Ese doncel es mi vecino

Cap 1

Era una tarde tranquila tanto en la casa de los Uzumaki como en la de los Uchiha, los hermanos Uchiha habían salido a jugar Básquet a la cancha de vecindario con unos amigos, y el rubio doncel solo escuchaba música recostado en su cama, en unos días todos volverían a clases y casualmente ambos chicos se cambiarían a un nuevo instituto que acaba de inaugurarse en la ciudad.
Ya eran las 18:30 de la tarde y los hermanos azabache volvían de su partido, unos 15 minutos después alguien llamaba a la puerta de los Uzumaki, Naruto apenas escuchó el timbre pero bajo enseguida, al abrir se encontró con el mayor de los hermanos Uchiha.

—Hola Naruto, está Deidara? -preguntaba Itachi, por su hermano mayor

—Hola... Deidara! Te busca tu novio! -dijo gritando Naruto

—No somos novios -dijo apareciendo por detrás el rubio mayor después de unos minutos, golpeando un poco a Naruto en la cabeza

—Todavía... -dijo Itachi sonriendo provocativo y Naruto río un poco

—Si si... -decía Deidara colocándose su zapatos para salir

—A que hora vas a volver? -preguntó Naruto

—No me esperes, ya hablé con mamá, iremos a una fiesta -dijo saliendo y sobando el cabello de su hermano pequeño

—Okay, adiós, usen condón -decía cerrando la puerta el menor

—Naruto! Atrevido! -decía desde fuera Deidara e Itachi solo reía

Naruto subió a su habitación, puso a cargar su celular y se metió al baño para darse una ducha, se jabono, se lavó el cabello, y salió del baño dispuesto a cambiarse, la toalla lo tapaba de la cintura para abajo, escogió unos shorts y una camiseta ancha para estar cómodo, soltó su toalla para empezar a secar de a poco su cuerpo, sin percatarse de que su ventana estaba totalmente abierta y a la vista de la habitación del Uchiha menor.
Por otro lado el Uchiha recién estaba entrando a su cuarto, dejó unas cosas en su escritorio que está apoyado al lado de su ventana y de casualidad elevó un poco la vista, y se encontró con un rubio de espaldas que secaba su cuerpo muy atenta y lentamente, tanto como si estuviera posando para alguien. En el Uchiha se tornaba un leve carmesí en sus mejillas que poco a poco fue desapareciendo y siendo intercambiado por una mirada lasciva y una pequeña sonrisa juguetona, él no era para nada un pervertido, normalmente no tenia interés en nada, pero nunca imaginó que ese doncel tendría tan buen cuerpo, un cuello delgado y huesudo que llegaba a una morena espalda poco ancha para ser hombre, que conectaba con una fina y reducida cintura que lucia perfectamente acompañada de esa rígida y algo ancha cadera, con glúteos muy bien tonificados y redondos. Prácticamente quedó cautivado por el físico del doncel.  Aunque probablemente él no se dio cuenta de que las cortinas estaban apartadas, y sabía que estaba mal espiar de forma tan lujuriosa.
Solo pasaron pocos minutos y el rubio empezó a vestirse tranquilamente, mientras el azabache observaba cada uno de sus delicados movimientos,
perplejo por la belleza que presenciaba.
Cuando el doncel terminó de cambiarse salió de su habitación, gracias a Dios sin percatarse de la mirada que tenía atrás desde ya un rato, Sasuke se sintió algo culpable por atisbar en su intimidad así que pensó en que tal vez le devolvería ese tipo de vistas, indirectamente, solo precisaba encontrar el momento correcto.