Mordidas | Taekook

Séptima Mordida

Jungkook se movía de un lado a otro en su habitación, luego de su perfecto día, teniendo apenas una clase con Taehyung, y haber casi obligado a la compañera de banco del alfa para que de ahora en adelante el pudiera sentarse junto a Taehyung, así el día perfecto, sin mencionar que luego se vieron en la cafetería y luego su alfa lo trajo denuevo a su casa, prometiendo pasar temprano a buscarlo el domingo. Solo que ahora tenía un pequeño problema, eran las nueve de la noche del día sábado y Jungkook no encontraba que ponerse para el día siguiente, le había dado vuelta a su clóset y vio aburrido toda su ropa, necesitaba a su hyung, quien 20 minutos después parecía haberse convertido en un gallina por como escarbaba en todos sus cajones.

— Bien, Jungkook, te pondrás esto mañana — Seokjin apuntaba el conjunto en la cama con una expresión cansada, solamente era un buzo rojo y unos simples jeans, como no lo vio antes, ¡era perfecto!.

— Gracias hyung, es perfecto — Jungkook se acerco a darle un abrazo, Seokjin no muy confiado lo dejo abrazarle, con Jungkook nadie se salvaba.

— No es nada, ya me puedo ir ¿no?, me llamaste hace media hora y no falta nada para las once.

— Esta bien hyung, te debo una

— Una no, varias — Seokjin le alzo una ceja a Jungkook cuando vio que intentaba hacerse el desentendido.

— Si si, luego me las cobras, te quiero, adiós — Jungkook abrazo rápidamente a Seokjin como despedida, teniendo en mente que debía dormir lo suficiente para tener suficiente energía para su cita con Taehyung, ah, su cita con Taehyung.
Seokjin indignado decidió escoltarse solo hasta la puerta de salida, encontrándose a Jinhyo viendo televisión en la sala.

— ¿Terminaste con la Cenicienta?

— No necesitaba de mucho, solo esta demasiado nervioso para ver, buenas noches Jinhyo

— Adiós Jinnie

Por más que fuese hermano de Jungkook, Seokjin no sabía cómo había llegado a caerle tan mal, o bueno si, llevaba mucho tiempo insinuandose a Seokjin, y Seokjin no podía sentirse más indignado, no importa realmente si llegara a tener una pareja alfa u omega, lo que le molestaba era que ese alfa hiciera de cuentas que el sería el pasivo, y no señor, no pasaría nunca ni una ni la otra cosa.

— ¿Labial?, ¿desodorante?, ¿ya te cepillaste los dientes?, ¿ya fuiste al baño? — Seokjin 5 minutos para las nueve preguntaba a Jungkook por si el omega se olvidaba de algo antes de la cita con Taehyung.

— Todo esta listo, no queda nada, hyung,  estoy nervioso, ¿y si me desmayo en medio del camino?, o me tropiezo, y si choco contra un árbol, que vergüenza — Jungkook hacia pucheros con los labios casi tan rojos como su buzo.

— Nada pasada Koo, además, dudo mucho que Taehyung permita eso, solo se tu mismo, creo que Taehyung ama cualquier cosa que hagas — Seokjin acaricio la cabeza de Jungkook evitando tocarle demás y despeinarlo.

— Si, tienes razón

Un segundo apenas pasando para que el timbre se hiciera escuchar hasta su habitación, Jungkook saltó desde su lugar y no dudó en correr a abrir la puerta, Seokjin suspiro y siguió a Jungkook quien era detenido por su padre, a Seokjin le hacía gracia, no se había tomado tantas molestias antes, aún conociendo todas las conquistas de Jungkook, porque si, Taehyung no era la primera, el pequeño omega también tenía una lista de alfas con los que había salido, suponía que era porque el padre de Jungkook ya sabía que Taehyung enrealidad era el alfa de su hijo.

— Bien Taehyung, lo quiero aquí antes de las once, yo personalmente lo estaré esperando.

— Claro que si señor, estaremos puntuales, no se preocupe — Taehyung reverencio ante el alfa para tomar la mano de Jeon emocionado Jungkook.