•Novia•

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A medida que iban hablando, Sam empezó a recordar la palabra que él le había dicho mientras estaban teniendo sexo. Puta. Cuando él le dijo esa palabra, en ese momento, lo único que sintió fue excitación. Era un momento íntimo entre ellos dos y no sintió aquel asco que siempre la había acompañado. Estaba empezando a ser completamente feliz de nuevo, se estaba enamorando de nuevo.

El pelirrojo, por su parte, no paraba de pensar en aquella palabra. Pelearon muy feo por eso y no quería que pasara eso de nuevo tan solo por aquella palabra que salió en aquel momento. Debía hablar con ella para que supiera si le había molestado. No quería perderla de nuevo.

Lo que quedó de camino lo pasaron en un cómodo silencio, cada uno pensando. Hasta que llegaron a la puerta de un restaurante en el callejón Diagon. Era uno que habían abierto recientemente, se llamaba Biko, al parecer era de comida mejicana, cosa que le encantaba a Sam. George lo supo porque le preguntó a su hermana pequeña a través de una carta.

- Las damas primero - Dijo divertido el pelirrojo mientras abría la puerta y se hacía a un lado.

La castaña no se movió.

- Porque no pasas? - Preguntó George

- Has dicho las damas primero. Te estoy esperando. - Al principio, el pelirrojo se hizo el ofendido y después los dos rieron, alfinal acabó  entrando George primero.

- A nombre de Samantha Weasley - El camarero los llevó a una mesa cuando encontró el nombre.

- Samantha Weasley? De verdad? - Preguntó riendo la castaña.

- Puede que ahora no sea tu apellido, pero lo será.  - Dijo muy seguro y orgulloso de si mismo.

- No lo dudo - Respondió divertida.

- Que desean tomar? - Un camarer alto, castaño y bastante musculado se acercó a su mesa. Una sonrisa coqueta fue hacia Sam y el pelirrojo apretó sus puños para controlarse.

- Queremos unos tacos para dos. - Dijo Sam señalando la carta mientras sonreía.

- Perfecto, ya vuelvo señorita - Lanzó un discreto guiño y se fue.

- Menudo idiota - Murmuró George.

- No a pasado nada. - Dijo la chica riendo por la reacción del pelirrojo.

Este asintió y se calmó, debía hablar de aquella palabra. Esperaba que ella no se fuera como la última vez.

- Emm.. Sam - Esta lo miró atentamente - Antes... yo te e dicho una palabra, la cual no pensé cuando la dije, y no quiero que todo se arruine por haber sido un bocazas o... - La chica le cortó cuando vio lo nervioso que estaba para hablar ella.

- Yo también quería hablar de eso contigo. - El pelirrojo tragó saliva y la escuchó con atención - Esa palabra siempre a estado en una parte de mi cerebro la cual quería que permaneciera cerrada, pero cuando tú la dijiste, en aquella situación... No pensé en nada, simplemente me gustó, porque se que no lo dices de la forma despectiva en la que él lo hacía y... - Esta inspiró y volvió a hablar. - Me siento bien contigo y cuando la dices tú, no me sienta mal. La última vez reaccioné mal porque la forma y el contexto fue despectivo, pero esta vez no lo a sido. Así que no me voy a alejar de ti, si eso te preocupa.

Los dos sonrieron y George se acercó a través de la mesa para darle un beso a su chica. Un beso tierno y dulce, hasta que una tos falsa los interrumpió. Se separaron rápidamente y miraron hacia aquella dirección.

- Aquí está su comida - Esta vez era una chica rubia, la cual miró al pelirrojo descaradamente.

- Muchas gracias. Ya puedes irte - Dijo la castaña, la rubia la miró mal y Sam no dudó en devolverla el gesto, así que está se marchó.

Sam (George Weasley) (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora