Capitulo 190

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Lara.

–Entonces yo me voy con Jhon y Eric se va con Tiago y Luke, en su carro.- Anastasia me hablaba pero yo solo miraba las estrellas en el estacionamiento.

–Y tu obviamente, te vas con nosotros.- yo asentí.

La verdad me daba igual.

Todo menos estar cerca de Santiago.

Desde lejos podía ver como Luke y Santiago discutían sobre algo. La cara de Luke cambio, se veía molesto.

–Bueno, ya vámonos.- Santiago  se acercó a su carro y abrió la puerta.

–Tu irás conmigo Lara.– todos abrieron los ojos de par en par y a mí casi que se me salian los ojos de órbita.

–Yo no iré contigo a ningún lado. Me voy con Ana y Jhon.

Ni Eric, ni Tiago se lo creían.

–Quiero que tratemos de llevarnos bien Lara.- El muy estúpido me observo atentamente con sus ojos azules.

Luke entro en el carro de Eric y lo cerró de un portazo.

Que sucedia aquí?

–Santiago, no quiero que la molestes, ella no quiere ir a ningún lugar contigo.- en seguida Jhon se interpuso entre nosotros.

Anastasia me tomo de la mano y me comenzó a hablar pero yo seguía sin creer que estaba sucediendo.

Desde cuándo tanto interés de parte de Santiago?

–Tranquilos, iré con el.– mi impulso idiota salió a flote.

Tal vez tendría curiosidad de que pasaría o era lo suficiente confiada para creer en Santiago.

O una completá idiota. Que cojones estaba haciendo?

–Segura Lari?- pregunto Ana preocupada.

–Si.- todos se quedaron mas impresionados aún, pero se montaron en sus carros.

–Por favor, no se vayan a matar entre los dos.- dijo Ana.

–Para nada, solo nos llevaremos bien.- escuché la hipocresía en la voz de Santiago.

Ya esto no iría bien y yo, tonta por meterme en la boca del lobo.

–Nos vemos alla entonces.- todos arrancaron y nosotros fuimos los últimos.

Vi como todos se alejaban en sus carros. Hasta Luke, que no dijo ni una sola palabra de todo esto.

Me llegó un mensaje de Anastasia, diciéndome que cualquier cosa le avisará.

Santiago tenía aún su ropa de boxeo y toda su cara llena de moretones.

Entonces me sonrió.

–Vamos amiga, porque si sigues ahí parada mirando la nada como una boba, nunca llegaremos a ningún lugar.-

En qué tontería me había metido ahora.

Entre en la camioneta y en seguida se hizo el silencio.

–No soy tu amiga y deja tu juego de palabras para otro día. Si hoy me haces algo te quemó el carro...amigo.- sonreí y torci mis ojos.

–No me sorprende que la Lara agresiva tardará mucho en salir, tranquila patito. Solo mantén la guardia baja hoy, no te haré nada.- prendió el carro.

Esto si sería una odisea.

Tratar de no matarnos en el carro o no insultarnos.

Aquí comenzaba el infierno.

Puso música a todo volumen y comenzó a cantar.

–Como te va con mi Ferrari?.- pregunto

Lo observé y el hizo lo mismo de reojo. Tenía la cara mallugada y aún así se podía ver bien.

–Corrigo, mi Ferrari. Todo bien.- soltó una risa.

–Sigue siendo mío, todavía no tienes los papeles como tal. O se te olvidaba eso.

Sabía que tarde o temprano pasaría esto. Pues como tal me había ganado el carro de forma ilegal.

Y durante días lo había manejado así. Que irresponsable era por eso.

–Igual no te conviene, quitarmelo y lo sabes. Al menos que quieras tener problemas con tu amigo Ben. Así que lo podemos compartir.– estaba intentando tal vez llegar a una tregua.

–Desde cuando necesitas a alguien que te defienda patito? Tú siempre has Sido una chica temeraria tu sola.-

–Bueno, tienes razón mejor te doy los papeles. Solo te digo, no te juntes mucho con ese tipo de personas como Ben.

–Creo que no es la primera vez que te digo que no es asunto tuyo. Además yo no te digo con quién juntarte. Siempre andas con esas chicas todas estiradas oxigenada. Y peor aún, con la polly pocket.

–Suenas celosa.- ignore su comentario.

Ya me daba lo mismo todas sus estupideces.


Aléjate o déjate llevarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora