CAPÍTULO 1. LATTE

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"Caffe latte es una bebida de café hecha con espresso y leche al vapor. La palabra proviene del italiano caffè e latte, caffelatte o caffellatte, que significa "café con leche"

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La Navidad se acerca y como todo evento festivo y comercial, es una revolución para todo establecimiento que busque enriquecerse con las ventas y forme parte del capitalismo, es decir, todo negocio, negociante y empleado, pierden la cabeza cuando se acerca la Navidad. No es solamente por el excesivo trabajo, las pocas horas de sueño y el desgaste, sino también, porque para muchos, la Navidad presenta la posibilidad de reunirse con familiares y seres queridos, amigos lejanos, personas con quienes es difícil coincidir en otros momentos del año.

En el caso de las cafeterías PomPomPurin, la navidad permite a sus negocios competir amistosamente para ganar la elección y el premio del mejor menú Navideño.

Si bien los cafés de PomPomPurin en Harajuku y Umeda se proponen menús temáticos para la ocasión, la sucursal cuyo encargado es Kuroo Tetsuro, fue la seleccionada para representar a PomPomPurin. El pastelero estrella, Miya Osamu, volvió a deslumbrar por segundo año consecutivo, elaborando un nuevo PomPomPurin y Muffin navideño cuyos ingredientes especiales son la zanahoria, la remolacha y el calabacín.

El toque especial, fue el glaseado cuyo aspecto es idéntico a la nieve, razón por la que dicho bocadillo fue elegido como el más popular y líder en las ventas de la compañía. Otro detalle atractivo, es que el pudding principal es vegano, y sus ingredientes poco típicos para ese tipo de bocadillo.

Sin embargo, de todas las sucursales PomPomPurin, la que dirige Kuroo Tetsuro es la más especial y popular. La misma se encuentra ubicada en un callejón bastante discreto, y lejos de ser un lugar lúgubre, ese sitio parece un oasis en medio de Tokio. El sitio es espacioso, pero no inmenso, y las mesas guardan la distancia suficiente para no incomodar a los visitantes y permitirles disfrutar del espacio de relajación que buscan.

Otro detalle peculiar de la sucursal PomPomPurin que administra Kuroo, es que las fans le han atribuido a cada empleado un sobrenombre referido a la cafetería. Básicamente, los empleados muchas veces son tratados como Idols.

- ¡Akaashi! – exclamó uno de los clientes que venía ingresando, demasiado efusivo, brillante, eufórico.

- Bokuto san, bienvenido-. Dijo el joven de cabellos negros, mientras se secaba las manos en el delantal que llevaba encima del pantalón negro y la camisa blanca. Era un uniforme bastante clásico y todos solían llevar el mismo. La diferencia era que Akaashi Keiji, encargado de hacer los cafés, llevaba en su manga una insignia con una taza, casi como la que llevarían los militares especificando la especialidad que tenían.

Bokuto era un cliente recurrente, o al menos lo era desde que Akaashi Keiji había comenzado a trabajar allí. Por alguna razón, tal vez inexplicable o tal vez no, el albino parecía estar sumamente interesado en latte, nombre que le habían atribuido a Akaashi en redes sociales.

Cuando Bokuto buscó la razón del sobrenombre de su "chico preferido", no pudo más que estar de acuerdo.

"Akaashi Keiji es Café Latte, porque el latte es un espresso corto o shot que se combina con tres partes de leche vaporizada, y azúcar al gusto. Podemos ir mil veces y tomar los cafés que prepara, pero siempre se sienten especiales, igual que el café latte. Es un clásico infaltable. Akaashi siempre prepara minuciosamente los cafés y hace arte en las formas de las espumas de leche"

Bokuto aún recordaba claramente la primera vez que había entrado a PomPomPurin. Justo aquel día tenía un pequeño rato antes de una reunión con el capitán de la actual Selección Masculina de Volley, y simplemente había visto la luz desde la esquina del callejón. Ni bien entró al lugar, rápidamente se puso a hablar con el que aparentemente era el encargado, le parecía bastante simpático y tenía un cabello original como el suyo, pero después de probar el café, no pudo dejar de pedir otro, y otro. Casi se había olvidado de la reunión cuando vio a Akaashi por primera vez. Aquel chico de ojos verdes se le acercó a la mesa para preguntarle si el café era de su agrado o lo quería diferente. Y fue un flash, un flechazo que le atravesó el pecho de lado a lado, un terremoto en las piernas, un volcán en su pecho. A partir de ese día, siempre que podía volvía a esa cafetería, porque el café de Akaashi repentinamente se había vuelto una de las razones para estar vivo.

Akaashi Keiji, o "latte", como solían llamarle los clientes (generalmente mujeres), era el encargado barista de una de las sucursales de PomPomPurin. Era un apasionado por el arte del café y siempre ponía todo su empeño en darle a cada taza un toque distintivo. Tal vez era algo tradicional, pero no le gustaban las máquinas que hacían las figuras en la espuma, él prefería hacerlas manualmente por más que llevara mas tiempo, y parecía que los clientes lo agradecían.

La primera vez vio entrar a Bokuto, no supo por qué pero le dieron ganas de reír, ganas de reír desde el estómago y la pelvis, ganas de sacudirse. No entendía cómo alguien podía ser tan brillante, porque diablos, ese hombre era el más brillante que había visto. Afuera el día estaba nublado, no era un día particularmente agradable para caminar (y él amaba caminar), y cuando la pequeña campanilla de la puerta sonó marcando al primer cliente del día (venía todo bastante lento), tuvo que literalmente entrecerrar los ojos. Su presencia le impactó, el brillo de su sonrisa, su energía contagiosa. Rápidamente Bokuto había entrado con el bolso deportivo en el brazo, y había comenzado a hablar con Kuroo antes de beberse más de 4 cafés al hilo. Akaashi no podía entender cómo podía entrarle aquella cantidad, pero interiormente, le agradaba. Le agradaba que alguien pudiese disfrutar así del café, y para alguien experto como el, era un halago.

Después de mirarlo durante un tiempo, entre café y café que salía, aprovechó que Kuroo tenía que retirarse a su otro trabajo (porque tenía muchos) y que Kenma estaba hablando tranquilamente con Osamu, y finalmente pudo pasar la barrera que imponía el mostrador. Se acercó en silencio al albino, mirándolo sigiloso como si fuese un animal salvaje que pudiera escapar en cualquier momento, y se inclinó levemente para hablarle. No quería molestar a los otros clientes, por lo que se inclinó un poco hacia él. - Disculpe- le dijo con voz muy tenue- Puedo preparar otros tipos de café si lo desea- Akaashi para ese momento ya se sentía interesado por la expresión de Bokuto, y éste alzó la mirada hacia la suya para hacer contacto visual. Oro, oro puro, ámbar, el sol. Sus ojos eran tan peculiares como únicos, y en ese momento Akaashi supo que sería muy difícil sacarse esos ojos de la cabeza...



PomPomPurin CafeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora