Partes—No quiero terminar esto… — Dijo, como pudo, ya que estaba llorando. Se empezó a acercar. Poco a poco, como si no tuviera fuerzas para repelerla, se tiró suave y lentamente encima de mi. —Lo siento… — Expresó, siendo ahogado por el poco espacio.
Pese a todo, pese a quizá ser la primera disculpa sincera de su parte, lo que había dicho me estaba desgarrando internamente.
Si bien, sobrellevar todo y poder con ello era algo que estaba haciendo, ni yo me había dado cuenta de lo mala que era mi vida quitando el dinero, el haberlo dicho me recordó dónde estaba y quién estaba siendo, y eso era algo que yo ya no quería.
Su egoísmo hacia mí solo estaba creando un dolor interno infinito.
El jugar con alguien que sabes que gusta de ti debería de ser un pecado capital.
Ya no sabía que quería, estaba cansado. Cansado de ella, cansado de sentirme enfermo todo el tiempo.
— ¿Puedes perdonarme? — Escuché levemente. Solo acaricié su cabello, cayendo una lagrima en mi mano.
En vista de que mi respuesta no iba a salir, se acomodó, viéndome frente a frente. —Se que ya te lo pedí antes… — Vi como realmente estaba llorando, más de cerca de notaba mucho más. —Pero… ¿Podríamos volver a empezar? — Preguntó.
—Nayeon… — Respiré. —Creo que es mejor que vayas a un hotel— Dije, cortando sus ilusiones, quitándose de encima de mi y sentándose a un lado conmigo.
—Voy a buscar un taxi y te registro en el hotel— Dije, sacando mi celular y pidiendo un taxi, luego buscando un zona hotelera.
Sin embargo, una vez llegamos, verla tan desanimada me daba miedo, era una celebridad, estaba acostumbrada a hoteles, pero no en países tan alejados o sin nadie quien la supervise.
Cuando le había dicho todo aquello antes, realmente quería deshacerme de la idea de ella en mi vida, mucho menos en mi casa, pero como un círculo vicioso, no dejaba de pensar en lo cruel que iba ser.
— ¿Sabes qué? — Pregunté retóricamente. —Creo que es mejor que duermas es mi casa y luego te vayas— Volví a pedir otro taxi, y aunque le emocionó un poco, fué un cien cero desde alegría a tristeza al escuchar mis palabras.
Y así fué cómo transcurrió mi día, entre forcejeos, discusiones y taxis, hasta tenerla en mi cama mientras yo estaba tramitando mis papeles de la beca en Corea.
Por primera vez desde que nos conocimos, dormimos juntos en una sola cama, pero no podría haber más distancia entre nosotros a la vez.
Aclaratoria: no quiero romantizar comportamientos tóxicos o dañinos, creo que en mi forma de redactar estoy siendo claro sobre la evolución de un juego a realmente algo dañino, así que no debería de explicarme.
Si están o algún día están en una relación, ya sea amistosa o romantica de esta índole, corten lazos.
Sin más, ya terminé con este puente a quizá el principio del final.
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Gatito - Nayeon y Tú
FanfictionLa cosa más estúpida, pero necesaria, llevaría a la persona menos indicada, pero más querida... Todo por una simple estupidez.