Epílogo

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JinYoung nunca volvió a mirar hacia atrás.

Subió al auto de JaeBum y fueron a su casa, donde las dos mujeres más amarosas la recibieron con los brazos abiertos. Al principio, JinYoung empezó manteniendo la casa, ordenando mientras pensaba en cómo aportar a la casa y no ser un parásito, hasta que un día llegó una amiga de las señoras Im. Ella tenía una hija que trabajaba en una tienda de ropa y necesitaba diseños para modelar, así que allí hubo una gran oportunidad y JinYoung aceptó de inmediato.

Luego, llegó esa fiesta privada.

JaeBum finalmente se había puesto el vestido que quería, y combinaba hermosamente con el que JinYoung había hecho.

Ahora todos estaban usando sus trajes más bonitos y más formales. A JinYoung le dieron su corona como la Reina del Baile y le pusieron una corona rosada, que combinaba con varios mechones de cabello rizado y con diferentes tonos de rosa,  y a JaeBum la coronaron como la Reina del baile también, con una corona dorada.

Para la sesión de fotos, ambas salieron abrazadas, tomadas de la mano. La que más amaron fue donde JinYoung se ganaba detrás de Im y la abrazaba por la cintura, dejando sus manos sobre su pecho, ambas riendo por la extraña pose.

Al día siguiente, JinYoung salió con unos lentes de sol de cristal rosado, una camisa floreada, una falda que le llegaba por debajo de la rodilla y unos tacones rosados, con su cabello sujeto en una cola de caballo con una flor.

Llegó a la casa boutique que la amiga de sus suegras le dijo, y presentó su currículum.

Al principio fue algo difícil, las ideas creativas eran muy distintas, una quería azul y la otra rosado, hasta que se dieron cuenta que su aquella diferencia podría ser el siguiente grito. Una explosión de diversidad.

Kunpimook era una chica con gran sentido de la moda, así que entre ambas siempre se quedaban hasta tarde para crear vestidos hermosos. Luego, llegó la fama repentina. A dos años que JinYoung llegó a la boutique, todo fue cuesta arriba, todo lo que siempre había querido había llegado. Había dejado un poco el ballet de lado, hasta que llegó YuGyeom, pidiendo diseños para la nueva generación de bailarinas, y allí se conocieron con su jefa.

JaeBum se había ido a Busan a estudiar su carrera universitaria; Estudios de la Mujer. Todas las noche hacían llamada, se extrañaban mucho, así que de vez en cuando llegaba de sorpresa al cuarto universitario de la mayor y aprovechaban su tiempo a solas para que sucediera lo que tenía que suceder.

Como en Corea el matrimonio gay aún no era legal, no les quedó de otra que solo hacer una pequeña ceremonia en la cual unirse.

JinYoung se hizo espacio en el mundo de la moda, claro, Kunpimook estaba sobre ella y se llevaban bastante crédito, pues era la dueña de la tienda, solo que tuvo que salir de allí por un tiempo, debido a que esperaba a su primera bebé, junto a YuGyeom. Debido a eso, JinYoung volvió a la academia para reemplazar temporalmente al maestro de las niñas y volvió al ballet.

Poco después, Im entró a trabajar a una empresa de protección hacia la mujer sin gines de lucro.

Pocos años después, cuando BamBam logró volver al trabajo formalmente, JinYoung se retiró un tiempo para formar su propia familia.

Se supone que con JaeBum esperarían a su primer bebé, no dos, así que fue una sorpresa cuando vieron en la pantalla del monitor dos fetos. Mellizos. Un niño y una niña. Las mamás de JaeBum quedaron impresionadas al ver la ecografía de sus nietos.

En una linda casa a las afueras de la ciudad, el matrimonio crió a sus dos lindos retoños.

Cuando la pequeña Yeji empezó a caminar, quería imitar el caminar de su madre, de puntitas sobre sus pies, así que JinYoung la apoyó en todo lo posible. En cambio, a HyunJin le encantaban jugar entre las telas del cuarto de costura de su mamá.

JaeBum siempre quiso una vida con Ratona, y ahora tenía algo mucho mejor de lo que había esperado. Dos lindos hijos, una bella esposa en una linda casa.

Ahora mismo miraba cómo su hijo cosía uno de los botones que se cayó de su traje mientras que pasaban una película Disney por la tele. Su linda hija saltaba como si fuese un bailarina, con su falda de visillo azul. Y su esposa tenía una lluvia de ideas, reposando en sus brazos y recibiendo mimos en su pancita algo hinchada, pues ahora tendrían a su tercera hija.

- ¿qué tal moda infantil? Para niños y niñas, incluso para bebés. - le mencionó su esposa bastante emocionada. - y moda maternal.

- no te canses haciendo eso, recuerda que el doctor te recomendó quedarte en cama unos días y no esforzarte tanto. - le dijo Im. - vamos a descansar.

Cuando JinYoung se levantó, su pancita se notó mucho más, unos 7 meses. Los niños subieron primero que sus mamás, a sus respectivos cuartos. JaeBum tomaba la mano de su pareja para ayudarla a subir.

- está pateando. - dijo JinYoung, poniendo una de sus manos sobre su pancita y con la otra tomar la baranda de la escalera. - ufff.

- si quieres vamos al hospital. - sugirió Im.

- no, está bien. - dio unos pasos más adelante. - es solo que tengo el equilibrio de un elefante y es algo agotador. Estamos bien.

JaeBum tomó la mano de su pareja hasta que llegaron arriba y la acostó, arropándola.

- si necesitas algo me avisas. - la menor asintió. - iré a hacer dormir a los niños.

Media hora después, JaeBum llegó con ella, acostándose a su lado.

- ¿sabes? No pude elegir una mejor vida. - le susurró Park.

- ¿crees que si hubiéramos sido hombres hubiera sido distinto? - sugirió la pelirosa.

- creo que hubiéramos hallado la forma de estar juntos. - contestó la embarazada. - quizás hubiéramos hecho cosas más rudas, pero estaríamos juntas.

En cualquier vida, en cualquier universo, siempre estarían juntas, como hombres o como mujeres, nunca de separarían.

Y nunca lo hicieron

Fin.

JJPRETTYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora