Acabo de estar parada frente a la ventana. Con el frío sobre mi cara y entonces rápidamente pensé: la única forma de sacarlo de una vez por todas es escribiéndolo.
Quizás en un papel y quemarlo como todos los demás pero la verdad es que hubo una razón por la que comencé a escribir libros. Quise poder tener la opción de volver atrás y leer cómo me sentía y que tan cagada estaba en ese momento.
Spoiler: Estoy tan hecha mierda ahora que ni siquiera soy un trozo, si no que partículas mil veces divididas.
Es jodido. No tengo con quien hablar. Tampoco quiero hacerlo.
No sé si lo que escribo en este libro son poemas, textos, leyendas o mierdas de una niña depresiva.
Sólo sé una cosa: el día en que deje de escribir en wattpad o en cualquier lugar, es porque se jodió todo y desaparecí. En cuerpo y en alma.
Este libro está sacado casi de mis costillas.
He oído que muchos me dicen que seria algo genial que publicaran este libro, que los hace sentir en su zona segura...pero no quiero que nadie me note.
No quiero que mi madre sepa lo avergonzada que estoy por no abrir los ojos antes sobre mi padre.
Que su hija pequeña, esa que se ve que aguanta hasta el peor de los insultos está tan partida en pedazos que si la tocan se desmorona. Es por eso que no le gustan los abrazos, teme echarse a llorar ahí por dias enteros.
Ésa valentina que es capaz de dar un puñetazo y crear una respuesta astuta...pero no de decirle que la quiere y que lamenta no haberla apoyado antes.
Y sobre todo que se sorprenda al saber que al bajar la guardia, al confiarse con quien creyó ser el único honesto en su vida...recibió el mayor disparo en el pecho de todos los que existen en este puto mundo. Fue certero. Ni un centímetro más ni menos.
Que dije “sí, lo entiendo ”
Y él me contestó “sabia que podía confiar en ti, eres la única que me queda ”
Oh mierda, ya perdí la cuenta de las veces en que maldije en este texto pero creo que nunca me he sentido tan mal en toda mi vida.
Arriesgandome a todo creo que puedo afirmar el hecho de que en mis 19 años de una asquerosa vida, no he estado tan mal en una noche de abril.
Puto 3 de abril.
Y puta también la forma en que una hija puede cegarse tanto por un padre.
Estúpida perra ingenua.
¿Cómo no oíste a tu madre? A la que debiste cuidar de todo mal.
No sé qué duele más, si la vergüenza de que por primera vez me hayan engañado de forma perfecta o la de haberme quedado en silencio al teléfono, tragandome ese nudo en la garganta y aún ser educado.
El veneno ni siquiera me alcanzó a fluir.
Me duele la cabeza.
He llorado ya por más de cuatro horas. Creo que esto es un récord. Al menos tendré los ojos bonitos al final del día.
Ya no sé qué más decir, esto parece más mi diario personal que un libro pero al menos así puede alguien darse cuenta que tras una historia de instagram, una selfie sonriendo o una respuesta inteligente, se puede esconder hasta el peor montón de mierda posible.
Creo que me joderé los pulmones por cada vez que haya dicho mierda. Ahí va otra, por si aún no me dejo de sentir miserable aún estando drogada.
Buena suerte.
La vamos a necesitar.
4:46
Ya casi estoy por irme.
