Único

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Volví para irme después.

Se va*

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-Querido -Cubrió su boca al escuchar la voz de una mujer en su dormitorio donde compartía con su esposo- Ven a la cama.

Lágrimas silenciosas caían de sus ojos sintiendo su corazón palpitar con dolor. Acaricio su estómago.

-Es hora que te vayas -Habló su esposo.

-Moo~ -La mujer hizo un sonidito- Es por ella ¿verdad? Tu esposa.

Cerro los ojos, ya no serían nada después de esto.

-¿Qué te importa? -Respondió brusco el hombre- Tu solo eres mi amante, alguien con quien desquitar todo mi deseo sexual.

-Hmp, ¿solo eso? -Pregunto la mujer irritada- Pensé que teníamos algo.

La risa escalofriante de su ex esposo la hizo temblar.

-¿Nosotros? Ja, no querida. -La cama sonó, quizás por el movimiento brusco - Tal vez cuando mate a mi esposa pueda hacerte mía.

Abrió los ojos alarmada.

No puede ser.

Su marido, no, su ex quería matarla.

Matar a sus hijos.

Temblando escucho los siguiente.

-¿Y los fetos? ¿Qué harás con ellos? -Pregunto curiosa.

-Si son niñas las tendré como mis concubinas, pero si son niños lastimosamente tendré que matarlos.

Abrió su boca, retrocedió un paso pero no contó que un jarrón sería derribado en pánico corrió fuera de la casa.

Escucho a su ex y la mujer exaltarse, corrió cubriendo su estómago.

-¡Atranpenla! -Grito su ex esposo.

Ella corría desesperada cubriendo su estómago donde yacían sus dos bebés, ya estaba por dar a luz estaba siendo seguida por los guardias de su ex esposo.

Sus lágrimas caían no dejándola ver por donde iba hasta que entró al bosque prohibido.

No le importaba nada.

Ahora solo quería irse lejos de sus problemas y estar tranquila.

Tenía tan mala suerte de tener unos padres malos y un esposo infiel.

De seguro ese hombre dirá otras de sus mentiras sólo para ser inocente.

Suficiente.

Ya tenía mucho tiempo guardando su rencor y molestias. Mucho tiempo.

Un dolor en su estómago la hizo volver.

Alarmada sintió un líquido espeso resbalar entre sus piernas.

Lloró con miedo. Sus bebés se iban a morir.

-A-Ayuda -Grito en el bosque, sin embargo sólo obtuvo silencio, lloro mas- Por favor alguien ayúdenme.

Se sentó agarrando su estómago con dolor. Sintió la primera contracción.

Grito.

Nadie vino por ella en toda noche.

(...)

Lentamente abrió sus ojos sintiendo la brisa y el sol asomarse.

Confundida observó a todos lados, seguía en el bosque prohibido. Tocó su estómago, estaba medio plano.

Kaguya Otsutsuki [Yuri] [One-Shot Corto] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora