Capítulo 27. "Ruleta rusa. Parte II"

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     Alemania, 20 de abril del 2019.

     Marco.

     Miro al chico temblar en la silla y logro sentir algo de pena cuando titubea al decir su última respuesta.

- Le juro-o que no-o he hecho nada-a, señorita Bella – ella asiente, satisfecha con su respuesta.

- Estás a salvo, James – los guardias lo desatan y lo colocan en la esquena de la habitación.

     Cargan la silla de Andros y la colocan delante de Bella. Él me voltea a ver por un segundo, pero no me muevo de mi sitio. Tengo los brazos cruzados en mi pecho y mi cabeza recostada en la pared.

- ¿Le has dado información confidencial a terceros? – Bella se encarga de apuntar a su estómago.

- No – el guardia lee el detector de mentira y levanta la mano, confirmando su verdad.

- ¿Crees que Marco debe ir preso?

- No – me observa, sonrío de lado, pasando la lengua por mis labios. Camino hacia Bella, tomando el arma. Ella me observa, haciéndose a un lado sin preguntar mi interrupción.

     Miro al guardia, esperando su confirmación. Él levando la mano, dándole la razón a Andros. Me coloco delante de él, apoyando mi mano libre en la silla. Nuestros ojos se miran en silencio, enfrentándonos sin temor alguno.

- ¿Has pensado en follarte a Bella? – pregunto.

     Su rostro no se inmuta ante mi pregunta, me observa en silencio con la cabeza en alto.

- No – niega.

     No aparto la mirada de él, puedo ver de reojo como el guardia baja la mano, delatando su mentira. Coloco la pistola en su estómago y presiono el gatillo, helando la piel de todos. Ninguna bala sale del arma, pero mi puño se encarga de golpear su mejilla.

- En tu vida vuelvas a pensar en mi mujer, ¿Entendido? – Andros me observa en silencio, saboreando la sangre de su labio.

- Entendido – baja la mirada, asumiendo su merecido.

     Le paso el arma a Bella, haciéndome a un lado. Los guardias se encargan de desatar a Andros y mandarlo al lado de James. El siguiente en pasar es el chico castaño claro, lo reconozco como el hermano menor de Cassey, no lo había visto en mi casa desde que llegué.

- Vamos, Bella – habla –. Soy el menor de este grupo y además te ayudé a entrar a la prisión.

- ¡¿Qué tu qué?! – Cassey y Nathan parecen impresionados.

- ¿Le dijiste a alguien sobre nuestra misión? – Bella le apunta en el estómago.

- No – el guardia levanta la mano.

- ¿Trabajas para alguien?

- No – responde tranquilo. El guardia confirma su verdad.

- ¿Quieres destruir a Marco?

- No – el guardia levanta la mano – ¿Ves? – Richard se levanta cuando desatan su cuerpo. Camina con tranquilidad,

     Bella exhala, mirando hacia Nathan. Estoy segura que ella no desconfía de ellos, ciertamente no se la pasan aquí y acaban de salir de un ajetreo en Inglaterra. Nunca los había visto en mi vida, y la primera vez que tuve contacto con ellos fue por Cassey. Es imposible que hayan planeado todo esto en tan poco tiempo.

- ¿Tienes contacto con alguien más que no esté en esta sala?

- No – niega. El guardia confirma su verdad.

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