-¿Al menos podrías bajar la velocidad no?- Giré la cabeza y lo observé. Su pelo oscuro se movía hacia atrás por el viento y sus ojos castaños miraban fijó la carretera. Suspiré al no tener respuesta. Volví mí vista al frente, le señalé los arbustos que había junto a la ruta y se acercó a ellos- Podes parar ahí.
Abrí la puerta trasera del auto y Blade bajó de este, corriendo hacia el conjunto de hojas para hacer lo que tanto venia aguantando.
-Tendrías que haberlo hecho hacer sus necesidades antes de salir. Vamos a llegar tarde si ese perro se retrasa- lo miré con las cejas fruncidas. Podría al menos ser un poco amable sabiendo que eran nuestras ultimas horas juntos.
-Tuve que hacer todo rápido, te levantaste con ganas de no verme nunca más- rió al escucharme y me miró a través de sus lentes oscuros. Solo los ojos había heredado, pero parecía como si fuéramos completos extraños.
-Sonríe un poco Grecia, son nuestros últimos minutos juntos. Al menos así tendrás algo para refregarle a tu madre.
-Detesto cuando me utilizas como un tesoro en tu guerra con mamá. Que yo sepa eres tú el culpable- me observó llevándose una mano al pecho, haciéndose el ofendido.
-¿Eso es lo que te dijo?
-Es lo que yo veo.
Era la peor creación desde que nací. Cierto ¡Él quería un niño! Y desde ese momento quiso deshacerse de mí. Había nacido en Grecia, en uno de sus viajes de casados, por ello mi nombre. Pero poco después comenzaron a pelear, constantemente discutían y se ausentaban en viajes de trabajo. Había quedado sola con mi padre, y eso hacía que su odio en mí creciera.
Hasta que encontró la mejor idea. Mandarme a un internado. Había sido un poco amable al elegir uno de artes, pero sabiendo que no volvería a verme durante un largo tiempo. Ya tenía diecisiete años, casi podía elegir qué hacer con mi vida, aunque siendo aun menor de edad, él mandaba.
-¡Apura al perro!- rodé los ojos y me acerqué a mi Beagle para ver si le faltaba mucho. Él me ladró y se acercó cuando estaba a unos pasos. Lo sujeté de la correa y lo monté de nuevo en la parte trasera del "Renault Logan" bordo de mi padre. Cuando vio que ya estaba lista volvió a arrancar, directo a mi nuevo hogar.
Era grande, inmenso el lugar que había frente a nosotros. El auto entró al aparcamiento mientras observaba a los chicos que entraban con bolsos y valijas. Bajé del auto pisando el terreno de "Boarding Artistic".
-Busca tu maleta y vamos hacia la recepción- asentí sin despegar la vista del lugar y me acerqué al baúl del vehículo. Había llevado dos valijas con ruedas con toda mi ropa, sabiendo que pasaría ahí un largo tiempo. Lo seguí por el aparcamiento, observando todo a mí alrededor, detrás llevada en su correa a Blade. Chicos y chicas por todos lados, hablando, caminando hacia el edificio y otros ya estudiando. El edificio frente a nosotros era bajo, pero ancho, por donde entraban los alumnos. Al entrar mi padre me guió por un pasillo largo, dos puertas a la derecha.
-Buenos días ¿En qué puedo servirles?- Una mujer con pelo enrulado, atado en una cola y detrás de un escritorio nos recibió.
-Hace un mes inscribí a mi hija en este colegio, al primer año. Grecia Sttep- ella tecleó algo en la computadora y asintió sonriente, mientras imprimía un papel y me lo entregaba.
-Señorita Sttep, este es su horario y la habitación donde pasará los siguientes tres años- asentí tomándolo- las clases empezarán en una hora y media. Tienes tiempo de arreglar tus cosas.
-Muchas gracias.
-Bienvenida a "Boarding Artistic" Que disfrutes tu estadía- se despidió y salimos con mi padre de nuevo al exterior. Me sorprendió que no haya dicho nada sobre Blade, ya que comúnmente no se admiten perros en instituciones así.
-Detrás de este edifico hay dos más, el de la derecha las mujeres y el de la izquierda los hombres- me frenó mi progenitor con una mano, sacando sus lentes oscuros y bajando un poco la cabeza para verme mejor- cualquier cosa no me llames, nos vemos al final de este año.
-¿Me dejaras así sin más?
-¿No era que ya podías manejarte sola? Entonces hazlo- gruñí por su tono burlón, me agaché para acariciar a mi perro, lo extrañaría mucho. Desde que mi madre estaba lejos él era lo único que tenía de ella. Me volví a incorporar y lo miré sería- Estudia mucho. Si tu madre te llama dile que me extrañas.
-No pienso mentirle tan descaradamente- le dije mientras se giraba y me saludaba con la mano, alejándose para regresar al aparcamiento y dejándome sola en este lugar desconocido.
Me giré y suspiré ¿En que estaba metida?
Perfecto, no conocía a nadie, ni siquiera sabía dónde estaba y ya empezaba a frustrarme. Odiaba el momento que mi padre leyó aquel artículo sobre esta escuela. Odiaba el día que mi madre me dejó con él para "Entablar una relación padre e hija" y odiaba el pequeño presentimiento que tenia de que algo malo iba a pasar.
Sujeté las valijas fuertemente y caminé rodeando el edificio principal, chocando con algunos alumnos apurados y otros que no miraban al pasar. Efectivamente, como dijo mi padre, había dos edificios más detrás ¿Como no los había visto cuando me acerqué al lugar? y detrás de ellos un gran parque verde con distintas canchas y lo que parecía un lago a varios metros. Observé el de la derecha con varias chicas afuera, con un cartel que decía Women a un cortado y me encaminé hacia él.
Adiós vacaciones y vida de adolescente libre. Hola escuela de internado y encierro temporal. Prepárate, porque no me voy a rendir fácilmente. Mi padre quiere jugar, pues yo también lo haré, claro... a mi manera.
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Buenas!! Se que es corto, pero es el primer capítulo y explica como llega aquí.
¿Que les parece? El padre de Grecia la dejó abandonada en este lugar. ¿Ella se dará al final por vencida cuando vea con hay salida? ¿O se dejará llevar y disfrutará de estar ahí?
Me gustaría que también se pasen por mi otra historia Difficulty||, es una FanFiction sobre One Direction.
Nos estamos leyendo y espero sus votos...
Yeye xo
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Hey, Grecia! © (Suspendida)
Novela JuvenilMi plan mental: Tratar de escaparme y hacerle la vida imposible a quienes se interpongan... Pero hay un pequeño problema, mejor dicho, SOY un pequeño problema. Y lo que menos podes encontrar en mí, es una solución. Serie: Señorita Sttep ...