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En las calles el ambiente era cálido, por lo que decidió no ir tan abrigado, tan solo se puso unos jeans, una de sus camisetas favoritas y una fina chaqueta por encima, cuando estuvo listo emprendió su camino.

Iba a estar toda la tarde con Jeon, eso no podía acabar bien, por lo que se había propuesto acabar cuanto antes el estúpido trabajo y volver a casa lo más rápido posible.

En cuanto llegó, estaba apunto de acercarse a la puerta, pero antes de que pudiera ir, esta se abrió dejando paso a una mujer demasiado joven. Yoongi se quedó en el sitio, por un momento pensó que se había equivocado de casa, rápidamente se escondió en uno de los árboles que había, vio cómo aquella mujer se subía en un coche bastante grande y se marchaba.

¿Quién era ella?

Esperó unos minutos más, y finalmente decidió acercarse a la puerta, esta estaba abierta por lo que poco a poco entró a la casa.

— ¿Jeon? — Preguntó.

— ¡¿Y ahora que quieres, bruja?! — Gritó, cosa que asustó a Yoongi. Jungkook se acercó hacia la salida, hecho una furia, dispuesto a encarar a esa mujer pero para su sorpresa, no era ella.

— Oh Min, eres tú — Dijo un poco aliviado.

— ¿Estás bien? — Preguntó un poco, solo un poco, preocupado por la actitud del pelinegro.

— No es asunto tuyo. Pasa, creo que estaremos más cómodos en el salón.

— ¿Quién era esa mujer? ¿Acaso es tu...? — Preguntó un tanto temeroso.

— ¿Que? No por dios, eso es una asquerosidad — Jungkook hizo una mueca de asco.

— ¿Entonces...?

El alto soltó un suspiro cansado— Es la novia de mi padre, una mujer que solo lo quiere por su dinero y a mi me hace la vida imposible.

— ¿Y tu madre? — Sin darse cuenta, los dos ya se encontraban sentados en el sofá del pelinegro.

— Mi madre me abandonó cuando tenía siete años.

— Oh, lo siento mucho— Yoongi sintió un poco de empatía, él había vivido algo similar.

— Ya... Al principio fue duro, era pequeño y no entendía nada, mi padre tuvo demasiadas novias, todas me odiaron porque era un obstáculo para ellas, así que decidí volverme independiente y vivir solo.

— Wow, supongo que tu padre confía mucho en ti para dejarte tanta libertad.

Jungkook chasqueó su lengua mientras negaba— Solo me da dinero y ya.

Yoongi sintió un poco de pena por él, es decir, la mayoría del tiempo estaba solo, sin padre ni madre, Yoongi tampoco tenía referentes paternos, pero por lo menos tenía a su hermana.

— Lo siento mucho, Jungkook— El pálido alcanzó la mano del alto y la acarició despacio.

Su mirada se quedó clavada en aquella mano pálida acariciando suavemente su tersa piel, se sentía bien, era un tacto cálido, jamás pensó encontrarse así...

Un momento...

¿Qué demonios estaban haciendo?

Asustado, Jungkook se levantó del sofá, alejándose de él como si de fuego se tratase.

— ¿Q-que haces?

— Uh...

— Será mejor que nos pongamos a trabajar para que te vayas lo más rápido posible de aquí.

Enemigos|| KookGi (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora