Luego de estar algunos minutos forzando a mi mente recordar, me di cuenta de que era una perdida de tiempo. No recordaba absolutamente nada. Pero no todas eran malas noticias, sí recordaba algo y era la vida de Kaia, ahora poseía toda su memoria.Ya que no podía recordar nada más de los datos de los otros objetivos de captura, me puse de pie y me estire al estilo gato. Miré a mi alrededor y al parecer ya nadie quedaba fuera de la Academia Orlea.
—¿Se supone que yo también tengo que entrar...?—Al recordar que era mi primer día de clases me golpee la frente.
Me dirigí dudosa al interior de la Academia. No había nadie por los pasillos, y eso no me extraño ya que. Hoy por la mañana recordaba que Dean; El hermano de Kaia me estaba contando que celebrarán el ingreso de los nuevos alumnos en la gran sala de Teatro.
O sea que básicamente me tengo que dirigir ahí.
Mientras iba subiendo dudosa las escolares de la academia, me di cuenta de que me había perdido, ya que estaba delante de las aulas de segundo año.
Lo ponía ahí arriba.
Me golpee la frente por segunda vez, arriba habían indicadores de cada pasillo y recién me doy cuenta.
Estaba apunto de darme la vuelto, pero de repente escuché un sonido de puerta cerrándose. Me giré confundida, y me encontré con un chico no tan alto de cabello gris oscuro con tonalidades negras y un ojo de color rosa profundo, el otro no lo podía ver por un parche que llevaba, además de que tenía varios piercing, uno pequeño en el labio inferior y otros en la oreja.
Por un momento cruzamos miradas, y el solamente me miro sin decir nada. Luego se fue sin decir ni una sola palabra.
—¡Es-espera, por favor!—Una voz llena de súplica salió de mis labios, haciendo que el chico se detuviera, pero aún sin girarse.
Fruncí el ceño, por un momento soné a la heroína con esa clase de expresiones, así que me aclare la garganta avergonzada, por mí extraña voz que parecía salida de uno de esos Harems Hentais.
—Bueno, verás es que estoy más perdida que la tercera temporada de Diabolik lovers—Confesé—¿Podrías, por favor llevarme a la sala de teatro?—Pregunté dudosa.
Mientras miraba su espalda, me di cuenta de que no llevaba el uniforme, sino ropa casual. Algo que me extrañó bastante.
Él se giró, viendo solamente el lado derecho de su rostro.
—Tienes suerte, me dirigía ahí en estos momentos—Declaró mientras me hacía una seña para que lo siguiera.
Y así paso, seguí al chico sin decir nada. Era un ambiente silencioso, y yo tenía la intensa necesidad de romper el hielo.
—Parece que la academia Orlea es exageradamente grande—Comente, pero él chico no me respondió—Uhhh, mi nombre Kaia por cierto.
De repente el chico pregunto algo que me confundió.
—¿Estas hablando sola? Porque que yo recuerde en ningún momento te pregunté.
—¿Pero qué..?—Me moleste—Solamente intentaba entablar una conversación contigo.
—Cómo sea, ya hemos llegado—Anunció delante de una gran puerta con un tono de voz cortante.
—Un momento..¿Cómo es que si esta sala es tan grande y ahí está toda la academia no he escuchado absolutamente nada?—pregunté extrañada—¿No se suponía que toda la escuela estuviera ahí, celebrando?
Una pequeña risa se escapó de los labios del chico que tenía delante. De repente se giró hacia mí sonriendo de forma tétrica, mientras sacaba un objeto brillante detrás de su espalda.
—Bueno, eso es porque...
[......]
¿Eso es porque....?
Me quedé con la curiosidad incluso yo xd
Espero que hayan disfrutado tanto el capítulo como yo lo hice escribiéndolo.
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Viviendo como un simple personaje secundario en un otome yandere game
HorrorFiona vivía una vida "Común" pero un día caminando pasó algo que nunca llegó a imaginar. El camión mágico multiverso la atropelló en medio de la carretera, y es que en las redes sociales en la comunidad Otaku estaba la leyenda del "Camión". El punto...