Con que te vas a interponer en mi camino- comentó el peli rosa haciendo tronar sus dedos al mismo tiempo que una gran sonrisa se dibujaba en sus labios. Al contrario de lo que su ceño fruncido y su mirada con expresión de furia reflejaba.
Claramente...
(Los sucesos que sean iguales que en el anime nobsera narrados de nuevo a menos que haya cambios)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Macarov caminaba por los pasillos de lo que parecía un hospital, con una expresión algo tranquila saludando de vez en cuando a los niños enfermos que lo reconocían cómo uno de los poderosos 10 magos santos.
Junto a él el mago Loky caminaba, con sus manos metidas en su chaqueta, se veía claramente inseguro, cómo si temperatura encontrarse con algo o con alguien mejor dicho. Así es, Loky sabía que probablemente se podía encontrar a Lucy en ese hospital, al fin y al cabo estaban en Oak. Pero.... había algo más, Loky se notaba cansado, agotado cómo si no hubiera dormido en días.
— Maestro ¿Por que me ha traído a mi también? — preguntó algo incómodo el peli naranja encogiendose de hombros levemente.
— Tranquilo hijo — dijo con tranquilidad el anciano maestro el cual parecía extrañamente apacible — Ya llegamos.
Tras decir eso ambos magos de Fairy tail pararon en seco en mitad de el pasillo extrañando a el peli naranja el cual miró interrogante a su maestro. Éste miró al reloj en la pared mientras una sonrisa de oreja a oreja se dibujaba en sus labios.
— Deben de estar a punto de llegar — dijo el mago santo juntando sus manos detrás de la espalda de éste.
— ¿Macarov? — se escuchó una voz femenina llamar al anciano.
Extrañamente ninguno de los dos reconocía aquella voz, Loky dio por hecho que no había nada raro y que Macarov sabría lo que pasaba, pero al ver la cara de confusión de Macarov rápidamente dedujo que él tampoco sabía lo que pasaba.
— Sí ¿Quién pregunta? — questionó el anciano maestro girando a ver a la mujer que había venido por detrás suyo.
— Soy Sorano, me temo que Lucy aún sigue en tratamiento, se alargó más de la cuenta, pero los doctores dicen que podéis visitarla sin problemas — indicó con cara de pocos amigos la chica de cabello blanco. Una extraña mujer cuyos ojos oscuros mostraban desconfianza hacia esos dos hombres.
— ¿Lucy?
— ¿tratamiento?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
