ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 8

719 40 6
                                    

—Buenos días, Sarina —Roger sonrió alegremente a modo de saludo cuando me abrió la puerta a la mañana siguiente. Se inclinó hacia adelante y depositó un suave beso en mis labios. No pude evitar sonreír. —¿Cómo dormiste?

—Bien gracias —Respondí, siguiendo a Roger al interior de la casa. —¿Emma está despierta?

—Creo que se está vistiendo —respondió Roger— Brian vendrá en unos cuarenta minutos a buscar a Theo. Le dije que prepararía un desayuno para cuando llegue, espero que esté bien.

—Brian parece agradable —Respondí— Me gustaría conocerlo mejor.

—Tal vez tú y yo podríamos salir a cenar con él y su esposa o algo así, ya que ahora somos oficiales —Escuchar a Roger decir aquello hizo que mi corazón se acelerara —¿O podrías venir al estudio conmigo y conocer a la banda?

—¿Conocer a tus amigos? —Pregunté, solo para estar seguro. Roger asintió y yo sonreí, sentándome a la mesa del comedor— Me encantaría.

—Bien —dijo él— Lo prepararé y te lo haré saber. ¿Quieres algo de beber? ¿Té? ¿Café?

—¡Papi! —Me giré y vi a Theo de pie en la puerta, tal como lo había hecho la noche anterior, aunque ahora estaba vestido con un mono pequeño y lindo.

—¿Qué pasa, hombrecito? —preguntó Roger mientras volteaba el tocino en la sartén.

—¡Emma me llamó bebé!

Roger suspiró y dejó el utensilio de cocina. —¿Por qué lo hizo?

—Dijo que no podía ir contigo hoy porque soy un bebé —Theo sollozó. Eso le había herido profundamente.

—Subiré y hablaré con ella seriamente, Theo —prometió Roger— tengo que terminar de hacer ... —Roger se interrumpió, mirándome, con una idea formándose en su mente. —Sarina —dijo. Lo miré, esperando a que continuara— ¿crees que podrías ir y hablar con Emma? —Asentí con la cabeza, poniéndome de pie— tal vez, deberias llevar a Theo contigo

Me acerqué a Theo, sin saber si debía levantarlo, sin embargo, mi pregunta fue respondida cuando el pequeño niño extendió sus dos brazos. Me agaché y lo levanté, consciente de que Roger estaba mirando mi trasero mientras lo hacía.

Recuperé toda mi estatura y me volví para sonreírle a Roger antes de subir las escaleras.

Llamé a la puerta de Emma, ​sentí respeto por Roger por llevar a un niño de dos años por los seis tramos de escaleras era bastante difícil, y mucho menos a un niño de siete años.

—¿Emma? —Dije en voz baja, llamando a la puerta de nuevo.

Emma la abrió, con una sonrisa en su rostro, y luego vio a Theo en mis brazos, y frunció el ceño.

—¿Qué hace él aquí? —Volvió a su habitación, así que la seguí.

—Tu papá me pidió que lo trajera y resolviera lo que ha sucedido entre ustedes —Hice una pausa— ¿te importa si me siento?

Ella se encogió de hombros y señaló la cama. Ya estaba hecho, miré alrededor de la habitación y vi que había una taza de chocolate caliente en su mesita de noche. Todavía tenía vapor saliendo de él.

—Entonces, ¿qué le dijiste a Theo?

—¡Bebé! —Exclamó Theo. Lo senté en mi regazo y lo rodeé con mis brazos para que no se cayera, recordando que solo tenía dos años.

—Lo llamé bebé —Emma me dijo, ignorando a su hermano pequeño.

—¿Y por qué hiciste eso?

Daddy┃Roger Taylor [Traducida al Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora