Algo fugaz

Salí de mi celda aún molesta, no había podido dormir. Me la pasé toda la noche pensando en esa rubia, que osadía la de ella de quitarme mi tan flexible heterosexualidad. La dejé tan asustada a la pobre pero vi en sus ojos algo desafiante, quizá no sea tan dócil como parece. Seguí mi camino enfocada en mantenerme alerta y concentrada, no me gusta que nada se me pase por alto, menos por estar pensando en ella. Fue a enfrentarme a la celda y luego mintió por mi. Vi algo en sus ojos también ese día, quizá no solo siente miedo sino ganas de confrontarme, puedo trabajar con eso, mejor aún, la voy a encontrar yo.
Llegué a los vestidores y gran parte de las chicas estaban en las duchas y en el baño. Me puse a lo mío y empecé a pintarme los ojos, cuando ya estaba terminando vi su reflejo pasar y me miró directo a los ojos, luego bajó la mirada a mi culo por unos segundos extra y con una sonrisita me dio la espalda y se sentó frente al último vestidor. El descaro de esta flaca me estaba volviendo loca así que me acerqué lentamente, abrí la puerta del cambiador y de un mismo tirón la jale adentro y cerré la puerta. La cara que puso era para comérsela, pero no estoy para cursilerias, simplemente me ponía muy caliente y se notó en mis ojos pues vi el mismo deseo reflejado en los suyos. Puse mi cara muy cerca a la suya, nuestros labios casi rozandose, me moría por besarla pero la agarré firmemente de la cintura y la giré contra la pared del probador, ese pequeño gemido casi me mata, arqueó su cuerpo contra el mio y yo dejé mis manos correr por sus brazos, sus hombros, saque su cabello del camino y le empecé a besar el cuello cada vez más fuerte, con mas necesidad. Mis manos siguieron su camino hasta sus pechos y Maca tiro su cabeza para atrás gimiendo en mi oído, esta mujer me deshace, bajé mi mano derecha y jugué un poco con el elástico de su ropa interior mientras le dije "vamos a ver como estas" metí la mano entre sus piernas y no pude evitar el sonido que salió de mi boca, "hmmm" suspiro al lado de su oído "tu ya eres mia" y sin mas le meti dos dedos una y otra vez, más rápido, doblando y entrelazandolos. Maca no paraba de gemir, no sabía de dónde más agarrarme y se volteó en mis brazos dejándonos con las caras tan cerca que todo paró un instante, su mirada ardía y luego me besó. Fue como una explosión y no paramos hasta que ella metió su mano entre mis piernas y, con la otra, me agarró la cara diciendo "si yo ya soy tuya, esto en que te convierte?" Continuó besando y mordiendome el cuello y a mi solo me quedo gruñir y gemir porque ya no aguantaba más, todo lo que hacían mis manos ella lo imitaba a la perfección, le susurre al oído "correte conmigo" y eso bastó para que se venga y me lleve con ella, que delicia. Cuando salimos y la iba dejando atrás solo voltee y le dije "Maca yo no soy de nadie pero contigo la cosa cambia" le di un guiño y salí riendo, por fin en paz.