Capitulo 12

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Anónimo

— Lo sentimos señor, pero hace 3 semanas que hemos dejado de recibir información por parte del equipo de rastreo — ¿Qué carajos?

— ¿¡Qué mierda has dicho!?

— Que hace 3 sem...— lo corto, ya había entendido, ¿Qué carajo pasó para que no haya novedades?

— Silencio, quiero que me traigan la última información sobre donde estuvo y con quien. ¡Para ayer!

Salió despavorido, sabía perfectamente que algo grave había pasado... 3 malditas semanas sin recibir información María iba a matarme.

***

Han pasado 8 meses desde el último informe y ya no se como ocultarle a María que no se nada.

— Cariño...— le digo suave, estaba leyendo en el salón— Tenemos que hablar.

— Dime ¿Qué pasa?

Suspiré y sostuve sus manos entre las mías mientras me sentaba a su lado.— Yo... tengo que decirte algo y se que no te va a gustar... desde ya te pido perdón por no contartelo pero fue para que no te pusiera mal pero ya no lo puedo ocultar querida...

— Cariño me estas asustando, ¿Qué ha pasado? Cuéntame.

— Hace más de 8 meses q no he recibido algún informe, ha desaparecido— vi como sus ojos se pusieron cristalinos pero tenía que continuar— no se pudo localizar por ningún lado, la última vez que supe algo fue que estaba fuera de su casa, luego de eso, todo, absolutamente todo es una laguna negra. No hay nada— apreté sus manos, ella soltó un sollozo y se inclinó hacia mi. La abracé mientras su cuerpo de sacudía por el llanto.

>>Lo siento cariño, no sabes cuanto lo siento.








Elena
8 meses antes...

Apartamento de Caroline.

No lo podía creer, ¿Cómo pude ser tan imbecil?

— Me voy — dije en un susurro. Caro y Gael me escucharon

— ¿A dónde mierda piensas ir Elena? Todo esto es un mierda, no te puedes ir. Menos en este momento, en esta situación— dijo Gael mientras se levantaba del sofá.

— Me tengo que ir no puedo seguir aquí— Caro se me acercó y puso su mano en mi hombro.

—¿Que tienes pensado Elena? Sea lo que sea dínoslo. Te ayudaremos.

—Me voy del país, no voy a seguir aquí— dije segura de mi misma. Caminé hacia mi habitación que tenía en el apartamento de Caro y cogí una  maleta. Tenía pensado irme, tenía que hacerlo.

— ¿¡A dónde mierda crees que vas Elena!?— me gritó Gael furioso.

—¡Te he dicho que me voy Gael! ¡Me voy!— le grité

Ya estaba terminando, estaba cerrando la maleta, tenía todo lo que necesitaba. Me iría

—¡Mierda Elena! Deja de hacer esto. ¡No puedes irte sola!— lo ignoré y seguí mi camino hacia la puerta— ¡Elena! ¡Elena!— me cogió del brazo y me hizo darme vuelta— ¡Estas malditamente embarazada del segundo mafioso más grande de toda Europa! ¿¡Tienes una puta idea de lo que significa!? — Gael estaba furioso y su vena en la frente me lo confirmaba.

— Gael... tengo que huir...— no me dejó terminar

—¡Por dios! ¡Apellido De Luca y Smirnov! ¿Tienes una puta idea del poder que tiene el niño y ni siquiera ha nacido? No puedes irte sola Elena! Te asesinaran ni bien toda la puta mafia se entere de que estas embarazada del italiano. Tu hijo va a ser el puto jefe de los jefes de Europa ¿Lo puedes entender?

En las garras de la mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora