•𝕺𝖓𝖊 𝕾𝖍𝖔𝖙𝖘• // 𝗖𝗵𝗮𝗻𝗱𝗹𝗲𝗿 𝗥𝗶𝗴𝗴𝘀 & 𝗖𝗮𝗿𝗹 𝗚𝗿𝗶𝗺𝗲𝘀

𝐂𝐡𝐚𝐧𝐝𝐥𝐞𝐫 𝐑𝐢𝐠𝐠𝐬

__________ POV

Estaba acostada tranquilamente en el sillón de la sala, leyendo un libro que me había dado mi madre antes de morir, ama leer este libro... lo amaba tanto que ya lo había releído tres veces, lo leía y leía solo porque me hacía sentir junto a mi madre, a veces sentía que era ella la que me narraba la historia y eso me hacía sentir acompañada de nuevo, por ella.

Como comenté antes mi madre había muerto y de mi padre la verdad no sé, lo único que sé es que nos abandono en cuanto yo cumplí los tres años, el motivo es desconocido. Actualmente tengo dieciséis y vivo con mi tía, pero la verdad no es que la vea demasiado, todo el tiempo trabaja y trabaja, pero tengo a la persona más especial en este mundo llamado: Chandler Riggs.

Como decía estaba leyendo un libro, muy normal y tranquila, estaba sola en la casa por lo que había un absoluto silencio, eso es lo mejor. Amo estar sola, pero a veces me gusta un poco de compañía y en esos momentos es donde viene Chandler, la verdad es que ya no era así porque Chandler se distanció un poco de mí, por su novia, trabajo y todas esas cosas.

Escuchó que tocan la puerta, de inmediato me paro y voy abrir la puerta para mí sorpresa era un sobre, no me pareció muy extraño... tal vez era de mi tía, no lo sé. Levante el sobre del suelo y vi mi nombre, sentí un escalofrío en la espalda, presentia que era malo, pero la curiosidad me pudo más. Entre a la casa y me dispuse abrir el sobre, muy rápido lo abrí y las siguientes palabras me quebraron el corazón:

"Ya déjame en paz, no quiero que me llames y que tampoco me escribas, toda nuestra amistad se acabó, ya me di cuenta DE TODO, te odio.

Adios para siempre, Chandler."

Todo se empezó a mover, mi corazón se partió y mi respiración se detuvo, pensé que iba a morir en ese instante.
Tire la carta al piso y me puse a llorar hasta llegar a mi cama

Pensé ¿Chandler realmente se pudo haber dado cuenta de mis sentimientos hacia él? ¡No, no!

Me quedé dormida mientras pensaba y lloraba.

...

Me desperté, eran las 5 de la mañana, me dormí todo el día y era mejor que vivir con ese dolor inevitable y punzante que sentía en mi corazón, o bueno... lo que quedaba.

No quería ir a la escuela pero necesitaba asistir hoy, tenía que presentar un trabajo bastante importante y no me podía dar el gusto de perderlo o simplemente no asistir.
Me levanté de la cama y me duche, me puse mi uniforme y me senté en mi tocador, tenía los ojos levemente hinchándos y rojos, me eche un poco de polvos, y brillo de labios.

Me encamine al colegio, iba lento y dejándome envolver por la música, aproveche que tenía mucho tiempo para llegar puntual.

No quise darle más vueltas al asunto de Chandler, el ya me había dejado claro todo, pero no podía me dolía demasiado, no podía simplemente dejar de pensar en él.
Llegué al colegio y me senté en un pequeño y bajo muro, apenas estaban llegando los alumnos y mis profesores se demoraban mucho más. Me quedé un rato escuchando música esperando el timbre para entrar a los salones, hasta que sentí alguien tocar mi hombro, volteé y me quedé perpleja al verlo, se me hizo un nudo en la garganta y un escalofrío paso por mi espalda, quise llorar en ese mismo instante pero no lo hice.

-______, ¿qué tal?- me dijo Chandler con una sonrisa en su hermoso y perfecto rostro.

Yo me limité a responder y solo desvíe mi vista. El en modo de llamar mi atención me empezó hacer cosquillas, pero no tenía ganas de reír, en lo absoluto. Me mantuve fría y sin mirarlo, la verdad es que no sabía que diablo le pasaba, a quien se le ocurría mandarme una carta de odio y después venir y hacerme cosquillas con total tranquilidad, ¿a quién?

Sólo me baje del muro y me encamine dentro del colegio. Lo escuchaba gritar mi nombre pero no quise detenerme solo aumente el ritmo de mis pasos. Iba a entrar al baño cuando siento un agarre firme en mi mano que me hace voltear, y lo veo. Estaba agitado y tratando de recuperar el aliento.

-_______, ¿que te sucede?- me dijo mientras suspiraba.

Yo solo baje la mirada para no encontrarme con esos ojos que me volvían loca.

-¡_______ respóndeme, por favor!- me dijo mientras levantaba un poco la voz.

-N-nada- le dije con la voz muy entrecortada porque sentía en cualquier momento iba a explotar a llorar.

-_______ yo sé que algo te sucede- me dijo tomándome del mentón, obligadamente me tocó mirarlo a los ojos- _______, ¿por qué quieres llorar?, ¿alguien te hizo algo?, mi pequeña ven aquí- me abrazó y yo no me pude resistir, le seguí el abrazo mientras las lágrimas se resbalan por mis mejillas.
Nos quedamos unos minutos así, cuando decidí separarme y mirarlo... al fin pude hablar.

-Chandler... ¿porque me haces esto?- le dije limpiando me las lágrimas.-

-¿De que hablas, pequeña?- me dijo mientras me miraba dulcemente.-

-Tu me enviaste esa carta... y ahora me tratas como si nada.- dije mientras sentía como se me volvía hacer un nudo en la garganta.-

-¿De que carta hablas ______?- me dijo mientras fruncía el ceño.-

-Chandler, tu sabes la que decía...- otra lágrima rodo de nuevo por mi mejilla- que me o-odiabas... y que toda nuestra amistad... se acababa...- empece a sollozar de nuevo.-

-_______... yo no envié ninguna carta y menos diciéndote eso... sabes que jamás te haría daño pequeña mía...- me abrazó de nuevo, con mucha dulzura y me susurro- te amo, jamás haría algo como eso mi amor.-

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Claramente la carta era de su ex- novia ardida, el había terminado con ella porque ella me odia y no quería que estuviera cerca de mí.

Me di cuenta que el jamás me haría daño, el es lo mejor que tengo.

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Otro en el mismo día, perdón estoy muy emocionada!
Pongan ideas y opiniones para poder avanzar más.

pd: perdón por los errores ortográficos, trato de mejorar.