Sweet Revenge |JohnNoHyuck| | NoHyuck | Johnhyuck |

I

Lee DongHyuck... mejor conocido como Lee HaeChan se encuentra en el Instituto. Su humor no es el mejor ése día.

El chico está irritado porque su compañero de mesa ha estado alardeando de que por fin será un hechicero, y no un aprendiz. Sólo tenía que lanzar una bruma a alguien y controlarle sin que las personas a su alrededor se dieran cuenta.

--No es como que me interese, Chenle-ah. No has parado de repetir lo mismo todo el día, que sino te cayas te van a escuchar.-- dijo con pesar, a ver si así lograba parar al bocazas de su compañero.

--Tú estás celoso--le picó el de cabellera negra las mejillas-- Te arde que yo, que soy menor que tú, dejaré de ser un mocoso antes-- dijo áspero y altanero. Haechan frunció su ceño.

-- No metas mi condición en esto, cabezota. Sabes que no lo elegí, ni lo pude evitar.-- intentó defenderse. De alguna manera, que se refiriera así de aquello traumático que había vivido por tanto tiempo como si nada, le llenó de algo que no supo identificar bien.

--¿Qué, le puse sal a la herida?-- burló más el chico de tez blanca, haciendo gestos de burla.-- Haechan-ah, tienes que aprender a vivir con eso, no es como si fueras a desarrollarse de la noche a la mañana, y lo sab-

Haechan decidió que no soportaría más la basura que Zhong tuviera que vomitar por su boca. Le dio un puntapié y se levantó aireado bajo la atenta mirada de algunos de los pocos compañeros que quedaban en su salón en la hora de descanso.

'¿con qué soy el único que no ha madurado? ¿qué te parece así te dejo como aprendiz otro rato, brujo insensible?' Pensó.

El resto del receso la pasó buscando al chico de los segundos grados para evitar que el lengua larga de Zhong Chenle entrara a su "etapa adulta", como le había dicho tantas veces hoy.

Con tal, había oído del amigo de su novio que si fallaban la práctica o las últimas pruebas para dejar de ser aprendices, les daban una sanción por algunos meses. Chenle estaría más que feliz de llegar con él a la adultez. Sí es que la libraba para ese entonces...

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Lo último que supo Zhong Chenle de Haechan ése día fue que le había jodido, literalmente. "Hacía al menos una década que ningún hechicero, brujo o bruja fallaban la prueba final".

Bien, aquello le dejaría un buen dolor de bolas... eso fue uno de sus pensamientos mientras con furia recitaba un conjuro, que bien, "le dejaría un buen dolor de bolas a su mayor", se consoló el pelinegro. Y complacido vio como Lee Haechan tenía un gran dolor de bolas. "Literalmente".

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