Sabía que eras para mi, sabía que te amaba tanto cada vez que te veía mi corazón palpitaba tanto que no podía dejar de mirarte aunque lo hacía inconscientemente como si mi cuerpo se manejara solo.
Aquel chico de cabellos negros, me enloquecía cada vez más, no necesitaba ni siquiera tocarlo con el simple hecho de pensarlo hacía que mi cuerpo y mi mente se encendieran fui afortunado, es como un ángel que me vino a salvar de un hoyo profundo.
Así lo veo siempre qué pasa delante mío como mi "angel", temo que algún día deje de frecuentarme por las noches que ya, no me mire como lo hace con aquellos ojos azules que parece que veo el mar a través de el quiero tomarlo de la mano y decirle que nos vayamos lejos que dejemos la organización.Pero, el quiere siempre dar todo y proteger a los demás que no piensa en si mismo, se que se negará. Mi corazón salta a mil por hora, cuando tomo su mano para sostenerla y mirarla ¿Como puede ser tan suavecita? ¿Usará cremas? no, lo se pero todo de el se me hace perfecto. Cuando toco su cuerpo mis dedos son pinceles y su piel mi lienzo. Si, algún día esto se termina, mi vida ya no será la misma por que con el aprendí amar, me siento como un adolescente experimentado su primer amor.
¡OH, mi amore! Bruno, nunca te vayas de mi.
Atte: Leone Abbacchio
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Cartas de un Subordinado
FanfictionLeone Abbacchio decide escribirle cartas a Bruno, aunque nunca se las entrega. Este es la única manera en que puede expresar de una mejor manera lo que siente por el peli negro.