Llegó tarde a casa, a penas antes de que los rayos del sol se ocultaran. No les dijo mucho a sus padres y, como hecho insólito, se saltó la cena. Subió las escaleras de dos en dos escalones y entró a su habitación casi azotando la puerta, recordándose en la madera mientras se deslizaba hasta el suelo.
Su cara estaba tan roja que podía competir con un tomate y darle una buena pelea.
Enredó sus dedos en sus mechones amarillos con frustración.
Llevaba más de una hora sin poderse sacar al bellísimo Arwin Hebrim de la cabeza.
Esto era una locura, ¿En qué momento comenzó a gustarle? Porque lo que sentía tenía que ser únicamente un gusto.
Un crush casual y ya.
Era normal en algún momento que te atraiga un amigo, ¿verdad? No estaba enamorada profundamente, solo era un gusto normal, algo tranquilo.
Claro que era guapo, pero era el campeón mundial en molestarla, era un lunático psicópata con una noción de lo bueno y lo malo muy retorcida, pero también muy inteligente e inesperadamente agradable estar con él, algo divertido y considerado a su manera...
¡No, basta de halagarlo!
Argh, estar expuesta ante su cara preciosa ya la hacía encontrarle más virtudes.
Se levantó y fue a tomar un baño, el cual esperaba la ayudará a calmar su cabeza, pero no fue así.
Intentó ver una película de acción o medio sangrienta, no funcionó.
Quiso escribir para distraer su mente, sin progreso.
Intentó ignorar sus mensajes para que no supiera de toda su crisis, pero tampoco funcionó y terminó respondiendo a los segundos.
Hola humillación, su vieja amiga.
Cuando el reloj en su cómoda marcó las once decidió que dormir era lo que despejaría su mente, una buena noche de sueño era todo lo que necesitaba para dejar todas esas dudas de lado; abrazó a Ojos Chuecos y trató de dormir.
...
¿Dónde estaba?
¿Por qué estaba usando un vestido tan pomposo y con moños? Estaba completamente fuera de moda. Lo más raro de todo era que estaba caminando en el aire, no había suelo, parecía estar flotando sobre una mansión y campo.
¿Qué mierda estaba pasando? ¿Volvió a comerse un brownie especial?
"Eres buena bailarina, clienta" la voz a un costado era extrañamente familiar. Cuando giró en dirección de quién hablaba se encontró con Arwin, flotando como ella con ropa tan extraña como la suya, pero que a él le quedaba increíble.
"Por favor dame tu mano, hada"
No entendía para nada que pasaba, pero de algún modo le gustaba. Con suavidad la acercó a él, la distancia entre los dos era perfecta para un baile social.
De un momento a otro empezaron una pieza, no sabía de dónde venía la música, pero era una melodía instrumental suave con un toque bastante mágico.
De alguna forma era el quien la guiaba, moviéndose con maestría.
Bailaban juntos en el cielo, disfrutando un escenario de nubes de algodón anaranjadas por los rayos del sol. Arwin combinaba perfecto con los tonos del atardecer, el brillo en sus ojos rubíes era más hermoso que ningún otro, pero lo que la dejó encantada fue verse reflejada en esas joyas.
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Is she a Bridesmaid?
Fiksi PenggemarUniverso Alternativo. Latte Ectrie inicia su vida universitaria y junto con ello su historia de amor. Teniendo por compañera a una chica con todo el aire de protagonista ¿Qué será de Latte? ¿Cómo se desarrollará su historia en un contexto moderno co...