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Era una noche de primavera, fría, acompañada de una brisa ligera que permaneció unas horas más después de finalizada la lluvia, las hojas de los árboles sonaban al son del ambiente.

Jackson, aquel chico de diecinueve años estaba sentado en la entrada de su hogar, con un ánimo poco entusiasmado. Sus ojos estaban rojos, al igual que su naríz que sorbía cada tanto a falta de un pedazo de papel para limpiarla, sus cabellos castaños se movían al ritmo de la brisa y su cuerpo permanecía inmóvil, manteniendo una pose de protección, abrazándose, tratando de calmarse y protegiendo su cuerpo del frío a falta de un abrigo.

No tenía deseos de entrar a su casa, prefería quedarse afuera, atrapar un resfriado y tener una buena excusa para explicar la condición que poseía en el momento.

Hoy fue su primera ruptura amorosa, y fue peor de lo que pensaba. Después de una discusión acalorada con JaeBeom, su ahora ex-novio, sólo gritó que lo mejor para ambos era terminar, pero terminar cuatro años de relación no era tan fácil.

Eliminar todos los recuerdos juntos no sería posible, el mundo de Jackson parecía colapsar al no tener respuesta o solución a ese vacío que se formaba en su pecho.

Cerró los ojos, permitió que otro par de lágrimas recorrieran sus mejillas rosadas, estaba harto de la situación, de lo el desastre que se causó solo por amar con todo su corazón al chico más maravilloso que pudo conocer, pero como todo en la vida, no todo podía ser perfecto, y su único pecado fue esconder su relación de su familia.

Estuvo de acuerdo con ello, por mucho tiempo, incluso una amiga suya fingió por un largo período ser la pareja falsa de JaeBeom para que estos dos pudieran salir en secreto. Viajes, salidas, encuentros, todo fue bien excusado, hasta el punto que llegaron, quizá fue egoísta de su parte pedirle que las cosas fueran claras, porque Jackson Wang ya no quería ocultarse más tras la pinta de un buen amigo.

Estornudó, se abrazó un poco más y negó, debía mantenerse un poco más de tiempo afuera, no sabría cómo explicar todo a sus padres, ni como decirles el porqué de su ruptura.

Los señores Wang eran una linda y comprometida pareja con el crecimiento de su hijo, que no fue una sorpresa molesta cuando su hijo declaró que sentía una atracción hacía los chicos, lo apoyaban y estaban siempre al tanto de él, tanto como un padre podía.

Sus padres creían que Jackson no tenía ningún problema con JaeBeom y que los padres de este estaban al tanto de su relación, no quería causarles una preocupación y que le aconsejaran dejar a su novio de aquel entonces, aunque lo gracioso era que de cualquier modo lo hizo el día de hoy, después de ser descubierto por un primo lejano de su novio.

La situación era sencilla, estaban en un restaurante ubicado en las afueras de la ciudad, era un lugar recurrente para ellos, y seguro, así que JaeBeom tomaba con seguridad su mano, lo besaba sin preocupaciones, hasta que por una extraña situación, en aquel lugar que creían seguro su primo JinYoung se apareció y los encontró besándose, una situación difícil de poder negar o cambiar de hechos y así se desató la temida discusión.

JaeBeom dijo que iría detrás de él, y lo convencería de guardar el secreto, incluso si eso involucraba un poco de dinero, pero Jackson sabía cómo funcionaba eso, conocía un poco a JinYoung, ese chico era astuto y podría mantener a su novio atado a una estafa sin fin, pidiéndo cada vez más dinero, solo para mantener "el secreto".

Jackson lo detuvo apenas notó esas intenciones.

—¿Por qué no lo tomas como una oportunidad? —preguntó, tomando su mano y entrelazando sus dedos, brindando una sonrisa brillante.

—¿Oportunidad? —no parecía seguro—, mis padres no pueden saber esto.

—Pero… me dijiste que estabas harto de ocultar lo nuestro de ellos —comentó extrañado— además, recuerda que Jamie tiene novio ahora, no podemos seguir con esta farsa por mucho.

dancing stars; jackbeom; osDonde viven las historias. Descúbrelo ahora