Capítulo 16

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Un mar enfurecido

Christian Grey

La tormenta que azota los ventanales. Tiempo atrás disfrutaba de una tormenta tocando el piano. Haciendo que las melodías le dijera que juntas eran las mejores melodías, pero ahora, me dejan una inquietud que todo terminara no como espero.

Es como si presagiara el inicio de momentos difíciles. La fuerza de los vientos y la intensidad con que la que el agua golpe. Nos muestra la furia que puede traer la naturaleza y como puede llevarse consigo.

Esa misma sensación siento con ese enemigo que nos acecha. En el momento en que todas las fichas encajan en el rompecabezas, nos damos cuenta que se burla de nuestro vanos intentos por dar con sus pasos.

Es como si estuviéramos en alta mar, con un mar enfurecido que nos golpe con más intensidad y nos atrapa en su remolino hasta agotar nuestras fuerzas.

Esto es algo que no tiene fin y mi mayor temor es que lastimen a mi nena.

—Las cosas al parecer no están bajo su control, señor Grey.

La voz de mi nena me saca de mis conclusiones.

—Intento que estén, nena.

Aparto la mirada del ventanal y la observo caminar hacia mí con su pelo revuelto y sus hermosos ojos con ese brillo que me invita a perderme en ellos.

—Debes descansar y así tendrás la mente despejada. —Murmura.

—Lo intento, pero cuando creemos que estamos llegando al final otras cosas aparecen.

—Hemos tenido unas horas activas y debemos de buscar relajarnos, Christian. Deberías estar en la cama conmigo y no mirando la lluvia y pensando como encontrar a nuestro enemigo.

—Tu eres mi mejor método de relajación, nena.

Sonríe.

—Parece que no. Ese extraño se está apoderando de tu fuerza y la necesitas para poder enfrentar lo que nos espera con aquel enemigo que nos llena de huellas a su paso.

Se acomoda en mi regazo con una mirada reprobatoria.

—Lo siento Anastasia, pero me preocupa no tenerte segura. —Coloca sus pequeñas manos en los botones de mi camisa. —Un descuido de mi parte haga que te pierda. —digo y un nodo se instala en mi garganta que amenaza con ahogarme.

—El lugar más seguro es a tu lado. Nada me pasara estoy segura de ello. —Mis brazos se aferran en su cintura. — Christian, la persona que está jugando con nosotros sabe cuáles son nuestras prioridades y por ello lo hace.

Tu mi hermosa bruja.

— Lo sé, nena.

—Debes dejar que las cosas pasen. — Sus dedos se deslizan por mi cabello que está más largo y juega con ellos.

Mi nena no se imagina el poder que tiene sobre mí y eso ese imbécil lo sabe. Anastasia, mi todo, mi más.

—¿Piensas que Leisy Williams no es el único enemigo que nos acosa? —Pregunta dejando ver que estamos en la misma página.

—Sigo pensando que eso va más de lo que podríamos suponer. Nos están lanzando dardos envenenados por varios francos.

—Creo que es alguien que está cerca de nosotros y conoce nuestros movimientos. Estaba pensando en Elizabeth Morgan, siempre quiere saber más de lo que debería....—Dice, acariciando mi pecho.

— Es extraño su interés. La tengo en la lista de sospechoso y ahora con más razón. ¿Algo más que deba saber?

—Ha pregunto cómo va nuestra relación y si hemos manejado bien los acontecimientos. —dice jugando con el cabello de mi nuca haciendo que me relaje.

Amarla Por Un Millón de Años (2 T ERE) Sin editarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora