Park Jimin y Jeon Jungkook, enemistados desde siempre.
O bueno, eso es lo que diría cualquier alumno de la universidad a la que estos asistían.
Y no podrían estar más equivocados.
Puede que la forma en la que actúan en público muestre que se odian, que no se soportan, pero no es más que una fachada que se cae a pedazos cuando están solos.
Porque dos personas que se odian no se miran como si fueran la maravilla más grande del universo; dos personas que se odian no se sienten tan pacíficas al estar juntas; dos personas que se odian no se tocan con tanta necesidad; dos personas que se odian no conocen el cuerpo del otro de esa manera; dos personas que se odian no se besan con tanto amor y pasión.
Dos personas que se odian, no pueden amarse.
"Jimin y Jungkook son enemigos de toda la vida"
Si conoces a estas personas de algún lado, escuchaste esa frase. Esa frase que todos se creen porque nadie analiza a las personas, nadie se toma el tiempo de observar.
Y eso es algo que Park y Jeon usan a su favor.
En una sociedad homofóbica, la única manera de salvarte es actuar. Actuar constantemente.
Pero claramente, Jimin y Jungkook no pueden fingir todo el tiempo aunque quisieran, ya que llegaría un punto donde se sentirían sofocados.
Solo existen dos situaciones en las que no deben utilizar esa fachada de odio y heterosexualidad.
Una es cuando están con sus mejores amigos, que siempre los han apoyado.
Y el otro, es cuando están a solas, en el departamento que comparten, como justo ahora.
Sus manos acarician el cuerpo del contrario de una manera increíble, como si fueran insaciables y lo único que demuestran es cuánto se necesitan. Mientras que sus ojos irradian cariño.
Sus bocas se conocen desde hace mucho, creando una danza que solo ellos saben bailar y en la que marcan su propio ritmo. Sus belfos parecen tallados de una manera muy prolija para que encajen como las piezas de un rompecabezas.
E interpreten esta frase como ustedes prefieran, pero el universo no cree en las coincidencias.
El volumen de los chasquidos que provocan sus besos sube cada vez más, al igual que la temperatura de sus anatomías.
Ellos saben lo que está por ocurrir a continuación. Lo saben porque ya ha pasado miles de veces.
Entre tropezones, roces y tratando de eliminar cualquier espacio existente entre sus cuerpos, llegan hasta la habitación que ambos comparten.
Esas cuatro paredes han sido testigos de su ardiente amor; de cada promesa; cada palabra; cada beso, abrazo o mimo que transmite los grandes sentimientos que florecen cada día más en sus pechos.
Presenciaron cada vez que se entregaron en cuarpo y alma, cada vez que nadaron juntos en la pasión, cada vez que demostraron que son el uno para el otro en cualquier sentido que se le pueda otorgar a la frase.
Como así también vieron todas esas discusiones que surgían cuando las dificultades aparecían.
Y aún así, ellos avanzaron, demostrando que su relación no es un simple capricho ni mucho menos una fase. Es hermosa y real.
Antes de que Jimin pueda darse cuenta, el buzo gris y shorts azules que llevaba puestos salieron disparados en alguna dirección aleatoria.
Las manos de Jungkook recorren el bello cuerpo de Jimin, como si estas estuvieran diseñando la escultura más etérea de todas. Se detiene en la cintura contraria para afianzar su agarre mientras degusta los pomposos labios.
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Pillowtalk - Kookmin OS
Fanfiction"Es un paraíso, y una zona de guerra." Pillowtalk, charla de almohada. - Inspirada en la canción Pillowtalk de Zayn Malik. - Contenido homosexual - Escenas sexuales explícitas - Jk top; Jm bottom