CAPÍTULO 2

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"Cosas nuevas"

–¿Donde siempre? -preguntó Mau cuando llegamos al Starbucks-
–No, mejor por allá -dije señalando una mesa en un lugar totalmente diferente de donde solía sentarme-
–Entonces, ¿vainilla cream frapuccino? -preguntó Mau y yo negué con la cabeza-
–Un té chai frapuccino, por favor
–¿En serio? ¿Frapuccino de té? -preguntó un poco confundido-
–Sí, ¿qué tiene?
–Ok -frunció el ceño- ¿Y galletas?
–Sin galletas, gracias
–Ok -dijo Mau aún con más confusión-
Después de la confusión de Mau ante lo que había ordenado, regresó a la mesa con nuestras bebidas.
–Aquí tienes, un... Una cosa rara que nunca pides -dijo y me entregó el frapuccino-
–Gracias -dije riendo ligeramente-
–¿Desde cuándo tus gustos cambiaron?
–No cambiaron. Sólo quiero probar cosas nuevas
Mau y yo estuvimos un rato hablando sobre lo bueno que es probar cosas nuevas. Aunque Mau seguía muy extrañado por el hecho de que pedí un frapuccino de té y no un vainilla cream frapuccino y galletas doble chocolate como siempre lo había hecho.
–Bueno, ¿quieres que comience a leerte ya?
–¿Y verme obligado a prestarte atención? No. Mejor hablemos de otra cosa
–¡Mau! Pero dijiste que sí podía leerte
–Sí pero es que no entiendo, ¿por qué quieres leerme?
–No sé. Es que, yo solía leerle a Nadia, digo, a Aidan, y hace mucho no le leo a nadie, no sé, sólo tengo ganas de hacerlo. Por favor, permíteme leerte
–Oye, yo sé que no has olvidado a Aidan y que lo extrañas y todo eso... Pero, ¿leerme en qué ayudaría?
–Creo que de alguna manera me haría sentir mejor -confesé en un suspiro-
Mau también suspiró.
–Está bien, empieza a leer
*SPOILER ALERT. FRAGMENTO DEL CAPÍTULO 1 DE FANGIRL*
–«Había un chico en su habitación... –Tú debes ser Cather. -Dijo el muchacho sonriendo y tendiendo la mano- –Cath -dijo sintiendo un salto de pánico en el estómago-...»
–Y ese fue el capítulo uno -dije sonriendo después de terminar de leerle a Mau el capítulo uno de Fangirl-
Mau no dijo nada, sólo me observaba y veía como yo no dejaba de tocar el anillo de mi índice derecho, el que me dio Aidan.
–Escucha, yo sé que todos lo extrañamos, sobre todo tú, pero no tienes porqué hacer esto. No tienes que hacerte más daño recordando lo que hacías con él y...
Mau quería seguir hablando pero yo lo interrumpí.
–No, es que yo -suspiré- Yo nunca lo olvidaré, pero ya me resigné. Empiezo a creer que la carta que me escribió es una despedida para siempre y no una despedida temporal como yo creí -confesé con decepción-
–Uh... -Mau no sabía qué decir-
Yo continué hablando.
–Creo que es momento de dejar de usarlo -dije y saqué el anillo de mi dedo-
–¿Estás segura? -preguntó con incredulidad-
–Sí -dije antes de arrepentirme-
–¿Qué harás con el? ¿Conservarlo?
–Supongo. Este anillo fue muy importante para mí, no puedo desecharlo así como así. Lo guardaré como un recuerdo de la mejor etapa de mi vida -dije y esbocé una sonrisa atenuada-
–¿Igual que Wall•E? -preguntó sonriendo ligeramente-
–Igual que Wall•E -sonreí-
–¿Tú crees que Aidan siga conservando a Eva y la pulsera que le diste? -preguntó Mau y yo tragué grueso-
–Yo... Prefiero ya no volver a hablar sobre eso
–Entiendo -dijo y me dio una sonrisa atenuada- ¿Y qué tal tu té chai frapuccino? -preguntó con tono de burla-
–¡Excelente! -fingí-
–Oh, ¿en serio? -dijo y se burló-
–No, es asqueroso -confesé finalmente-
–¿Quieres de mi frappé? -me ofreció Mau amablemente-
–¿De qué es?
–Piña coco yogurt
–No gracias. No me gusta el coco -dije y Mau se encogió de hombros dándole un trago a su frappé-
Seguí leyendo Fangirl hasta el capítulo 8, hasta que Mau dijo "suficiente" casi gritando.
–Interesante. ¿La historia no te resulta familiar? La protagonista una lectora y el protagonista trabaja en un Starbucks, ¿qué más pasará? -dijo Mau y rió-
Era cierto, lo que había leído de Fangirl hasta ahora era un tanto similar a mi historia con Aidan. Por una parte tenía miedo de seguir leyendo y descubrir que el libro es más similar a mi historia con Aidan de lo que creo. Pero otra parte me gustaba saber que Mau me había prestado la suficiente atención mientras leía como para saber a Cath le gusta leer y que Levi trabaja en un Starbucks.
–Mau -advertí para hacer que dejara de burlarse y evitar que hiciera otro comentario similar-
–Sí, lo siento -se disculpó-
–Tengo que ir a casa. Nos vemos luego
–Si vamos a vernos para que me sigas leyendo, prefiero no volver a verte en mi vida -bromeó-
–¡Oye! -exclamé riendo mientras golpeaba ligeramente su brazo-
–¡Ya! -dijo riendo- Está bien, sólo aceptaré que me sigas leyendo porque los protagonistas me cayeron bien
–Te seguiré leyendo sin importar qué te esté pareciendo la historia
–Como sea. ¿Quieres que te acompañe a casa?
–No, no es necesario.
–Ok
–Bye -dije y me despedí de él para ir a casa- 

Aidan Gallagher, ¿mi verdadero amor? (Aidan y tú) [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora