El tiempo se acababa poco a poco, y después de haber ido de un lado a otro sin parar, ambos chicos decidieron terminar su día descansando un poco en la casa de Chan, comer algo y regresar al bosque.
Claro que la vida no tenía los mismos planes para ellos.
Ambos chicos reían, hasta que entraron a la casa, en donde Jisung esperaba a su roommate sentado en el sillón mientras sostenía un pequeño bulto sobre su regazo.
—Hola, Chan—Saludó con los ojos entre cerrados, posiblemente un poco molesto... ¿Y cómo no estarlo si lo había despertado a las cuatro de la mañana para buscar una chamarra inexistente?
—Hey, Jisung, ¿Cómo estás?—dijo Chan tratando de disipar el enojo del menor.
—Con sueño—pero Jisung no se lo dejaría tan fácil. —Me desperté a las cuatro de la mañana y me la pase casi dos horas buscando en un puto bosque para que al final regresar a casa revisar tu closet, y ver que no te falta ninguna chamarra.
—Eh...si...me confundí, pensé que la había dejado en el bosque pero al parecer siempre estuvo en mi closet y no pude avisarte porque no tenía pila en mi celular, en serio lo lamento Jisung—inventó Chan.
—Necesitaras más que cheesecake para arreglar esto, Chan.
—Cocinaré la comida y la cena por lo que queda del mes—propusó Chan.
—Hecho—dijo Jisung —Solo te perdono porque algo bueno salió de esto... ¡Tengo una nueva mascota!—dijo Han descubriendo al pequeño animalito que había entre sus brazos.
Por un momento Chan pensó que había enloquecido al creer que el pequeño gato le estaba mirando con odio, pero el gato se le hacía extrañamente conocido...no recordaba donde...ese pelaje gris...MIERDA, EL GATO ERA MINHO.
Intercambio miradas con Yongbok, quien estaba igual de desconcertado y pálido que él.
—Se llama Dori, ¿No es un amor?—preguntó el más bajito con ilusión, ignorando por completo la situación que ocurría.
—Siii...es muy bonito...—fue lo único que el pecoso pudo decir ante Minho que parecía querer taladrarlo con la mirada.
—¿Quieres cargarlo?—ofreció Jisung con una sonrisa estirándole el animal hacia el pecoso que lo agarró con cierto temor.
—Por favor no me mates—le murmuró Yongbok al felino apenas lo sostuvo haciendo reír a Han.
—Es solo un gatito inofensivo, no te va a matar— rió Jisung acariciando las orejas de Minho haciéndolo ronronear involuntariamente.
Jisung volvió a cargar a "Dori" entre sus brazos, sonriendo a la vez que dejaba suaves caricias en el lomo del animal. Si tan solo supiera que en sus manos tiene una criatura capaz de quemar su casa en menos de ocho segundos.
—Por cierto ¿quién eres tú?—preguntó Jisung mirando a Yongbok, haciéndolo palidecer.
—Soy...—Yongbok miró a Chan sin saber qué hacer. Si de por si decirle a Chan quien era no había sido lo mejor, que alguien más supiera quien era realmente...sería un desastre mas grande.
Para ponerle mas complicadas las cosas, Minho seguía mirandole insistentemente, como si quisiera soltarle en la cara un sarcástico "adelante, dile quien eres".
—Felix—intervino Chan diciendo el primer nombre que se le ocurrió—se llama Felix.
—Sí, ese es mi nombre—Yongbok, o más bien, Felix asentía con una sonrisa tiesa.
Ambos se veían demasiado nerviosos y Jisung lo notó.
—Un segundo...—Jisung entrecerró los ojos, sabiendo que ambos chicos frente a él querían ocultar algo—Rubio, pequeño y con pecas...tu eres...no puede ser cierto...
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Yongbok [Chanlix] || [EDITANDO]
FanfictionCuentan las leyendas, que se trata de un espíritu cuya voz trae la felicidad. Es capaz de sanar cualquier herida, cumplir cualquier sueño, atrae y crea cualquier tipo de bien. Dicen que si escuchas su voz tendrás suerte hasta la llegada del siguie...