Capítulo 4: Onee-chan

403 25 21
                                    

Shine y Kinzo, debido al enorme agotamiento de su combate previo, se encontraban prácticamente acorralados ante el pokémon encapuchado, y sus compañeros, un staravia y un graveler shinies, todo ante la atenta mirada de la extraña glaceon.

— ¡¿Qué es lo que quieren?! — El shinx miraba con molestia al trío de pokémon, pues no le resultaba difícil notar que no tenían las mejores intenciones para ellos.

— Nosotros estamos buscando algo que tiene ese riolu — Dijo el pokémon encapuchado tranquilamente — creo que se llamaba... Ah sí... Diamansfera, la necesitamos para nuestro objetivo.

— ¿Y cuál es su objetivo? — El shinx interrogó al trío de pokémon.

— No lo comprenderías mocoso — Replicó el staravia de plumaje café — la necesitamos para hacer justicia, es todo lo que necesitan saber.

— Ahg... Ni crean que.... Voy a dejar que se la lleven — Dijo el riolu con mucha dificultad entre quejidos de dolor, se notaba que el combate lo había dejado en un mal estado.

— Bueno... Pudieron entregarla por las buenas... — Dijo el graveler dorado con una voz pesada — Twilau-sama...

— Si... — Respondió el pokémon encapuchado sin dejar terminar al graveler — Kesseki, Sora, derroten a ese shinx, pueden dejar vivir al riolu, en ese estado dudo que pueda moverse, pero maten al shinx, Captain Kurai dijo que podría ser peligroso a futuro.

— Si Twilau-sama — Dijeron los pokémon shiny al unísono mientras adoptaban sus poses de pelea.

— ¡No lo permitiré! — Rugió el shinx con determinación para luego acumular electricidad en su cuerpo para ejecutar el ataque de voltio cruel y fue a la carga en contra del staravia.

Sin embargo, antes de que Shine conectará el ataque, en un despliegue de velocidad sorprendente para su especie, el graveler se situó en frente del staravia recibiendo el ataque del shinx y saliendo ileso gracias a la inmunidad del tipo tierra frente al tipo eléctrico, mientras que el shinx lo único que consiguió fue darse un fuerte golpe en la frente con la dura piel del graveler y lastimarse más por el daño residual del voltio cruel, lo cual lo dejó en el suelo, incapaz de moverse y quejándose del dolor.

— Te debo una Kesseki — El staravia agradeció a su compañero.

— Ya me devuelves el favor luego Sora — Respondió el graveler a su compañero mientras miraba hacia abajo al shinx — fue muy admirable defenderte hasta el final pequeño... Pero se acabó...

El shinx cerró los ojos pensando que sería el final, sin embargo, antes de que el graveler pudiera ejecutar algún movimiento, una bola sombra impactó en su cara, sorprendiendo a todos los presentes.

— ¡¿Quién hizo eso?! — Preguntó el graveler muy confundido.

Finalmente, la glaceon salió de su escondite, poniéndose al lado derecho del shinx.

— Atrévete a tocar a mi Lil Bro... Y te mato... — Pronunció la glaceon en un tono amenazante, dirigiendo una mirada fría al graveler.

— Esa voz... — El shinx abrió los ojos lentamente, logrando ver a la glaceon, a la cual reconoció al instante — Onee-chan...

— Descansa Shine... — La glaceon miró cariñosamente a quien consideraba su hermano menor — Yo me encargo de esto...

— Vienes muy confiada para ser un 2 contra 1... — Dijo el graveler con algo de molestia.

— No Kesseki, tú te estás confiando — Dijo el pokémon encapuchado con un leve tono de sorpresa en su voz — no solo tiene ventaja de tipo sobre ambos, mira su cuello...

Pokecuento: Cambiar al mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora