Alétheia

8 de enero 2020

8 de enero 2020

Cuan idiotas nos hemos vuelto con la tecnología. Un perfil falso me comenzó a hablar esta tarde; es ella, no me quepa la menor duda, esa forma de escribir forzada y ese mal uso de los signos de exclamación, no puede engañarme.

¿Qué ganará al hacerme eso? Es absurdo y despiadado. Triste. Innecesario.

Hay que saber soltar para poder vivir; y saber corregir para poder amar.

Pero no puedo evitar sentirme como una hipócrita al escribir eso, al menos con la primera parte. Hay alguien que aún no puedo soltar, cuya imagen siempre viene a mí cada vez que me siento lastimada. M, ¿qué será de su vida? ¿Aún sentirá miedo a salir de la cama a las tres de la madrugada? ¿Aún la perseguirá ese terror de admitir quién es en verdad?

Espero que no me extrañe, sé que es feo hacerlo. Siempre suele volver a buscarme, de alguna forma logra captar mi atención de nuevo, pero sé que ahora no lo hará. Se acercó mucho, estuvo al borde de soltar lo que en verdad es, y eso la aterra porque sabe que no es lo que la gente espera de tan linda y delicada chica. Que triste que le demos tanta importancia al qué dirán, hasta el punto de dejar de lado a nuestra propia felicidad. Espero que algún día pueda amarse.

Siempre le suelo decir a Andrea, mi mejor amiga, que esa chica es el amor de mi vida, pero que la conocí en un mal momento. Sin embargo, me corrige: "es el amor de tu vida hasta ahora."

Creo que es cierto; la quería mucho, todavía la quiero, pero no la amo. Son cosas diferentes. Aún así, temo no encontrar a nadie más que me inspire tanto cariño; debo admitirlo: tengo mucho miedo de no volver a querer.

En un apartadoespecial para este diario, cada vez se habla más de un virus que surgió enChina, no tiene nada que ver con mi vida, pero se siente tan irreal. Como unapelícula. Espero que no llegue aquí.