ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 7

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-¿Papi? -Preguntó Emma, ​​sonriéndome por encima del hombro de Roger mientras él la levantaba en sus brazos y la acunaba cerca de su cuerpo, ella bostezó antes de continuar- ¿Sarina puede llevarme a la cama también?

Roger me miró y sonreí -Creo que a ella le gustaría eso, cariño -dijo Roger mientras comenzaba a llevarla arriba, así que lo seguí.

Subimos seis tramos de escaleras hasta el último piso. Era algo que no quería repetir, y no podía imaginar cómo se sentía Roger, estaba cargando a Emma y probablemente tenía que hacerlo dos o tres veces al día. Roger la llevó a su habitación y al baño privado.

-No te tardes, Em. Sarina y yo escogeremos una historia, ¿de acuerdo? -Emma asintió y cerró la puerta. Roger se volvió hacia mí-. ¿Te importa si le leo una historia antes de bajar? -Negué con la cabeza- Creo que le gustaría que lo leyeras conmigo.

-A mí también me gustaría. -Le dije honestamente, siguiéndolo hasta una gran estantería que ocupaba la esquina de la habitación.

-A ella le encanta leer -me dijo Roger mientras miraba los títulos- desde clásicos, ficción, ciencia ficción, y no ficción -extendió la mano hacia el estante y sacó un libro titulado Princess Hase, una historia de Japón. -Especialmente este.

Roger me lo tendió y lo tomé, sin notar que Emma regresaba a la habitación y se acercaba a su cama. Se subió a él y, al oír el sonido, miré hacia arriba, sonriéndole.

-¿Estás lista? -Ella asintió con la cabeza hacia mí-Tu papá dijo que te gusta este -le mostré el libro- ¿es cierto?

-Es mi favorito. -Emma respondió

-¿Te lo leemos juntos? -Emma asintió con la cabeza, sonriendo mientras se hundía más bajo las sábanas. Roger tomó mi mano libre entre la suya y me llevo hacia la cama. Nos sentamos a sus pies a ambos lados y le volvimos a sonreír. Ella era tan dulce.

Abrí el libro y se lo coloqué en las piernas para que Roger también pudiera leerlo. Empezamos.

En diez minutos, Emma estaba profundamente dormida, seguidamente Roger tomó el libro de sus piernas y lo cerró, colocándolo en su mesita de noche antes de presionar un beso en la frente de su hija. Me sonrió y yo me acerqué, sonriéndole a su figura dormida durante unos segundos antes de inclinarme con cautela y besar su frente también.

Era extraño que conociera a Roger desde tan poco tiempo, y ya actuaba como si hubiéramos estado juntos durante años. Tal vez esta era solo la fase de luna de miel, si lo era, entonces estamos llevando esta "relación" muy rápido.

Roger me hizo un gesto para que lo siguiera fuera de la habitación. Nos quedamos en la puerta, mirándola unos segundos antes de que me diera un beso en la mejilla.

-¿Por qué fue eso? -Le pregunté sorprendida.

-Eres genial con ella -respondió en un susurro- es hermoso. Me encanta. Te... -Roger se interrumpió. Me miró, esperando que no me hubiera dado cuenta de lo que casi había dicho. Decidí no presionarlo, era demasiado pronto para eso.

-Me encanta la relación que tienes con ella, a pesar de que solo la conoces en tan poco tiempo -Me sacó de la habitación de Emma y cerró la puerta.

-Emma es una gran niña, Roger -le dije con sinceridad- debes estar muy orgulloso de ella.

-Lo estoy -Respondió- Cuando la escucho cantar con Freddie, casi igualando su tono, mi corazón se acelera. Cuando la escucho leer, mi mente quiere explotar, ¿cómo podría hacer algo tan perfecto?

Él era adorable al hablar de esa forma de Emma.

-No puedo esperar a tener hijos -Le dije, sorprendida de haberlo dicho en voz alta, no tenía la intención de hacerlo.

Roger me miró. -Hasta entonces -sonrió- podemos empezar con eso

Me reí en voz baja. -Creo que es un poco pronto para tener hijos juntos, señor Taylor -Me estaba burlando de él, por supuesto. Incluso a mi corta edad, deseaba tanto tener hijos con él. Y tan solo lo conocía desde hacía solo dos días.

-Pienso en ti como su niñera -Él sonrió con suficiencia.

-¿No tuviste una 'aventura' con tu ultima niñera? -puse comillas alrededor de la palabra aventura.

La sonrisa de Roger se hizo más amplia. -Entonces, puedes ver lo atractivo que es el trabajo.

Me reí, dándole un codazo en el costado mientras nos sentábamos en el sofá de la sala de estar, que era más grande que todo mi piso. Lo miramos en silencio durante un rato antes de que Roger me mirara. Me di cuenta de esto por el rabillo del ojo.

-¿Qué? -Pregunté, sin desviar mi atención de la televisión.

-Nada -Él sonrió con suficiencia.

-Tiene que haber algo.

-Eres hermosa. - lo miré con sorpresa y asombro. Me encantaba que me dijeran que era hermosa, como a cualquier otra mujer- Y realmente quiero besarte ahora mismo.

Ante eso, me reí. -Entonces hazlo, papi.

-Eres una chica muy traviesa -Dijo simplemente, inclinándose y presionando su mano en mi cara, moviendo mi cabeza para que tuviera el acceso perfecto a mis labios.

Puso sus labios en los míos y el beso se hizo más profundo de inmediato, sus manos fueron a mi cintura y me subieron a su regazo. Me asombró su fuerza porque no parecía que pudiera deshacer un frasco de mayonesa, y mucho menos levantarme y ponerme en su regazo.

Tenía una pierna a cada lado de sus muslos, a horcajadas sobre él, mis brazos alrededor de su cuello y mi trasero rechinando contra su creciente erección. Roger gimió, sus manos fueron a la parte inferior de la camisa y sus dedos se deslizaron por debajo, tocando mi cálida piel. Su toque envió escalofríos a través de mi cuerpo, subiendo y bajando por mi columna.

-¿Papi? -Ambos jadeamos, mirando con sorpresa a Theo, que estaba de pie al final del sofá, con un osito de peluche color crema bajo el brazo y media botella de leche en la mano.

Tosí, me bajé de Roger y me bajé la camisa para cubrir la pequeña piel que había quedado expuesta. Alisé mi cabello hacia abajo, Roger se puso de pie y alisé su propia ropa también, ignorando la erección en sus jeans.

-¿Qué pasa, pequeño? -Preguntó.

-Tuve una pesadilla.

-Ven aquí -Roger extendió los brazos y Theo se acercó a ellos, sonriendo un poco cuando Roger lo levantó y lo abrazó.

-Rog -dije- Ya debo irme, te veré mañana.

-Solo serán unos minutos, Sarina

Interrumpí a Roger. -No quiero apresurarte. Ve y acuesta a Theo y te veré pronto -Besé su mejilla- Buenas noches

-Buenas noches -Roger respondió, agarrándome cuando me di la vuelta. Nuestros labios se conectaron rápidamente y me aparté, incapaz de reprimir una sonrisa. -¿Quieres dinero para un taxi?

-Tengo dinero -Respondí.

-Puedes esperar aquí hasta que llegue -dijo él- Y por favor llámame cuando llegues a casa.

-Lo haré -prometí- Iré a llamar a la empresa ahora. Lleva a Theo arriba.

Roger me sonrió, presionando otro corto beso en mis labios antes de subir las escaleras, con una gran sonrisa en su rostro mientras lo veía irse.

Daddy┃Roger Taylor [Traducida al Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora