•𝕺𝖓𝖊 𝕾𝖍𝖔𝖙𝖘• // 𝗖𝗵𝗮𝗻𝗱𝗹𝗲𝗿 𝗥𝗶𝗴𝗴𝘀 & 𝗖𝗮𝗿𝗹 𝗚𝗿𝗶𝗺𝗲𝘀

𝐂𝐡𝐚𝐧𝐝𝐥𝐞𝐫 𝐑𝐢𝐠𝐠𝐬

Todo estaba tan perfectamente organizado, incluyendome a mí.

Según la gente, hoy debía ser el día más "feliz" de mi vida... Dicen, es mi boda, debería estarlo pero no, no lo era.

El porque es algo complicado y doloroso de decir.

Mi mejor amigo Chandler, no me habla y mucho menos va estar presente en mi boda.

No tengo idea de que pasó el día que me conté que me casaría, él dio un cambio realmente drástico en su actitud hacia mí, ya no me hablaba, no me visitaba y en muchas ocasiones iba a su casa pero nadie me abría la puerta, todo eso realmente me dolía demasiado.

Dios mío, si tan solo él y los demás supieran el motivo por el cual me voy a casar.

No, no es por amor, todo es culpa de mis padres, todo es culpa de ellos, ellos me obligaron a casarme con el hijo de su jefe. ¿Para qué? Para ayudarlos en un negocio que decían sería el "negocio de su vida", y si no los ayudaba íbamos directo a la quiebra y todo sería mi culpa.

Claramente no quería llevar esa carga por el resto de mi vida, pero fue un error, porque de todas formas iba a tener que cargar con el problema de casarme a fuerza y tener que afrontarlo por el resto de mi vida.

La verdad en este punto no se qué me resultaba peor.

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Llegó el momento exacto en dirigirme al altar, no me sentía bien, quería salir corriendo e irme muy lejos, pero no, no podía, tenía que hacerlo por mi familia y nuestra economía.

Me baje del auto directo a la entrada de la iglesia, allí me esperaba mi padre los brazos abiertos para abrazarme y con una gran y brillante sonrisa, yo ya sabía el porque. Todo estaba resultando como el quería, pero no como yo había pensado hacer las cosas algún día.

Mi padre entrelazó nuestros brazos y emprendimos nuestro camino hacia dentro de la iglesia. Cuando di el primer paso estaba apunto de arrepentirme e irme pero no podía llevarme a mi familia por delante... Si, lo sé, ellos había manipulado y lavado la cabeza.

Seguí caminando pero esos pocos pasos que dimos hasta estar en el altar se había vuelto eternos para mí, cuando al fin llegamos sentí que lloraría en cualquier momento, me sentí realmente mal conmigo misma, por hacerme daño yo misma.

Mi padre me soltó y saludo a mi "futuro esposo" llamado Dereck, después yo lo vi con una forzada sonrisa, seguido mi padre me entrego a Dereck y nos paramos frente al padre.

Él empezó a hablar y decía todas esas cosas que dicen cuando se van casar, bla, bla, bla. Después de mucho hablar y hablar dijo las palabras que más me aterraban.

- Sr. Dereck usted acepta a la Sr. _____ como su esposa, para amarla, respetarla, y serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe? - exclamó el padre con una sonrisa mirando a Dereck.

- Acepto, acepto y acepto- dijo Dereck, seguido de mirarme con una gran sonrisa.

Y llegó mi momento, el momento decisivo, lo que sería el resto de mi vida. No estaba preparada en lo absoluto, pero no podía hacer nada más, había llegado demasiado lejos como para decir que no.

- Sr. ______ usted acepta a el Sr. Dereck como su esposo, para amarlo, respetarlo, y serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe? - Exclamó el padre mirándome a los ojos a mí.

En ese momento sentí un gigantesco nudo en la garganta.

- Acepto. - dije como pude, sintiendo como mis ojos se cristalizaban.