loki ‧₊˚⊹ one shots

008

Thanos había destruido las gemas del infinito en 2018 y 5 años después Scott Lang había llegado al complejo de los Vengadores con la descabellada de idea de viajar en el tiempo, cosa que en principio parecía ser completamente imposible hasta que Tony Stark simplemente apareció un día comentando que lo había resuelto. Todo bien.

Ahora estabas en 2013, junto con Thor y Rocket, debían buscar a Jane Foster para extraer de ella el Aether y todo seguía bien hasta que el problema en vez de haber aparecido frente a sus ojos simplemente había desaparecido. Thor había desaparecido.

—Bien, sin Thor. —declaró resignado el mapache, comenzando a caminar.

—Espera, espera, creo que es mejor que yo vaya con ella, me conoce y es probable que ceda más fácil. —le detuviste colocándote delante de él.

—[t/n], entiendo tu punto pero con ese idiota perdido prefiero que tú lo busques, mientras yo extraigo esa cosa de la chica. —argumentó serenamente— Además, prefiero ahorrarte el trauma de verte a ti misma, digo, como tú eres de este planeta hay una posibilidad de que te topes a tú yo de este tiempo, ya sabes.

—En realidad no pero- —trataste de excusarte, en vano claro, ya que tu compañero te había interrumpido.

—Alguien tiene que buscar a Thor. —comentó rapidamente— Y recuerdo que, como tú eres asgardiana, debes conocer mejor este lugar.

Suspiraste.

—Bien, solo... no falles. —accediste resignada.

(...)

Habían pasado apenas unos minutos desde que Rocket te había dejado sola y lamentablemente tu búsqueda seguía siendo infructuosa ya que tu rubio amigo parecía haber desaparecido de la faz de Asgard.

—¿Dónde demonios te metiste Thor? —murmuraste pensando en tu total soledad.

—¿[t/n]? —una voz te tomo por sorpresa, haciéndote brincar del susto.

—Loki... —no sabías cómo pero de tanto deambular buscando al dios de trueno habías llegado a parar a la celda que pertenecía a otro dios completamente distinto.

—¿Por qué estás vestida así? —cuestionó curioso el susodicho.

—Perdón, no soy esa [t/n]. —declaraste notando como en su rostro palido se apoderaba la confusión— Quiero decir, no la de este tiempo, es... es un poco complicado.

Te acercaste a la celda con intenciones de cruzarla pero te detuviste.

—¿Te molesta si me acerco un poco a ti? —preguntaste con los nervios a flor de piel.

—En lo absoluto pero preferiría que no. —se mofó de ti esperando que comprendieras el porqué, pero al ver que no fue así, se dió a explicar— Si intentas cruzar puedes salir lastimada.

—Confía en mi. —sonreíste ligeramente cruzando con facilidad la pared de la celda.

—¿Cómo...? —frunció en ceño aún más confundido provocandote una pequeña risa.

—Me encantaría poder ponerte al día pero no tengo mucho tiempo. —te acercaste a él cautelosa— Parecerá algo extraño, pero soy del futuro, año 2023 para ser exactos, buscaba a tu hermano antes de llegar acá pero supongo que ya escuchaste algo de eso.

Loki permanecía inseguro.

—Mira, sé que parece una mala broma pero te prometo que no lo es. —tomaste sus manos delicadamente, haciendo que el azabache bajara la vista por unos segundos— Es solo que no puedo contarte mucho, de hecho ni siquiera debería estar aquí contigo porque quizás que consecuencias hayan pero... quería hacerte saber que no hay día en el que no piense en ti y más ahora que ya ni siquiera est-

No pudiste continuar debido a sus oídos llego el sonido de una persecución.

—¡[t/n]! ¡Thor! —oyeron una voz chillona gritar desesperada. Era Rocket.

Al oirla apretaste ligeramente las manos del dios, quién no dejó pasar tu comportamiento e inmediatamente trato de estudiarte con la mirada.

—Tengo que irme. —soltaste sus manos pensando en salir de la celda pero el azabache fue más rápido y evitó que dieras un solo paso al agarrar tu muñeca.

—Espera [t/n], no te vayas. —musitó angustiado haciendo que tu corazón diera un vuelco.

—Tengo que hacerlo. —insististe adolorida, sin embargo, al ver que el príncipe no tenía intensiones de dejarte ir, te quedaste sin remedio— Tendremos nuestro momento, confía en mí, solo debes esperar.

Acto seguido, y como señal de que tu compañero confiaba plenamente en ti, te soltó pero está vez tu restableciste el tacto al abrazar con tu mano parte de su rostro.

—Antes de irme, me gustaría que supieras siempre que aunque seamos de tiempos distintos o incluso de realidades distintas, nunca dudaría en escogerte nuevamente. —confesaste sonriendo haciendo que Loki sonriera igualmente— Te amo.

Y finalmente desapareciste de su vista.