo Nicolás enojado

—A querido, sería fantástico, pero para tu mala suerte estás muy casado

—Rouses no me provoques o te juro que...

—¿Qué? —dijo —¿Qué me vas a hacer? Hay algo peor a lo que me hiciste, porque creo que ya no me importa —Él se paró

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