"Solo Una Vez Más"

La primera vez.

El incesante pitido de la alarma provocaba un agudo dolor de cabeza, la apague rápidamente, me sente a la orilla de la cama con los pies tocando la alfombra color escarlata, me frote los ojos y aun adormilada camine hacia el armario tome una toalla y me encamino a la cama de mi hermanastra para despertarla, cuando me grita que la deje en paz salgo de la habitación para ir a darme una ducha y hacer mis necesidades fisiológicas, despues de hacer lo necesario, abro el grifo y espero a que el agua se entibie. Después de ducharme regreso a la habitación y encuentro a Helen aun dormida, tomo el florero de su mesa de noche, saco los tres rosas y las dejo en la mesa, para despues vertir el agua en su cara, el resultado fue el esperado. Despertó, muy enojada pero despertó.

Desayune me despedi de mi padre y de Carol, su esposa.

Al salir veo el cielo nublado, lo mas probable es que llueva en la tarde, tomo una de las sombrillas y comienzo a caminar, llegue puntual como siempre las clases pasaron rápidamente, en verdad me gustaba estudiar tenia buenos amigos pero como toda chica tenia una bff mejor amiga, Esther. Nos apoyabamos mutuamente, ya fuera en clases como en lo personal, como chicos.

Juntas nos dirigimos a su casa que quedaba a unas ocho o diez calles de la mia teníamos un trabajo de exposiciones para la siguiente semana. Cuando vimos acabado nuestro trabajo, platicamos un rato. Le dije que tenía que irme justo cuando en el reloj marcaban las nueve ,y después de despedirme de toda su familia me marche.

Las calles estaban completamente vacias, camine lo más rápido que pude y cuando cruzaba la calle vi a dos hombres que venían en mi dirección uno de apariencia joven de mirada perdida como borracho el otro se veía un poco mayor con la misma mirada. Me vieron y el mayor sonrió y le murmuro algo que no logre escuchar, le vi asintiendo y apresurando el paso, sentí la necesidad de correr debía correr algo dentro de mi me lo gritaba, pero cuando quise hacerlo uno de ellos me tapó la boca. Quería gritar, lo intente, poco después sentí un golpe seco en la espalda,la pared de algun lugar.

-Si gritas abran consecuencias has esto mas facil, linda gatita.- me dijo el menor.

Sabia lo que iba a pasar. Me iban a violar.

Lloraba silenciosamente al tiempo que empezaban a caer gruesas gotas de lluvia, trate de gritar muchas veces a cambio resibi golpes en el abdomen y algunos puños en la cara, sentía sus manos en mi pecho tocandome y haciéndome daño me dolía mucho, pedí tantas veces misericordia o algo que los hiciera detenerse pero nada me salvó de lo inevitable. Habiendo acabado uno con el acto más asqueroso y doloroso empezó el otro tocándome, y golpeándome repetidas veces, rogaba y pedía que se acabara esta pesadilla, y cuando creí que no acabaría nunca, me golpeo fuertemente la cabeza solo sentí el golpe al caer al suelo y que ellos corrían rápido muy rápido. Como pude me levante y con la ropa arrugada y rota camine a casa. El camino era absurdamente largo y solitario a mi pensar, aunque ya no faltaba mucho.

Todas las luces estaban encendidas y mi papa gritaba, toque la puerta, no, enrealidad la golpeaba quería tirarla de tanta rabia y ya no pude mas me derrumbe justo allí y lloraba, gritaba, mientras trataba de limpiar mi cuerpo con las uñas. Sentí abrírse la puerta y a mi papá muy asustado tirándose a mi lado abrazándome preguntándome una y otra vez que había pasado, pero estoy segura se daba una idea con mi apariencia, me cargo y me llevo al sofá, Carol me llevo un té y una manta con que cubrirme y secarme, les explique todo entre llantos y gritos ahogados y pronto mi padre me llevo a un hospital eran como la once o doce de la noche cuando una enfermera amable y acongojada por mi situación me revisaba mis golpes, cuando termino me dijo que era necesario sacar una prueba de ADN de los violadores, y tenían que sacarme pruebas de enfermedades venéreas y de embarazo, yo no hacía más que llorar silenciosamente mientras hacia su trabajo, sabía que era necesario pero de verdad estaba mal, hasta que salimos casi al medio día.

Mi casa era invadida por policías pidiendo mi testimonio, preguntándome como eran donde y cuando fue. Me sentía muy agobiada triste y sobre todo con mucho dolor, no soportaba mas y cuando se fueron subí a mi habitación cerré la puerta con seguro y llore hasta quedarme dormida.

No se cuanto dormí ni como. Me sentí aun peor, no tenia hambre y solo pensaba, tocaban muchas veses la puerta diciéndome que debía comer, tantas veces les ignore. Solo le abrí a Helen que se llevo todas sus cosas, ella dormiría en el sofá supongo y de paso me dejo un plato de comida y dos botellas de agua, ella igualmente estaba apenada con lo sucedido no me pregunto nada ni me dijo nada y otra vez me quede sola.

Pasaron seis días para que saliera de la habitación comía de vez en cuando y poco a poco desaparecieron los moretones de mi rostro y mi vientre, todos se mostraron comprensivos, justo en esos días mi padre pidió un cambio de trabajo, lo ascendieron y cambiaron de localidad nos ibamos al otro lado del país, y estaba tan agradecida por ello.

Me despedí de Esther que venia a Visitarme seguido por supuesto mi padre la iba a dejar en auto. No quería que le sucediera lo mismo. Entendía por que me marchaba y me apoyaba, seguido tenia pesadillas y lloraba casi todas las noches era tan difícil.

Mi nuevo hogar era mucho mas espacioso, mi habitación era inmensa tenia mi propio baño como en la otra, y denomine un lugar para dibujar y pintar, eso me hacía respirar paz aunque sea unos minutos.

También encontré una cuchilla tirada en esa habitación la cual tiré. Y me hizo pensar en lo que aveces conversábamos con Esther, cuando una compañera se cortaba y desia que era su forma de escapar del dolor. Deseche la idea.

Mi nuevo colegio parecía ser bueno, no me trataron mal pero ya no me interesaba tanto estudiar, hacia mis tareas pero no como antes, no con amor ni ilusión o aveces con desgano, había un chico que me sonreía y aveces saludaba creó que le agradaba pero el a mi no, me importaba muy poco hacer amigos, y así paso un mes.

Una noche las pesadillas fueron tan reales que llore y los recuerdos se hicieron presentes, hasta me parecía que sentía el dolor de los golpes, tome mi sacapuntas y como pude le quite la cuchilla y en mi muñeca izquierda hize un corte nada profundo sentí el primer hilo de sangre tan fino y caliente, sentí como una parte del dolor se desvanecía y una lágrima rodo por el borde de mi nariz, el siguiente corte fue mas profundo y sentí mucho mas alivio desahogo, la segunda y una tercer lágrima cayó.

Cuando la sangre dejo de salir la limpie con una blusa que encontré tirada la lleve al lavamanos y le pase agua hasta que no hubo mas sangre lave con cuidado mi muñeca y regrese a la cama guarde la cuchilla en medio de un cuaderno y lo metí en mi cajón, intente dormir y pude, no bien pero si en paz una paz que duro muy poco.