Lith reflexionó un rato, pensando por qué Kamila habría tenido un cambio de opinión tan rápido. Recordó que ella nunca le había explicado por qué la habían enviado a Othre.
Sus únicas pistas reales fueron las palabras de Jirni sobre confiar en Kamila y cómo ella había reaccionado ante ellas.
-Soy consciente de que nos conocemos desde hace apenas dos semanas y que no tienes ninguna razón real para confiar en mí. -Lith dijo.
» Entonces, si necesitas algo de espacio porque algo sucedió en tu vida personal, sólo dímelo y no voy a entrometerme más. Sin embargo, si alguien del ejército te está presionando sobre nuestra relación, entonces creo que tengo derecho a saberlo.
» Porque no sería solo tu problema, sino nuestro problema. No deberías estar obligado a llevar esa carga tú sola. Sea lo que sea, debes saber que no seré parte de tu vida a menos que tú quieras que lo sea.
Las palabras de Lith tocaron un nervio. Los ojos de Kamila vagaron por la habitación, casi esperando recibir una señal del cielo, o al menos encontrar una salida a su situación. Ella miró fijamente la puerta por un segundo antes de mirarlo a los ojos.
'No puedo escapar de mis problemas para siempre.' Pensó. 'Si estoy en lo cierto y el Comandante Berion me envió aquí como su peón, tendría que haber sido amable con Lith, sonreír mucho e incluso acostarme con él para promover la agenda del Comandante.'
'Eso no es lo que quiero ser ni cómo quiero ascender en las filas del ejército. Quizás Lith no sea tan bueno como parece, pero al menos ha sido honesto hasta ahora. Si tengo que vivir como un títere, habría sido mejor que nunca me hubiese escapado de mi familia.'
'No venderé mi dignidad por miedo, me debo a mí misma al menos eso.'
Kamila hizo todo lo posible por no temblar mientras le contaba sobre su conversación con Berion antes de ser enviada a Othre. Sin embargo, falló. Se encontraba en una situación imposible en la que se había visto obligada a perder su trabajo, que había sido el único puerto seguro de su vida, o a ella misma.
Lith escuchó sin decir una palabra ni intentar consolarla.
-Así que ahora estoy jodida sin importar lo que haga. Si pongo alguna distancia entre nosotros, el Comandante entenderá que no estoy jugando su juego y me castigará. Si me quedo contigo, siempre me preguntaré si lo hago porque quiero darnos una oportunidad o simplemente porque tengo demasiado miedo de desobedecer.
Ella no lloró y su voz se mantuvo firme. Sin embargo, ver su angustia hizo que Lith sintiera algo de culpa, pero sobre todo, estaba enojado. Respiró hondo unas cuantas veces para calmarse y evaluar la situación con Solus.
Sólo entonces le habló de la mujer muerta, la muestra de tejido vivo y sus dudas sobre la teoría de Manohar.
-¿Por qué me cuentas todo esto? -Ella preguntó.
-Porque es lo que te habría dicho de todos modos como mi enlace. No lo mencioné antes sólo porque noté que la mujer que espero que se convierta en mi novia se estaba sintiendo mal, y no quería estropear su cena con detalles sangrientos. -Respondió.
» No quise esconderte nada. Sé lo importante que es tu trabajo para ti. Tal vez deberías usar una etiqueta de doble cara para saber cuándo hablo con Kamila y cuándo hablo con mi enlace. -Sonrió ante su propia broma.
-Gracias, lo pensaré. -Sus labios se curvaron en una ligera sonrisa cuando él colocó una mano sobre su hombro. Ella la tomó, apreciando su calidez.
En ese momento, estaba agradecida por muchas cosas. A Lith por no enojarse con ella, por seguir hablando de "ellos" en tiempo presente en lugar del pasado, y por estar ahí para ella en lugar de hacer promesas que no podía cumplir.
ESTÁS LEYENDO
Mago Supremo: Volúmenes 4 y 5
FantasyDerek McCoy era un hombre que desde una corta edad tuvo que enfrentar muchas adversidades. Constantemente forzado a conformarse con sobrevivir en lugar de vivir, finalmente había encontrado su lugar en el mundo, hasta que todo le fue arrebatado una...